Del tablero a la pantalla
Siempre es agradable y bien agradecido el encontrarse con adaptaciones de juegos de mesa al mundo de los videojuegos. Y más cuando este posee mucho carisma, notoria fama y, buenas bases ya marcada, que lo hacen ser una de las mejores experiencias roleras fantásticas que hay en el mercado de los juegos de mesa.
Cosa que de forma notoria se han propuesto llevar a nuestro mundo la gente de Flaming Fowl Studios bajo el sello de Asmodee Digital. Con unos resultados que no tienen nada que envidiar a una experiencia tan maravillosa como la que te encuentras en el tablero. Así que, con estas perspectivas y ansias por disfrutarlo, me ha metido entre mazmorras y cartas, para traeros mis impresiones sobre este Gloomhaven.
NOTA: 8'5
Y es que Gloomhaven es una experiencia tan particular que os va a llevar una buena cantidad de horas haceros con todos los conceptos. Conseguir entender todos los potenciales tanto de cartas como de personajes. Ser capaces de sacar rendimientos a las sinergias e interacciones. Y en general, entrar en una experiencia realmente dura en sus inicios, pero terriblemente gratificante cuando ya hemos captado su esencia. Por ello, desde ya os dejo muy claro que tenéis que tener paciencia y no exasperar, ya que superado cierto punto todo fluye como la seda.
Un juego que toma dos importantes puntos a entender. Y que desde los inicios son las bases centrales de la experiencia rolera que se nos pone ante nuestros ojos, bajo ese tablero repletos de hexágonos. Bajo una historia de mercenarios, mazmorras, y un mundo lleno de oscuridad, que nos enfrenta a toda clase de enemigos. Y en el que tomaremos el control de un grupo de hasta cuatro personajes. Entre un total de diecisiete a elegir, con variadas, originales, y cuidadas habilidades y potenciales que poder utilizar a lo largo de las misiones y retos. Que este universo nos irá proponiendo bajo una interesante campaña, con variedad de elecciones que cambiarán nuestro rumbo, y nuestra experiencia tanto en solitario como en cooperativo.
Unas bases, que giran en torno a los conceptos de personajes y cartas. En unos combates por turnos. Donde las cartas toman un concepto muy diferente y original a todo lo que hayamos visto hasta ahora. Donde dos habilidades, forman parte de las cartas que vayamos escogiendo para cada personaje. Y en la que la elección de una parte de ella u otra, supondrá un futuro incierto ante la posible utilización de la que no hayamos elegido, y sus consecuencias. Haciéndose con ello partidas muy interesantes. Donde prever los futuros movimientos y situaciones, le dan un toque muy estratégico y pensativo a cada elección y acto.
Un sistema de cartas, que más allá de crear acciones y reacciones. También suponen una experiencia donde la suerte, el azar y, alguna que otra sorpresa, que nos llevará a golpearnos con la pantalla por no haberla visto venir. Y más cuando la influencia de las habilidades de cada personaje. Y la importancia que posee la colocación y la movilidad por los escenarios. Es capaz de marcar toda una contienda.
Unos personajes que, por cierto, posee ese toque rolero, con los que podemos potenciar y dar nuestro toque a la hora de customizarlos, para sobrevivir a la ingente cantidad de enemigos de todo tipo que nos encontraremos por este mundo mazmorril. Cosa que nos irá obligando constantemente a cambiar de táctica, aprender de nuestros errores, conseguir entender a los enemigos, y en general, aportarnos una profundidad que nunca para de sorprendernos con nuevos pensamientos que rondarán nuestra cabeza para implementar en el tablero. Y que gracias a los diferentes niveles de dificultad podremos darnos un poco de margen en lo que a esa adaptación mental se refiere.
Desde el punto de vista técnico me he encontrado con un juego que posee un muy buen apartado artístico. Con una variedad ingente de precioso diseño tanto de escenarios, como particularmente de personajes. Y donde una buena ambientación sonora, cantidad de efectos, y una música muy bien integrada, terminan por completar un apartado técnico a la altura del resto del juego. El cual por cierto llega con textos en español, cosa que se agradece entre tanto concepto y estadística.
Gloomhaven es una genial adaptación del juego de mesa al universo del videojuego. Con una aventura táctica y muy rolera que nos va a absorber si somos capaces de entender y llevar adelante la ingente cantidad de detalles con que nos bombardea. Momento en que empezaremos a disfrutar de una de la experiencias más completas y originales, basada en el concepto de cartas y personajes, que haya visto hasta el día de hoy. Así que tened paciencia, tomaros todo con tranquilidad, y poned énfasis en experimentar y arriesgar, en un mundo que sorprenderá muy gratamente a todo el que sea capaz de adentrarse en él.
NUESTRA FORMA DE VALORAR LOS JUEGOS Código digital proporcionado por Asmodee Digital