Square Enix juega con las emociones
Tras el paso de la buena gente de Dontnod al estudio Deck Nine Games, tenía algo de miedo por ver los derroteros que iba a tomar este universo tan particular que Square Enix lleva presentándonos y dándole vida desde hace ya varias entregas.
Y es la verdad que la cosa no ha podido ir mejor. Ya que esta nueva entrega de Life is Strange, con el sobrenombre de True Colors. Es una de las mejores experiencias que he tenido dentro de esta saga. Y pese a no ser muy innovador. Si ha conseguido que uno empatice, disfrute, y se haga participe de una preciosa y dura historia, llena de sensaciones e interacciones sociales que en las próximas líneas os quiero dar a conocer, y ante todo a sentir.
NOTA: 8
Como ya todos esperáis, el juego basa todo su potencial en una carga narrativa muy potente. Donde tomamos el camino de ser en muchos momentos un mero espectador, pero sin hacerle asco a exploración, interacción con personajes y objetos, tomas de decisiones, y en general, todo aquello que hace posible que una aventura, que mantiene los conceptos jugables de sus predecesores, tome el máximo interés posible por nuestra parte para sentirnos dentro de su historia, de su universo, y de todas esas cosas interesantes que la interacción es capaz de traernos siguiendo un intenso hilo narrativo.
Y es que no hay otra forma de seguir adelante con este análisis que centrándome en la historia. Y es que en este True Colors tomamos el papel de Alex Chen. En la que el tratamiento psicológico de esta joven chica. Y la importante relación con todo el mundo que lo rodea. Hace ver con claridad, la importancia y las necesidades sociales que ciertos sectores de la población tienen adquiridos. Y que se toman como una total y absoluta necesidad para avanzar dentro de una sociedad que no deja pasar ni el más mínimo error. Y más cuando tienes problemas.
Pero aquí no queda todo. Y es que como nos tiene acostumbrados la franquicia. Esta chica tiene un don muy particular, aunque sinceramente bastante complejo de llevar adelante. Y este no es otro que tener la capacidad se sentir y conseguir ver todo lo que le ronda por la cabeza a los demás, y con ello su estado anímico. Una responsabilidad y poder de lo más duro. Donde uno no sabe si es mejor no saber todo lo que sabe para bien o para mal.
Y es que bajo esta premisa. Nos deja quizás una de las mejores historias de toda la saga. Con un guion llevado con delicadeza, soltura y bien escrito. En la que la narración es realmente interesante y fluida. La toma de decisiones se siente sólida y bien llevada adelante, con claras influencias en la trama. Además, me ha encantado lo bien tratado a nivel de personalidad de cada uno de los personajes que dan vida a esta historia. Y que como ya os digo, terminan por cerrar una de las mejores tramas de toda la saga.
La aventura puede durarnos en torno a la docena de horas. Teniendo la particularidad de poseer seis finales diferentes, que se darán según tomemos ciertas decisiones puntuales. Por lo que puede que no a todos les suponga una motivación rehacer capítulos. Eso sí, dichas variaciones están realmente bien traídas, y os aseguro que muchas de ellas se entienden que marque en posteriores momentos.
Antes de pasar a la parte técnica, y como curiosidad jugable. Os tengo que decir que para dar un poco de sentido a la vida de la ciudad. Y cambiar un poco el ritmo de juego. Se han incluido una serie de minijuegos, con mecánicas básicas, que permiten despajarnos un poco de tanto dialogo y momento narrativo. Cosa que nos motiva por tanto a explorar un poco más unos escenarios que tienen variados detalles con los que interactuar y, aplicarle con ello ciertos valores a dicha experiencia de vagar por ellos. En definitiva, una carga de situaciones que no rompen el ritmo narrativo tan bien llevado, pero que permiten sentir una falsa libertad dentro de un guionizado juego con claros toques de aventura grafica.
A nivel estético el salto que ha pegado el juego con el nuevo motor gráfico es realmente bueno, pese a mantener el mismo diseño artístico. Mejorando notoriamente el buen trabajo de animación, especialmente en las gesticulaciones faciales. Y donde también se puede disfrutar de una mayor calidad en lo que a efectos como la iluminación o las partículas se refiere. Dando con todo esto un mejor aspecto a los preciosos escenarios y entornos naturales. Y en general a una producción en la que se nota ese salto de calidad y de posibilidades que aporta el potencial de nuevas consolas y gráficas.
La parte sonora tampoco se queda atrás en cuanto a calidad. Y es que la buena ambientación, las actuaciones en los diálogos, y una banda sonora preciosa. Consiguen darle un ritmo cinemático y de inmersión realmente impecable. Capaz de trasmitir, emocionar, y conseguir aportar todo un cúmulo de sensaciones que el sonido es capaz de trasmitir como nada ni nadie.
Por cierto, los textos llegan en perfecto español, con unas actuaciones de doblaje en ingles que son sumamente buenas.
Life is Strange: True Colors es una preciosa, sentida, y bien trabajada aventura narrativa interactiva. Siendo sin dudarlo una de las mejores propuestas que este universo ha sabido sacar adelante. Con una historia que realmente emociona en muchos sentidos, y nos hace empatizar y entender a cada uno de los personajes que forma este sobresaliente guion.
Un juego que, sin innovar demasiado, consigue mantenernos inmersos durante todo el tiempo que podemos disfrutar de su cuidada experiencia, entre variadas situaciones, interesantes momentos, e importantes decisiones. A lo que se le une esta vez un muy buen trabajo a nivel artístico visual, que vuelve a ser acompañado con una parte sonora magistral.
True Colors puede que no marque los derroteros jugables del mundo de Life is Strange, pero si os aseguro que os marcará lo bien escrito que está, y lo que puede llegar a impresionar cada una de las sensaciones y experiencias emocionales que nos aporta y, que nos llegan muy dentro
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