ANÁLISIS: Humankind

Controlando la historia de la humanidad

La buena gente de Amplitude Studios, llevan trabajando una buena época en uno de los proyectos más emocionante y, a la vez con más inspiraciones estratégica que he podido observar en los últimos tiempos. Y es que es imposible no ver las primeras imágenes de este, y no venirse a la cabeza la amada saga Civilization.

Una inspiración que tras disfrutar de este Humankind son ciertas, pero con un gran número de matices que lo hacen particular, original, y un producto notable dentro del ese género donde las casillas, los turnos, y la evolución de la humanidad está en nuestras manos. Así que adentrémonos en esta adictiva obra, ya que se que os va a gustar.

NOTA: 8

Entrando ya directamente en el planteamiento base del juego. Hay que empezar borrando de la mente ciertos detalles de la franquicia que ya os he nombrado. Ya que el camino es parecido, pero esos matices que os voy a ir desmembrando van a obligarnos a pensar, plantear, y tomar decisiones única y particulares para que nuestra civilización evolucione, se haga potente, y consiga su objetivo evolutivo como cultura que uno desea desde los propios inicios de esta.

Como suele ser habitual en el género. Somos nosotros mismos los que nos marcamos el camino. Y los que nos planteamos el reto a la hora de empezar a jugar. Quedando en nuestra mano los puntos de duración, dificultad, número de rivales, y objetivos de victoria que tendrá la partida en la que nos vamos a ver envueltos durante un buen número de horas.

Uno de los primeros detalles que me han parecido super interesante es lo fácil y apetecible que es entrar a un juego de este tipo. Y es que se dan gran número de detalles y puntos de aprendizaje, que agilizan el aprendizaje base para el nuevo jugador. Eso sí, llegado cierto punto donde la cosa se complica con rasgos propios del juego, tendremos que darle algo más de tiempo a nuestro aprendizaje. Pero está claro que es un juego de paciencia, pese a su buen trabajo para iniciarse.

Ya entendido las bases. Toca entrar en un juego donde como suele ser habitual, nos planteamos desde primera hora las bases culturales, políticas, religiosas, económicas y beligerantes que queremos que tome nuestra civilización. Siendo consciente del camino que tenemos que tomar para ello. Los posibles cambios que tengamos que realizar por cuestiones aleatorias y de la propia evolución. Y ser conscientes de que la partida va a ser a largo plazo una ida y venida de turnos que, pueden hacer que nada de lo que planteamos termine siendo el mejor fin para nuestra civilización.

Más allá de todo esto. Os tengo que recordar que nos encontramos ante un juego de tablero por turnos. Con unos niveles adictivos realmente buenos. Y donde la evolución de la partida tiene gran cantidad de matices que la hacen diferente cada vez. Aunque si es cierto, y por desgracia que me he encontrado con ciertos eventos que se repiten con demasiada igualdad en cada partida.

Además, me he topado con errores bastante más molestos de lo esperado. Siendo quizás el más mejorable el que viene a definir la inteligencia artificial de las otras civilizaciones y su evolución. Ya que a día de hoy me parece que hay ciertos momentos donde sus saltos potenciales y avances son demasiado rápidos respecto a nosotros, dando la sensación de ir siempre a remolque de esto.

Más allá de todo esto, y entendiendo las bases jugables. El juego nos lleva por caminos donde los puntos de fama, llegar a ganar una carrera espacial, o conseguir avanzar lo máximo posible en su buen árbol de mejoras serán los objetivos principales de la victoria en este juego. Y como ya os digo los caminos son muy variados. Teniendo cantidad de decisiones políticas, religiosas, tecnológicas, y como no, de guerra a la hora de esa pausada toma de decisiones. Y, por otro lado, el saber gestionar bien los recursos, las ciudades y nuestros ciudadanos, sobre un tablero muy bien planteado, fácil de entender, y con una buena interface, que nos deja claro en todo momento por donde tenemos que ir, y los marcadores y menús necesarios para trabajar tranquilamente con nuestra civilización.

Entrando en el punto de vista técnico. Lo primero que he de resaltar de nuevo es el buen trabajo de interface que posee. Pero sobresale más aún el diseño artístico de este. Y es que el tablero es realmente bonito, dentro de el tipo de juego que posee. Y los momentos donde se producen eventos, charlas o tomas de decisiones, terminan por dar bellas estampas que hacen de este apartado visual uno de los puntos más cuidados del juego.

Por otro lado. La parte sonora tampoco se queda atrás. Y es que se ha trabajado muy bien con la ambientación del juego. Y la parte musical además consigue trasmitir sin llegar a saturarnos ante un juego que sabemos que vamos a pasar tantas horas frente a él.

Por cierto, no podía dejar de reseñar que el juego llega con textos al español, cosa que ya sabéis que se suele agradecer mucho.

En conclusión. Os tengo que contar que el trabajo que se ha hecho en Humankind es realmente un buen juego estratégico. Con ciertos matices de personalidad, capacidades originales, y una buena cantidad de horas de adicción que siempre son capaces aportar los juegos de este subgénero tan particular.

Un juego que sabe abrir puertas a nuevos jugadores. Que no decepciona a los amantes del género. Y en general, un producto sólido, potente, bien trabajado técnicamente, y ante todo llenos, con un margen de mejora que, seguro que harán que, con el tiempo, su pulido mediante parcheados, y su posible comunidad hagan de este una de las joyas del género, y una clara alternativa al rey Civilization.

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