Con Mhysa llegamos al último capítulo de la tercera temporada de Juego de Tronos. Una temporada que, para variar, se nos ha hecho corta y que nos ha dejado con muchísimas ganas de más sobre todo, después de lo ocurrido en el último episodio. Mhysa nos ha dado grandes momentos pero no ha cumplido la con las expectativas y quizá hubiera sido mejor alternar los episodios para darle a Game of Thrones una Season Finale como se merece. O, quizá, no hubiera estado de más aderezarla con una buena empanada de paloma... De todas formas, ya estamos acostumbrados. Ya ocurrió con la decapitación de Ned Stark en la primera temporada y con la Batalla del Aguas Negras en la segunda. Y en ésta, el estilo de la producción no podía ser diferente. Asimilemos, pues, lo ocurrido en la Boda Roja y veamos como el show continúa en el resto de los Siete Reinos.
LOS GEMELOS
Mhysa comienza justo donde dejamos Las lluvias de Castamere: en Los Gemelos donde, después de la llamada Boda Roja, la matanza continúa a las afueras del castillo de lord Walder. Se oyen gritos de “¡El rey en el Norte!” pero nunca fueron tan desagradables para nuestros oídos. Esta vez no aclaman a un héroe que los llevará a la victoria. Ahora, esos gritos son de burla y crueldad hacia un cadáver al que le han puesto la cabeza de su huargo. Triste humillación final para el joven lobo que pensaba devolver el honor y vengar a la Casa Stark. Una casa que, como su estandarte en llamas, desaparece poco a poco para la contrariedad de unos espectadores que, sin duda alguna, esperaban que fueran ellos, los que ganaran este Juego de Tronos que tantos quebraderos de cabeza nos da.
Mientras, Lord Walder disfruta de su victoria en compañía del nuevo Guardián del Norte: Lord Bolton quien, por fin, nos explica qué es lo que realmente ha ocurrido con Theon Greyjoy. Sabemos que el chico está en manos de un loco que disfruta haciéndolo sufrir y arrancándole partes de su cuerpo. Y ahora tenemos el porqué: Robb Stark ofreció amnistía a los hijos del Hierro, es decir, a los hombres de Theon, si le entregaban al traidor. Y así lo hicieron. El encargado de hacerse cargo de Theon: Ramsay Nieve, el bastardo de Lord Bolton.FUERTE TERROR
Y donde lo dejamos, lo encontramos. En las mazmorras de Fuerte Terror haciéndole de las suyas a su rehén. Ahora que sabemos su identidad, la imagen se vuelve todavía más aterradora. Bien es cierto que, en algún momento, todos deseamos ver sufrir al pupilo de Ned Stark después de su infame traición con Invernalia. Pero que el muchacho vea cómo Ramsay devora con placer su propio pene (¡cuánto nos hubiera gustado que no fuera una salchicha!) quizá sea demasiado. Lo que sí es seguro es que Theon ya no será Theon Greyjoy nunca más. Ahora es Reek… Hediondo. “Reek, Reek, Reek… My name is Reek”.
