Residuos verdes mutantes pixelados
Pixelada y apocalíptica experiencia es lo que me he encontrado en la propuesta que nos pone sobre la palestra el sello tinyBuild bajo el desarrollo del estudio indie Fluxscopic Ltd.
Un juego de esos que te entran por los ojos. Te sorprenden por lo consistente y bien acabado que están, pese a no innovar demasiado. Y que terminas por cogerles cariño cuando disfrutas de la experiencia que nos propone y de su universo.
Así que si sois amantes de esas aventuras variadas, bonitas y llenas de mutantes que quieren acabar con nuestra familiar vida, echadle un vistazo a este análisis, porque puede que sea lo que estáis buscando.
NOTA: 7'5
Toca entrar a hablaros de esta apocalíptica y familiar aventura. En la que tomamos el papel de este jovenzuelo que se ve metido en un embrollo bastante particular. Planteándose para ello un juego donde la mezcla de aventura, exploración y puzles nos plantan en medio de un pueblo con cierta libertad, bastante bien planteado. Y en el que me he encontrado ciertos matices que hacen de la experiencia divertida y original, dentro de unos conceptos base bástate clásicos dentro del género.
Y es que este Mayhem es uno de estos juegos que rápidamente entendemos cómo se juega con pocas palabras. Ya que todas las mecánicas tanto jugables como de control se irán introducción de forma muy bien medida. Y todo bajo un sistema de control bien definido y accesible, que solo peca de algunas imprecisiones, pero que por norma general se disfruta.
Nuestro joven tendrá posibilidades variadas para ir avanzando en un mundo donde las mutaciones y las relaciones con los pocos no infectados van a ser obligatorias de superar para seguir avanzando en la historia. Para ello realizaremos pequeñas misiones, completaremos puzles de entornos y, ante todo, sobreviviremos a diferentes acciones de peligro que pueden venir dadas tanto por los propios seres mutados como por el escenario.
Unos escenarios bien diseñados. Que nos llevarán por variadas zonas y edificaciones. Y donde la interacción con ellos. Y la llegada a zonas que anteriormente no nos eran posible mediante desbloqueo con actitudes o partes de los propios escenarios, le dan un toque agradecido de jugar y, llenos de varias experiencias que han conseguido introducir con mucha naturalidad.
Me ha gustado especialmente las cualidades de los diferentes enemigos cuando son contagiados. Teniendo ese curioso detalle de sanarlos mediante ciertas comidas que, tras encontrar la fórmula para hacerlo podremos realizar. Siendo prácticamente la única opción de escapar de ello, ya que, como otro punto curioso, nuestro personaje no tiene opciones de ataque. Así que la tendremos que hacernos con objetos que nos libren de taques; como las tapas de los bidones de basura, la velocidad que nos den unas zapatillas, el rodar o un tirachinas que los pueda aturdir para tener margen de huida. Sencillos y efectivos, y con posibilidad de potenciación mediante puntos de mejora.
Además, es interesante como podremos recoger en nuestra limitada mochila diferentes objetos que nos servirán no solo para interactuar con el escenario. Sino que además como señuelo y combinación con otros elementos que nos pueden venir la mar de bien para librarnos de ciertos problemas.
Por lo que se refiere a la dificultad de este, os tengo que comentar que, sin ser difícil, si tiene ciertos momentos de repuntes o complicaciones que se nos pueden atravesar. Pero por norma general es un juego que se llega más para pensar ciertos actos, y no ir tan a lo loco como parece. Cosa que hace que la aventura no sea especialmente larga. Ya que en unas cinco horas lo tendremos más que completado. Y eso que estaremos parándonos inclusive a recoger ciertos coleccionables como objetos y clones que iremos encontrando a lo largo de nuestra exploración.
La historia del juego es realmente divertida. Y no solo como concepto, sino cómo evoluciona y por su sencillo guion. Y es que nos vemos en el papel del joven Jack. El que se verá metido en medio de un apocalipsis en su valle por culpa de unos residuos que está convirtiendo a todos los seres vivos en violentos monstruos. En una historia abstracta y absurda, con momentos muy divertidos y originales. Que nos presenta con sumo interés no solo a nuestro amigo Jack, sino que a los vecinos de este tranquilo condado de Single Valley.
A nivel gráfico es una auténtica delicia. Y es que posee un precioso diseño pixel-art. En el que destacan por un lado lo bien diseñado que están los personajes y los decorados. Con cantidad de detalles, y un buen trabajo de coloreado. Y, por otro lado, el genial trabajo de animación. Donde la movilidad de cada uno de los seres, las sensaciones tan bien realizadas de los fluidos, y en general, la vida de cada escenario, me han parecido geniales.
Por otro lado, está la parte sonora. La cual creo que he sufrido un poco más de la cuenta con ella. Y es que, pese a que tiene buenos efectos sonoros, y un buen trabajo de ambientación. La parte de la banda sonora, pese a ser muy original con ese toque casi midi, me ha parecido excesivamente machacona para el cerebro. Y eso que podremos cambiar de temas y encontrar nuevos... pero me ha terminado cansando.
Por cierto, deciros que el juego llega en español. Cosa que siempre se suele agradecer mucho.
En conclusión. Deciros que este Mayhem in Single Valley me ha hecho pasar un buen rato. Me ha parecido una experiencia llena de buenos momentos, de un mundo bien montado, y de una historia y guion realmente divertidos. Que si se acompaña de un apartado técnico muy vistoso. Terminan por hacer de este juego una grata sorpresa para los amantes de las pequeñas y particulares aventuras, de los pixeles bien plasmados, y de esos universos que dan mucho más de si de lo que uno se espera.
NUESTRA FORMA DE VALORAR LOS JUEGOS Código digital proporcionado por tinyBuild