Mercury, la simpática gota de mercurio de la saga Mercury, está de vuelta en una nueva versión en HD para Xbox Live y PSNetwork. Y a un precio de sólo 400MP/5€. Tranquilo, no mancha.
Para aquellos que no la conozcan, la saga consiste en llevar la gota por diversos escenarios hasta la meta. Así de simple. Esto se consigue inclinando el escenario, al estilo Monkey Ball, por lo que la fuerza de la gravedad hará el resto. Sin embargo, odio tener que decirlo porque me fastidia mucho viendo los antecedentes, pero esta vez la cámara está demasiado inclinada y se echa en falta una que muestre mejor lo que pasa, como sucedía en Mercury Meltdown. Es cierto que se puede mover y hacer zoom como a uno le plazca, pero debido a la inclinación de la cámara al final lo más recomendable pasa por alejarla casi al máximo, a modo de tablero, si queremos un control más cómodo y evitar tanto movimiento del tablado. Aunque al final, no cuesta mucho acostumbrarse, podía haberse hecho de otra forma, facilitando mucho la vida al jugador.
Otro aspecto que curiosamente repercute negativamente en la jugabilidad son los gráficos, y es que a pesar de ser un juego muy bonito y estilizado visualmente, en ocasiones los resplandores de luz sobre el el escenario nos impedirá ver correctamente. Aunque ya digo, esto sucede en contadas ocasiones.
De hecho, el nivel de dificultad está muy bien medido, evitando la desesperación de echar el mando por la ventana(con la excepción de los niveles más avanzados) y siendo perfectamente superables con algo de pericia. Cada nivel cuenta con tres objetivos complementarios al simple hecho de superarlo: llegar en un tiempo límite, llegar con 100 % de mercurio y recoger los objetos desperdigados por el escenario (a menudo en lugares peligrosos para la salud de la gota). Lo bueno es que puedes ir cumpliéndolos de forma separada, por lo que no es necesario intentar llegar con el máximo de mercurio y esprintando hasta la meta. Y como no podía ser de otra forma, cumplir estos objetivos nos abrirá nuevos niveles y desafíos. Los niveles que, por cierto, se muestran sobre una tabla periódica. Por lo tanto el factor rejugable está muy bien implementado. Y si queremos más, también podremos intentar superar a nuestro fantasma de las partidas anteriores y comparar nuestros tiempos en las tablas de clasificación.
Puestos a comentar su apartado técnico, hay que alabar lo bien que está representada la gota y la física de fluídos, que además incide en la jugabilidad haciendo que la gota se divida de forma muy realista. Es más, la gota llega a vibrar al son de la música. Y es que es todo un detallazo el trato que se le ha dado al aspecto sonoro del título. La banda sonora del juego está compuesta por melodías electrónicas de gran calidad a la que nos tiene acostumbrado la saga, y que cambian cada vez que morimos o pasamos de nivel para no caer en la repetitividad. Pero es que han tenido la buena idea de que si jugamos escuchando nuestra propia biblioteca de música, los escenarios sigan el ritmo (y la gota). De esta forma veremos fondos vibrando al son de nuestras canciones, así como algunos niveles. En el caso de esos niveles tiemblan las baldosas que están a nuestro alrededor, de forma que no nos obstaculice en nuestro avance.
Ese avance estará plagado de trampas y obstáculos. Hay generadores que pueden atraer o separar la gota de mercurio, agujeros, bloques móviles que intentarán echarnos al vacío… Pero esto no trata del simple hecho de cruzar, evitar que nos toquen y listo. No. Se juega mucho con la paciencia del jugador y su capacidad de control. Así, a veces tendremos que ir rápido, porque no nos queda otra para saltar de un lado a otro por ejemplo. Pero en otras habrá que pensar más y colorear baldosas para activar mecanismos que permitan llegar al destino. Encontraremos unos rayos como los que aparecen en la imagen de arriba que nos colorearán las gotas (en ese caso, de azul). Y para complicarlo más, también tendremos que dividir la gota, colorear cada una de un color y juntarlas posteriormente obteniendo otro (por ejemplo, rojo y verde = amarillo). Por lo tanto tendremos que tener cuidado manejando todas las gotas a la vez.
En resumen, pese a los fallos comentados al comienzo, Mercury Hg se alza como una opción muy a tener en cuenta para todos aquellos que busquen un juego puzle, y un título destacable en PSN y Xbox Live Arcade. Encima, al precio al que está ofrece una relación calidad/precio excelente.