ISLAS DEL HIERRO
Pero para su padre, ni es Reek ni es si quiera un hombre. Una carta con amenazas para que abandone el Norte y una caja con el juguete favorito de Theon en su interior llegan a las manos de Balon Greyjoy de parte de Ramsay Nieve. Sin embargo, no logran el efecto deseado. Balon dejó de ver a Theon como a su hijo en el mismo momento en el que comenzó a criarse entre los muros de Invernalia (aunque el chico no aprendió mucho, oigan), y ahora que no tiene si quiera pene, merece la pena considerar que no será capaz de darle nietos que continúen la extirpe. No obstante, no todo está perdido para Theon. Esa hermanita suya que lo miraba por encima del hombro cuando llegó a las Islas del Hierro, que le dejó incluso que le cogiera las tetas para reírse de él, que no le prestó ayuda cuando el chico tomó Invernalia… ha decido que es el momento de rendir cuentas a la sangre y rescatar a su “hermanito”. Ole tus cojones, Asha, Yara, o como quiera que te llames.LA TIERRA DE LOS RÍOS
Aún cerca de Los Gemelos, Arya y el Perro se alejan de la Boda Roja y de todo lo que el enlace entre Edmure Tully y Roslin Frey ha significado para los Stark. Sin embargo, en el camino se encuentran con un grupo de Freys en el que uno de ellos presume de haber sido él el encargado de colocar la cabeza de Viento Gris en el cuerpo de Robb Stark. Sin decir una palabra, Arya desmonta el caballo que comparte con Sandor Clegane y con ayuda de aquella moneda que le dio Jaqen H’gar allá por el final de la segunda temporada, pone fin a la vida de ese traidor al que más le habría valido tener la boca cerrada. Valar Morghulis. Para él y para todos los Frey.DESEMBARCO DEL REY
Las noticias de la Boda Roja no tardan en llegar a Desembarco del Rey. En la capital de los Siete Reinos, observamos como las buenas nuevas para la Casa Lannister alegran al joven Joffrey de tal forma que está dispuesto a ponerle la guinda al pastel sirviéndole a Sansa la cabeza de su hermano durante la próxima boda regia. Algo que el reciente esposo de una de los pocos Stark que quedan no está dispuesto a permitir. “Los monstruos son peligrosos y ahora los reyes están cayendo como moscas”, le dice Tyrion amenazante al insolente niño rey. Un niño que tampoco duda en faltarle al respeto al que es el de verdad el más poderoso de los Siete Reinos, a Tywin Lannister, aquel que orquestó realmente la Boda Roja y aquel que no tiró a su hijo deforme al mar cuando nació por ser de su familia. Por ser un Lannister.Pero por muy enano y tullido que sea, Tyrion tiene que engendrar un hijo con Sansa Stark. Se lo dice su padre. Se lo dice su hermana. Un hijo que hará feliz a su esposa. Un hijo como Joffrey, cuya existencia evitó que Cersei se tirará en más de una ocasión desde lo más alto de la Fortaleza Roja. Incluso aún sabiendo el monstruo en el que se ha convertido ahora.
Y hablando de Lannister, el hermano que faltaba regresa por fin a Desembarco. Pero no es el mismo que se fue para combatir a Robb Stark. Su pelo dorado ya no brilla. Su rostro está oculto en una enmarañada barba. No viste ya como un caballero de la Guardia Real. Y, para más inri, le falta la mano de la espada. ¿Qué pensara la reina regente al ver a su querido Jaime en ese estado? Cersei, una mirada lo dice todo. TODO.
EL NORTE
Con el grupo ya separado, Bran, Jojen, Meera y el inocente Hodor llegan a un castillo abandonado de la Guardia de la Noche. Allí, entre las paredes de un lugar que otros tiempo albergó a hombres y reyes, el Príncipe de Invernalia, aún sin conocer que la muerte ha vuelto a caer sobre su familia, nos cuenta a todos una vieja historia de reyes que se comen a sus hijos. La moraleja: nada bueno le espera a aquellos que rompen la ley de la hospitalidad y matan a un invitado bajo su propio techo. ¿Se ha enterado usted, señor Frey? ¡¿Se ha enterado?!
El lugar en el que se encuentran es el Fuerte de la Noche, emplazamiento hacia el que, como recordamos, también se dirigía Sam y Gilly y a donde, por supuesto, llegan. Se trata de un encuentro en el que hubiéramos preferido ver como protagonista a Jon. Estamos deseando que la familia Stark se reúna de nuevo pero, de momento, tendremos que conformarnos con ver juntos a Bran y Sam quien, con alguna duda que otra, no tarda en ayudar al pequeño tullido y a su troupe a ir Más Allá del Muro a pesar de los peligros que se encuentran al otro lado de esa gran construcción de hielo que separa el Norte de los territorios salvajes…. y de los caminantes blancos. Pero no irán desarmados, no. Un poco de vidriagón y, hala, listos para acabar con todas las hordas de white walkers que se encuentren por el camino.
