ANÁLISIS: Pathfinder Wrath of the Righteous

Kingmaker tiene un gran sucesor

La buena gente de Owlcat Games. Regresan con mucha fuerza para recordarnos el genial trabajo que hicieron hace no demasiado tiempo con una primera entrega de este universo, que ahora llega para consolidar el potencial del estudio y de una franquicia que se perfecciona, mejora en muchos sentido s. Y consigue rematar unas mecánicas que mezcla de forma realmente buena concepciones clásicas del rol, con una adaptación videojueguil realmente bien trasladada y conseguida de las esencias básicas del rol de mesa, y de los grandes del género.

Una aventura que entiendo que no es para todo el mundo por su profundidad, mecánicas, y narrativa. Pero que, si optas a entrar en ella, os aseguro que la experiencia va a ser algo que no os esperáis. Así que adentraros en este análisis porque el mundo de D&D regresa de nuevo a nuestras vidas.

NOTA: 8'5

El primer gran punto de este Pathfinder es la amplia variedad de posibilidades que nos da al iniciar la aventura. Siendo por ello una forma fácil de adaptar este universo a cada jugador. Y es que este nos lleva a una amplia elección de razas y clases. Personalizaciones para todos ellos especialmente a nivel estadístico, de habilidades y potencial. E incluso, curiosamente, a nivel de complejidad de la aventura. Por lo que la verdad que el abanico de posibilidades de inicio ya es muy interesante.

Pero ahí no queda la cosa. Y es que hasta el propio sistema de las situaciones de combate va a poder ser adaptado. Pudiendo elegir entre las clásicas partidas por turnos. Donde los puntos de acción, y las características de cada personaje se unen para sacar el máximo partida a cada acción. O directamente dedicarnos a partidas en tiempo real con la capacidad de pausado. Y siempre en grupos como máximo de seis personajes. Más personalización de la partida imposible.

Así que una vez elegido todo, preparados par la aventura, y dispuestos a comenzar la historia. Toca que os diga que nos encajamos dentro de un juego clásico de mazmorras y mucho diálogo. Donde iremos saqueando todo lo que nos encontremos, adquiriendo nuevas habilidades, subiendo nuevas capacidades, y reclutando nuevos personajes que hagan de la aventura un camino más sencillo y ameno.

Pero claro, hay un punto que nos lleva a otro tipo de clásico concepto. Y este no es otro que la parte de gestiones de reino. En la que mediante partida de tablero por turno. Y todo bajo un mapa del mundo lleno de ramificaciones. Iremos realizando batallas entre escuadrones, los cuales podremos ir reclutando. Y todo ello, para ir desbloqueando nuevas zonas, conquistando nuevas áreas, y viendo como este mundo se abre ante nosotros para darnos nuevas regiones que visitar.

Lo que está realmente bien logrado es el sistema de decisiones. Y es que se ha mejorado mucho la capacidad de influencia y cambio de rumbo al que nos puede llevar cada momento, acto, o decisión. Alcanzando esos niveles roleros que tanto uno espera de un juego de este género. Y consiguiendo hacer que la aventura cambie totalmente cada vez que la jugamos. Y su narración termine por llevarnos a paraderos totalmente distintos.

Más allá de las decisiones. También es curioso la importancia que se le da al carácter personal de cada compañero. Siendo influyente sus capacidades éticas y morales. Que hacen que cada personaje tenga; una personalidad, un carisma, y una capacidad de llevar adelante cada acción o decisión bastante bien planteado.

Eso sí, todo no es perfecto. Y detalles como la IA de nuestros compañeros. El algo tedioso concepto de reclutamiento en el modo tablero. Pero nada que no se pueda regular mediante actualización o parcheado de este.

El juego viene lleno de contenido, y de decenas de horas de juego. Las cuales se hacen tremendamente rejugables gracias a la gran cantidad de posibilidades de personalización, de decisiones tanto a nivel de diálogos como de acción y, como no podía ser menos, por la cantidad ingente de misiones que se nos plantearán en un universo que da mucho de sí.

Donde una historia interesante. En la que el señor del mal Deskari, nos ha hecho retroceder bajo sus ansias de destrucción. Y hacer que nos reagrupemos para conquistar de nuevo nuestros amados reinos en una clara lucha entre el bien el mal. Siendo especialmente curioso el énfasis que se ha puesto en los diálogos, y en la clara evolución de estos y de la historia en sí, a lo largo y ancho de un mundo que casi que termina por adaptarse narrativamente a nosotros, más que seguir un hilo narrativo fijo y poco flexible.

Desde el punto de vista gráfico. Os tengo que empezar hablando que es un juego bien acabado. Con clara tendencia a la oscuridad. Y donde bonitas zonas muy diferenciables y bien detalladas. Y un diseño de personajes muy clásico, pero bien detallados. Hace de este una experiencia bastante agradable de disfrutar, pese a no ser el sumun de la belleza. Y por desgracia, en ciertos momentos, del rendimiento. El cual debería ser algo más optimizado para que el juego requiriese menos.

La interface un punto que me ha gustado mucho. Y que pese a la cantidad ingente de opciones, habilidades y equipos. Todo se maneja con suma facilidad. Siendo especialmente reseñable en los comentos de combate, de cada uno de los tipos de ellos, donde se nos deja claro en cada momento de forma muy visual que podemos hacer. A esto ayuda un control también bien adaptado, en el que jugar con teclado y ratón sobresale por encima del control con mando.

En el apartado sonoro también se ha conseguido una grata experiencia. Con un buen trabajo musical. En la que una banda sonora épica y oscura, acompaña muy bien al juego, y a sus capacidades ambientales que nos envuelven para meternos más de lleno en sus beligerantes y tensas situaciones.

Por cierto, el juego llega totalmente traducido al español. Cosa que hay que alabar entre tanto texto que tiene un juego de este tipo.

Para concluir, ya solo os puede decir que, si sois amantes de la primera entrega, o del rol de corte más clásico, os aseguro que este Pathfinder os va a dejar una huella muy grata en vuestra concepción rolera llevada a la actualidad.

Y es que me he encontrado con un juego muy bien ajustado. Con una capacidad increíble de adaptarse a nuestras opciones, situaciones e incluso preferencias. Y que deja bien claro, que la gente de Owlcat Games tienen muy bien conseguida la concepción de como llevar adelante una buena aventura rolera de la que no queramos salir durante una buena época. Y que si siguen por este camino van a terminar por ser uno de los grandes estudios a seguir dentro del género.

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