He de reconocer que adoro las aventuras donde me planto con mi espada y mi escudo en medio de un gran universo, y me dedico a darlo todo para salvarlo del mal. Y es que creo que es uno de los conceptos más clásicos y atrayentes que la historia de los videojuegos han presentado durante todos sus años de vida, y representa en un solo juego casi todos los conceptos base que una obra nos puede dar.
Por ello, y tras disfrutar de la primera entrega, ha llegado a mi poder los nuevo de Cornfox & Brox, en forma de precuela del super interesante Oceanhorn, dándole un giro de tuerca, adaptándolo a los momentos que corren el sector, y en general, presentando una aventura que sin ser demasiado original, y tener una clara inspiración, tiene ese toque que engancha, que te hace disfrutar, y en general que desata tu vena más aventurera como a continuación os voy a contar.
NOTA: 7
Entrando ya en el juego, lo primero que os tengo que dar a conocer, es el cambio que ha sufrido en cuanto a formas en que se desarrolla el juego, siendo especialmente reseñable el que pasa de un clásico diseño isométrico bidimensional, a un apartado totalmente tridimensional, y con ello un cambio de concepto adaptado más a las aventuras de hoy en día, que la verdad le sienta bastante bien, y abre un sinfín de puertas y posibilidades jugables que los juegos en tercera persona nos pueden aportar más allá de la parte visual.
Lo primero y más importante es hablaros del mundo que nos rodea, y de esa libertad que las aventuras de este tipo nos dan. Y es que el juego bebe de la exploración, de la curiosidad, y de las ganas por descubrirse ante nosotros, con un universo que encontraremos cantidad de lugares que visitar, personajes que conocer, y preciosos entornos que nos llevan a las más variopintas situaciones, donde la mezcla de la acción, con los puzles o el clásico mazmorreo, se entrecruzan para tenernos siempre entretenidos y con ganas de ver que se esconde tras el siguiente rincón.
Está claro que uno de los puntos más llamativos del juego es su sistema de combate, el cual, por desgracia, y siendo uno de los puntos más importantes dentro de un juego de este tipo, ha terminado por ser demasiado básico y simplón, y pese a que no supone un lastre para la aventura, si es cierto que un poco más de profundidad y variedad en este no hubiera venido mal. Y es que se termina por volver tan básico que aporta poco a los tiempos aventureros que corren, cosa a lo que no ayudan los enemigos, con mecánicas no muy profundas que no suponen un gran reto en la mayoría de los casos.
Y es que en general Oceanhorn 2 lo hace todo de una forma básica, pero muy bien llevado, ya que más allá de la acción, la resolución de los puzles que os he nombrado no es nada del otro mundo, o las zonas de nadar, correr y saltar tampoco son especialmente inspiradas, pero en global cada una de estas consiguen nuestro interés dando un nuevo aire a la aventura, que se deja querer bajo un universo bien diseñado.
Está claro que como buena aventura no podía faltar esa aura rolera, que desde hace muchos se han venido incluyendo en este tipo de juegos. Y es que se han introducido un buen numero de posibilidades de mejoras de nuestro personaje y de su equipo, cosa que influye tanto en el potencial de nuestro personaje mejorando con ello; la salud, la resistencia, la potencia de ataque, etc cómo en características más jugables como; las armas, objetos o los personajes que nos acompañan. La verdad que un sistema que incita a seguir jugando, y a buscar y rebuscar en cada rincón del mapeado, donde los ítems, los retos, y muchas más cosas por hacer te llenan de ganas por seguir adelante, en un mapeado que ya os digo que os va a sorprender por la cantidad de cosas que se pueden hacer, que no tanto por su bastante simple diseño.
Por último, comentaros que, respecto a la duración del juego, la verdad que es bastante variable según lo que nos dé por explorar, y lo bloqueado que podamos quedarnos en algún momento, pero por lo general estimo que como media, en unas treinta horas tiene que estar bien terminada.
A nivel de historia y narración, me he encontrado con una historia que sucede bastantes años antes de lo que pude vivir en la primera parte, y que nos plantea una historia la verdad que bastante clásica y sencilla, donde un malo muy malo llamado Mesmeroth ha llegado para poner todo patas arribas, momento que entra nuestro héroe y un buen equipo que intentará derrocar y restaurar la paz de este precioso mundo. La verdad que, pese a su clasiquísmo a nivel argumental, es una historia que se cuenta muy bien, que se disfruta, y que nos presenta unos personajes muy bien guionizados en cuanto a sus diálogos y situaciones, bajo una bastante estable y bien tratada narración.
Visualmente es un juego realmente bonito. Y es que tanto el diseño de personajes, como los bonitos y amplios decorados, los preciosos colores que tiene todo, y en general su diseño artístico, hace que tengamos una bonita experiencia ante nuestros ojos. Eso sí, he notado unas animaciones algo bruscas y robóticas, cosa que desluce ciertas situaciones del juego. Pese a ello, un conjunto visual del cual es difícil no enamorarse si lo vemos desde un punto de vista global.
La parte sonora también está muy bien lograda. Y es que se ha realizado un buen trabajo de ambientación del universo, con unos correctos efectos sonoros, y una banda sonora que nos acompaña de manera sutil y bien implementada en cada momento. Es cierto que no tiene grandes temas, pero consigue meternos muy dentro del universo. Por último, agradezco como siempre que el juego llegue con textos en español.
No puedo terminar de otra forma que hablando bien de un Oceanhorn 2 que me ha dejado un buen sabor de boca. Y que pese a no llegar a los niveles de la clara inspiración que posee en todos los sentidos, me he encontrado con una muy notoria aventura, llena de personalidad, con un trabajo bien llevado a nivel narrativo, contextual, ambiental y visual, que os aseguro que os va a hacer pasar unas buenas horas disfrutando de las peripecias y devenires de unos personajes que trasmiten muy buenas sensaciones, y que son capaces de sacar nuestra vena heroica, en busca de la paz del mundo, como no podía ser de otro modo.
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