Sin embargo, ésta no es la única incursión que hacemos en el Norte durante esta Season Finale. Los guionistas nos han permitido saber un poco del destino que le espera a Jon. ¡Y qué destino! Aún habiendo conseguido huir de esos salvajes entre los que se había infiltrado, el bastardo de los Stark es alcanzado por su amada. Ambos se aman y Jon sabe que, a pesar de todo, Ygritte no será capaz de hacerle daño. Pero ¡Oh!, cuánta razón tiene la mujer besada por el fuego cuando le dice eso de “You know nothing, Jon Snow”. Y es verdad. No sabe nada. Por eso Ygritte no duda en dispararle tres flechas mientra Jon cabalga de nuevo para emprender su huida. ¿Será éste otro triste final para un miembro de la Casa Stark? Esperemos que Jon sí que supiera algo ésta vez y que la pelirroja supiera dónde disparaba. Y aunque esta historia no ha tenido el final que todos deseábamos, por lo menos sabemos que Jon está ahora en manos de la Guardia de la Noche. Pero, ojo, ¿se volverán a cruzar los caminos del bastardo y la salvaje?ROCADRAGÓN
Mientras tanto, en Rocadragón vemos cómo Gendry sigue vivo todavía a pesar de los intentos de la sacerdotisa roja de hacerse con su sangre. Sigue vivo y haciendo amigos. Y es que, menos mal que está ahí el Caballero de la Cebolla para hacerse cargo del único bastardo superviviente del difunto Robert Baratheon, quizá… el único heredero legítimo del Trono de Hierro. Es por eso, y porque es lo correcto, por lo que Ser Davos Seaworth decide no hacer caso ni a su rey ni a Melisandre y ayuda a escapar al chico.Una acción que como castigo tiene la muerte. Sin embargo, un oportuno cuervo enviado por el maestre Aemon desde el muro, trae noticias negras como sus alas. La oscuridad (y los Caminante Blancos y los Salvajes) caen sobre el Muro. Y según las llamas del Señor de la Luz, el único que puede impedirlo es Stannis Baratheon con la ayuda de su mano. Y, así, una vez más, ser Davos se libra de una muerte segura para pasar a ser parte del ejército de Melisandre.
YUNKAI
¿Y qué sería de un final de temporada sin Daenerys Targaryen? Aunque solo sean un par de minutos los que la hemos tenido en pantalla, nos han servido para dar luz a un episodio gris. Y es que, ¿quién mejor que la madre de dragones para tener un final glorioso en esta temporada de Game of Thrones? Los lobos han muerto, y los que quedan están desperdigados por el mapa de los Siete Reinos, así que, arrodillémonos y unámonos al ejército de la Madre de Dragones y gritemos ¡Mhysa! ¡Mhysa! ¡Mhysa!
Nos despedimos así de una temporada que culmina recordándonos que el Juego de Tronos lo protagonizan las familias: una familia Stark destrozada, aniquilada, separada, en la que la más feroz de sus miembros no duda en apuñalar por la espalda en nombre de su hermano y de su padre. Una familia Lannister en la que el cabeza de familia pone siempre por delante a todo aquel que lleva su apellido, sea un engendro al que ya le hubiera gustado ahogar o un nieto despiadado al que más valdría clavarle la cabeza una pica. Una familia Greyjoy en la que la sangre también cuenta pero no para todos sus miembros. Y una familia Targaryen que crece episodio a episodio. Es cierto, Daenerys está sola pero ahora no es sólo la madre de dragones sino también de todos esos esclavos de Yunkai a los que ha liberado. Tiembla, Poniente. Que Daenerys va para allá.