Después del incesante bombardeo promocional de Mortal Kombat X por parte de Warner Bros. Interactive Entertainment, NehterRealm Studios y uno de sus CEO Ed Boon, no me ha quedado más remedio que acudir al videoclub de mi municipio y, aunque sólo para dos días, poder probar de primera mano el salto de la franquicia a consolas de octava generación.
La nueva entrega de Mortal Kombat nos transporta nuevamente a un apocalipsis entre universos paralelos donde la Tierra corre peligro de ser invadida por fuerzas del Mundo Exterior, como único recurso para restablecer el equilibrio, volveremos a participar en el Mortal Kombat, un ancestral torneo regido por unas crueles normas establecidas por los dioses antiguos.
El modo historia de Mortal Kombat X sitúa su argumento veinte años después de lo sucedido al derrocamiento de Shao Kahn para averiguar que detrás de su gobierno coercitivo se escondían nuevos males arcanos. Ocultos en las sombras movían los hilos para propiciar el regreso del malavado Shinnok.
Encontramos un modo historia episódico que juega bastante bien con la línea temporal, pues no sólo combatiremos en momentos del futura, también viajaremos al pasado para descubrir más del origen de los nuevos personajes y averiguar qué hecho desencadenó la actual situación.
Podría decirse que este juego y su historia son el Mortal Kombat transgeneracional, una pieza clave para poder mirar hacia el nuevo horizonte sin llegar a perder la esencia que caracterizó el clásico arcade de las recreativas que tanto gusta a los fan de la saga.
Podríamos tachar el modo historia de ser bastante corto, su duración no sobrepasa las poco más de tres horas de jugabilidad, no obstante he de romper una estaca en su favor. Es una historia muy completa que da sentido a la frase <<breve, pero intenso>>. Si giramos la cabeza atrás podemos recordar la tediosa durabilidad del anterior Mortal Kombat IX, que nos hacía suplicar para que nos aplicara a nosotros el <<Finish Him>> y terminará nuestra agonía en el interminable modo campaña.
Por otro lado encontramos magníficas escenas cinemáticas donde se puede apreciar la calidad gráfica en PS4. Mortal Kombat X nos deleita con un buen arte como la escena del ritual del té en la cual se reúnen para dialogar << sorprendentemente habéis odio bien; para dialogar>> Sub-Zero y Skorpion.
Si es cierto que dentro del apartado visual, en algunos momentos, se producen bajadas de frames y correspondiente distorsión de la imagen, también se aprecia como la skin del <<Klasico>> Sub-Zero denota un mal contraste visual.
Un buen aporte del que no han abusado demasiado sus desarrolladores son los QTE <<Quick Time Even>> dados en las escenas cinemáticas previas a los combates y que nos permiten vivir auténticas escenas de lucha animadas.
Otro punto positivo de Mortal Kombat X es la dotación de sentimientos y la problemática dada entre relaciones personales que hace de los personajes algo muy vivo, llaman la atención del usuario materializándolo todo en su conjunto en una buena experiencia de juego.
Podemos tomar como referencia para destacar el apunte anterior la relación entre Cassie Cage y su madre, la frustración constante de querer estar a la altura de la implacable Sonya Blade hace de la muy apta Cassie alguien inseguro a la hora de tomar decisiones; el sentimiento de Culpa de Jax que lo convierte en un papito sobreprotector o la mala relación entre Takeda y su padre son algunos de ejemplos.
Una vez entrados en materia encontramos un menú muy variado, podremos elegir entre: los habituales modo uno y dos jugadores, las extendidas torres survial con muchos más retos, practicar en la arena de entrenamiento las diferentes técnicas, combinaciones y, cómo no, los famosos fatalities y brutalities o visitar la Store en busca de DLC´s. Aprovecha y date un garbeo por la Kripta, un cementerio con vista en primera persona donde tendrás la oportunidad canjear los puntos obtenidos en el juego por material adicional como; técnicas, fatalities, arte conceptual del juego o skins de luchadores entre otras muchas cosas más. Y como nuevo aporte al modo juego en línea encontramos la Guerra Facciones.
La mecánica de juego no sorprende demasiado, volvemos a manejar unos personajes que desencadenan combinaciones fluidas, pero se estancan por segundos en algunos momentos durante el combate. En Mortal Kombat X retomamos las vertientes de lucha para cada personaje, otorgando la posibilidad de escoger antes de cada <<kombate>> entre tres estilos. Un aspecto que no le resta, pero que sinceramente no aporta gran cosa. Aún recuerdo el buen sabor que dejó Mortal Kombat Armageddon con sus tres estilos de lucha, arma incluida, intercambiables durante la batalla y que permitía fusionarlos desencadenando grandes combos de ataque. <<Eran buenos tiempos>>
La interactuación con el entorno sique presente, dado el momento crucial durante el transcurso de un combate pulsaremos acción R1 para: evadir saltando por encima a nuestros oponentes, fintar y golpear su cabeza contra un pilar, atizar con un elemento arrancable e incluso lanzar un cadáver atraído por el oleaje entre otras.
La barra de poder localizada en la parte inferior de la pantalla se irá llenando conforme conectemos golpes y combos y podrá ser utilizada para amplificar alguno de ellos mediante la acción R2 o para propiciar el brutal ataque X-Ray muy similar a los Fatalities y brutalities.
FINISH HIM!…EL ANÁLISIS CLARO
Mortal Kombat X es un gran título, no rompe esquemas, pero es lo que tanto necesitaban las consolas de octava generación. Una buena inversión monetaria si buscas un excelente juego de lucha. Logra dar esa vuelta de tuerca al repetido y ya cansino argumento original, para concedernos un buen espacio con vistas al futuro de la saga.
Gráficos - 90%
Jugabilidad - 80%
Sonido - 85%
8585%
Puntuación
Mortal Kombat X es un gran título, no rompe esquemas, pero es lo que tanto necesitaban las consolas de octava generación. Si es cierto que dentro del apartado visual, en algunos momentos, se producen bajadas de frames y correspondiente distorsión de la imagen, también se aprecia como la skin del clásico Sub-Zero denota un mal contraste gráfico. Una buena inversión monetaria si buscas un excelente juego de lucha. Logra dar esa vuelta de tuerca al repetido y ya cansino argumento original, para concedernos un buen espacio con vistas al futuro de la saga.
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