Desde Brisbane, la tercera ciudad más grande de Australia, nos llega un título de la desarrolladora Defiant Development, el segundo en su haber, y mucho más ambicioso que su primer título. El juego del que estamos hablando viene bautizado con el nombre de Hand of Fate y es un título peculiar, en el que se ha innovado y se ha puesto ideas que han cuajado de una forma maravillosa. Una idea centrada básicamente en la mecánica del mismo, la esencia de este título y lo que lo hace diferente al resto de juegos del mismo género. Estamos hablando, y vamos a seguir haciéndolo, muy bien sobre este título, pero desde ya os advertimos que no estamos hablando de un triple A, por lo que leer bien este análisis ya que el juego, con sus deficiencias y cualidades, gustará.
ANÁLISIS
VERSIÓN DISPONIBLE
PC
VERSIÓN ANALIZADA
PC
DESARROLLADOR
DEFIANT DEVELOPMENT
DISTRIBUIDOR
DEFIANT DEVELOPMENT
VALORACIÓN
8’5
NUESTRA FORMA DE VALORAR LOS JUEGOS
Historia como tal, no tiene. Estamos ante diferentes niveles, sin relación unos con otros, aunque sí conservaremos las cartas conseguidas en niveles atrás. Dicho nivel llega a su final cuando derrotamos al jefe final del que nos cuenta una pequeñísima historia irrelevante. No creo que sea muy ético pedir más a este juego teniendo en cuenta los recursos y la breve historia de su desarrolladora, pero una historia continuada, hubiera sido un plus y la guinda al pastel. Aunque punto positivo para quienes no sean muy de historias y se centren solo en la jugabilidad.
El tipo de juego en el que situamos Hand of Fate es claramente el Rol. Pero no un rol cualquiera, sino similar a aquellos libros de rol titulados “elige tu propia aventura”, en el que nos darán a elegir numerosas acciones, que repercuten en el avance del juego tanto de manera positiva como, en una mayoría de casos si no damos con la tecla acertada, de manera negativa. Un género prácticamente muerto pese a tener cierta popularidad tiempos atrás.
Pasemos a lo innovador y lo que hace de este juego un título diferente, como decíamos en el comienzo del análisis. Como juego de rol, abarca todo (o lo más importante al menos) que suele abarcar un juego de este tipo, como lo son los puntos de habilidades y el equipamiento de armas y objetos, donde toda decisión repercute de una manera u otra en las habilidades de nuestro personaje (ataque y defensa en este caso). Desde ya decimos que es un juego que no profundiza en nada, pero aquello que abarca, lo hace bien. Lo particular de Hand of Fate son las cartas que iremos eligiendo en la mayoría de los casos y que serán lo que irá dando vida, forma y argumento a la historia del juego. Dichas cartas depende del azar, y también de si queremos nosotros mismos elegir o no una carta, ya que muchas veces, nos da a elegir qué hace o cuál elegir. A veces premiará la valentía, y será de agradecer, pero otras en cambio lamentaremos haber elegido una carta o no. Cuando salga una carta que ya nos ha salido en otra ocasión, podemos ir sobre seguro y elegir la misma opción que nos dieron a elegir o, en cambio, arriesgar y variar. Hay una variedad considerable respecto a las barajas, y cuando vamos pasando de nivel, vamos desbloqueando nuevas cartas. Más poderosas. Además, algunas de ellas cuentan con un token que si hacemos la combinación correcta cuando nos la saque el brujo, adquirimos dicho token para que, una vez derrotado al jefe, dará opciones a más cartas nuevas, para usarlas posteriormente. Las cartas que nos van saliendo nos irá dando a elegir entre realizar o no unas acciones, pero en muchas de ellas se nos dará paso a la acción, lo que es lo mismo, para que nos entendáis, al combate. Aquí pasamos a controlar a nuestro personaje y la verdad que todo fluye de maravillas, podremos atacar y defendernos, además de movernos, y aunque no es esencial, es aconsejable defendernos en más de una ocasión y no ir siempre a lo loco.
La inteligencia artificial de nuestros enemigos, jefe final incluido, no está muy desarrollada que digamos, la verdad, lo que repercute directamente en la dificultad del juego que será relativamente fácil y los jugadores quienes busquen un reto no lo encontrarán, aunque siempre estará la forma de auto complicarse la vida eligiendo cartas menos comunes o que nos ayudará menos.
Pasando ya el apartado técnico del juego, resumimos que tanto el apartado visual, como el sonoro, cumplen a la maravilla. En el apartado visual, aunque los escenarios son pocos, los enemigos repetidos, y es un juego realmente cerrado, estamos ante un título que cumple sobradamente las expectativas propuestas. No esperéis un coloso visual, pero ni lo logar ni lo pretende. Como decimos, y resumiendo, sin ser un juego destacado a nivel visual, entra bien por la vista y presenta ciertos lujos de detalles. En el apartado sonoro, en cambio, es lo único que podemos echar tierra. Inexistente casi, con poca variedad, y monótona, aunque no dañina.
NUESTRA OPINIÓN FINAL
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Resumiendo el análisis, y poniendo ya por fin punto final, el juego nos ha gustado mucho. Primero, porque innova, segundo por ese género del que ya no estamos acostumbrado ver y luego porque todo lo que toca, cumple. Echamos muy en falta una historia, que prácticamente, es como si no tuviera, y una mejor banda sonora, dos puntos que si llega a ser diferente a lo ofrecido, otro gallo hubiera cantado. Un juego muy simple al fin y al cabo, pero que viendo sus orígenes, Defiant Development puede sentirse más que satisfecha de ofrecer el título que ha ofrecido.
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