ANÁLISIS: Partisans 1941

Los juegos de estrategia más táctica, con claras inspiraciones en mi amado Commandos, son algo que se llevan haciendo desde hace años y años, con ciertamente muy buenos proyectos, e interesantes y variadas propuestas. Por ello cada vez que se anuncia un nuevo juego con esos conceptos, salta mi visión estratégica, y doy la alarma a mi cerebro para que no pierda el rastro de ese juego, dándome igual que me lleve al oeste, al Japón feudal, o como en este caso, a las estepas rusas en lucha contra los nazis.

Y es que Partisans 1941 es una propuesta que me ha parecido más que notable, con un buen acabado, con una sobresaliente implementación de todos los conceptos clásicos del género, y un juego que desde ya recomiendo a todo seguidor del mítico juego de Pyro Studios, del cual os aseguro que la buena gente de Alter Games se han inspirado.

NOTA: 8

Y es que es entrar a disfrutar de esta experiencia bélica estratégica, y sentir como a mi mente se viene geniales recuerdos, pero con puntos que me han gustado e impresionado que llenan de ciertas novedades que hacen muy particular a este juego.

Un juego que nos traslada a una época y lugar poco conocido por los no amantes de los eventos bélicos del siglo XX, pero realmente interesante e influyente para la incursión alemana en tierras rusas en una de las grandes guerras de ese siglo. Y todo rodeado de unas ideas que mezclan realmente bien la estrategia táctica, en la que la gestión de unidades individuales y sus características, se une con partes de sigilo, acción y supervivencia, para dar un compendio de posibilidades para llevar adelante un concepto táctico que nos recuerdan en muchos momentos a ese clásico ya nombrado, pero que por otro lado, tiene un toque especial y distinto que lo hace realmente especial y original, y con ellos consiguiendo que este Partisans 1941 no sea un sencillo clon.

Un juego bastante bien implementado en lo que a control se refiere. Con una línea de aprendizaje muy progresiva e incluso demasiado sencilla en el inicio, pero que consigue introducirnos conceptos y capacidades de nuestras unidades y nuestro entorno de una forma clara y concisa, consiguiendo con ello sacar todo el rendimiento estratégico pasadas unas horas.

Una estrategia basada principalmente en el sigilo, la gestión del escenario y las unidades, cómo ya os contaba. Y en la que hay que sopesar siempre las futuras reacciones del enemigo, el armamento que poseemos, y en general un entorno que esencial para sobrevivir y motivar a unos guerrilleros en los que hasta los estados anímico son importantes a la hora de actuar. Una forma de actuar donde la posibilidad de pausar la partida, y planificar el próximo movimiento, hace del concepto muy pausado y reflexivo por momentos, pero que una vez fuera de ese modo todo fluye de una forma rápida, aunque controlada.

El diseño de los escenarios es uno de los mejores puntos del juego. Y es que han conseguido implementar una serie de zonas, donde la interacción con los escenarios y sus elementos serán una interesante baza a la hora de plantear diferentes planteamientos tácticos, y que le dan una variedad de posibilidades que me ha sorprendido mucho. Planteamientos que valen tanto desde el punto de vista de nuestra defensa, cobertura y sigilo, como desde el punto de vista de su utilización para acabar con el enemigo. Así que saber movernos por estos lugares, entender la forma de actuar de cada objeto y, ante todo, tener mucha cabeza a la hora de plantear su utilización, nos puede llegar a dar unas ventajas tácticas muy útiles.

Como suele ser habitual, me he encontrado con un buen numero de unidades, con diferentes características y habilidades, que consiguen hacer de cada una de ellas esencial de entender para así plantear la estrategia para superar una zona, en la que por cierto solo podremos utilizar una pequeña cuadrilla de ellas. Posibilidades que pasan por unidades de cuerpo a cuerpo, a distancia, sigilosas o de explosiones entre otras que me han parecido muy interesantes, y que no paran de sorprendernos a lo largo de toda la partida.

Pero bueno... tras tantas cosas que ya conoceréis muchos, y que, seguro que no os sorprenden, también hay algunas cosas que hacen especial, distinto, y con ello más atractivo a este título. Por un lado, la posibilidad de crear un asentamiento, el cual de manera sencilla podremos gestionar, modificar, ampliar, y en general hacer que podamos recibir ayuda para que toda nuestra revolución sea más asequible. Y, por otro lado, también se han implementado ciertos toques roleros, en el que se nos dar cierta libertad para poder mejorar, implementar habilidad, y fortalecer en general a nuestros amigos partisanos, mediante un sistema de experiencia que dependerá mucho de nuestros actos en el campo de batalla. En definitiva, dos puntos que nos permiten personalizar, y dar un poco más de rienda suelta a nuestra forma de platear la campaña y nuestro potencial táctico, además de despejarnos con algo de aire fresco tras cada misión.

Está claro que el juego tampoco es perfecto, ya que posee algunos fallos en la IA de nuestros compañeros y el enemigo, aunque por norma general reacciona bastante bien. O el control, pese a se bueno, no es todo los preciso que algunas veces desearía. Pero en general, nada que no se pueda arreglar bajo un parche.

Un juego que me ha dado una buena cantidad de horas, y más cuando llegando a ciertas partes del juego este se complica bastante, y te termina haciendo repetir zonas o situaciones constantemente hasta superarlas, así que el guardado de partidas lo veo casi esencial.

Desde el punto de vista técnico, el juego me ha parecido más que correcto. Y pese a que no sobresale por nada, y posee un apartado artístico bien llevado, pero bastante común. Es cierto que te mete de lleno en el universo, consigue representar bien la época y el lugar, y sinceramente, poco más importa siendo un juego de estrategia donde el apartado gráfico importa más por su corrección y fácil manejo, que por sus potenciales técnico.

La parte sonora también es bastante correcta, en la que destaca la buena ambientación, un buen trabajo con los efectos sonoros, y una interesante parte musical que se implementa bien con lo que vemos en pantalla, y donde en muchos momentos pasa a un segundo plano, ya que el silencio hará acto de presencia para crear esa tensión que el sigilo siempre da. Por último, agradecer que se hayan implementado textos al español, además de un muy buen trabajo en lo que al doblaje se refiere.

En definitiva, poco más os puedo contar, solo recomendando que, si os va este estilo de juegos, aquí podéis acercaros a uno de los mejores exponentes que se han dado en los últimos meses, y que sin lugar a duda hará las delicias de los amantes del género, con detalles curiosos, momentos muy bien llevados, y muchos momentos de tensión táctica como siempre gusta disfrutar en este tipo de juegos.

Partisans 1941, es una más que grata sorpresa, un notorio juego, y una apuesta segura de pasarlo realmente bien cualquier amante de la estrategia táctica, y una buena puerta de entrada para el que se quiera iniciar en ellos.

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