ANÁLISIS: No Place Like Home

Cultivando entre postapocalípticas basuras

El adictivo mundo de las granjas regresa por estos lares. Para disfrutar de una de las experiencias, dentro del género, más particulares que he tenido el placer de jugar en los últimos meses. Un juego que deja de inicio la belleza a un lado para meternos en un vertedero mundial. Y que posee unas propuestas interesantes y curiosas. Consiguiendo hacer que esta obra del estudio Chicken Launcher me haya tenido enganchado durante algunos días entre basuras. Eso sí, con ciertos matices que os paso a contar.

UN PLANETA BASURERO

Entrando ya en labores. Deciros que No place like Home, nos presenta la concesión base de cualquier juego de este género, es decir; recolectar, recoger, explorar, adaptar y personalizar, junto a una granja que nos ha sido concedida por herencia. Pero esta vez tomando el derrotero de un mundo cubierto de basura, totalmente deteriorado, y llevado a tener que se abandona por ser inhabitable. Pero claro que como buenos humanos, unos cuantos nos hemos quedado para sacar beneficios de ello. Y ahí entramos nosotros con nuestra aspiradora, taladradora y regadera, para dar vida a los animales, vegetales y elementos de la zona. Y conocer de forma muy guionizada a la gente de la zona, el porqué se la situación, y ante todo, que ha pasado con nuestro abuelo.

A TODO SE LE SACA VENTAJA

La concepción jugable comienza con unas mecánicas básicas y una buena explicación. Que nos deja muy claro las posibilidades recolectoras y de gestión de huertos y granjas. Siendo especialmente destacable la importancia que se le da al reciclado y reutilización de la cantidad ingente de basura y materiales que nos iremos encontrando. Entrando en ella los diversos utensilios que podremos utilizar, y que como es normal, podremos ir mejorando y potenciando para que su rendimiento sea mejor. Entre estos destacan la nombrada aspiradora, la cual es de vital importancia para recoger los miles de pequeños objetos que iremos encontrando entre montañas de basura. Siendo pura adicción y realmente relajante el ir por el mundo absorbiendo grandes montones de basura. Y donde las capacidades percutores de un taladro que poseemos, también nos serán de total necesidad y bastante utilidad para hacer añicos muchos de estos elementos. Así que toca deambular y recolectar como si no hubiera un mañana.

Todo esto nos planta en un es escenarios bastante amplio. Dividido por zonas que iremos desbloqueando y pudiendo movernos con libertad por ella a medida que realicemos acciones o mejoras. Y donde en cada una de estas prevalecen ciertas condiciones y materiales que nos irán ayudando a mejorar nuestras condiciones. Y en las que la parte narrativa entra a formar parte, ya que iremos encontrando una serie de personajes que nos sirven como hilo argumental, y que además nos impondrán misiones con las que conseguir sus favores tanto materiales como narrativos. Y que además nos irán dando acceso a nuevas recetas, planos, o materiales que nos permiten crear edificios, equipos de todo tipo, maquinas de manufacturas, y mejoras para nuestros amados huertos.

En cuanto al desarrollo de nuestra granja. Esta posee un gran número de cultivos, de animales, robots, y de objetos que mecanizar ciertas funciones. Y en los que la recolección, gestión de regadíos, y el control de plantaciones. Poniéndonos ante una gestión sencilla, asequible para cualquier principiante, y llena de facilidades estructurales y mecánicas que funcionan bastante bien.

No puedo dejar de nombraros ciertas situaciones que formarán parte de esta aventura. Y que poco a poco el juego os irá presentando. Entre estas tengo que nombrar, la importancia que se le ha dado al ciertos momentos de combate. La inclusión de las clásicas posibilidades de amueblar nuestra casa. Y un curioso sistema de amistad con los animales buscando su ayuda.

APARTADO TÉCNICO

NO TODO ES PERFECTO

Por desgracia el control es algo impreciso. Culpando parte de ello a una cámara con la que no te terminas de sentir cómodo. Y un sistema de apuntado que no termina de ser para nada agradable. Siendo especialmente indignarte cuando entramos en momentos de acción o combate, volviéndose un poco martirio. Además siendo unos combates que vienen a poco, con unos enemigos sin sentido. Y con un sistema de batalla simple y absurdo. Hubiera sido mejor quitarlo.

Otro problema sería el que desbloqueamos tantas posibilidades tan rápidamente que, se nos acumula el trabajo, y aunque no necesitamos dormir y hay posibilidades de mecanización, nunca damos a basto para todo los frentes abiertos e incluso olvidando quehaceres hasta que no nos hacen falta.

CONCLUSIÓN NUESTRA FORMA DE VALORAR LOS JUEGOS Código digital proporcionado por Press Engine