Análisis Pikmin 3

Pikmin es una rareza dentro del universo de Nintendo. Para empezar es una saga muy joven en comparación con sus hermanas (nació en Gamecube) y no ha sido explotada de la misma manera. De hecho mucha gente jamás ha probado ninguno de los dos títulos que preceden al que hoy nos ocupa, y sin embargo todo el que ha probado Pikmin ha quedado enamorado. Es curioso pero se podría decir que dentro del enorme curriculum de Miyamoto Pikmin sea su saga mas de "autor", la mas especial, la mas atípica y la que mas cuida.

Por que mientras Mario, Link y compañía ya son mayores, y prácticamente están pulidos al máximo, la saga Pikmin todavía es un "bebe" en esto de los videojuegos y el concepto todavía puede dar mucho de si. Pikmin 3 es la evolución natural de los dos anteriores pero mejorando todos y cada uno de los aspectos de los primeros juegos. No solo en el espectacular apartado visual y artístico (es uno de los juegos mas bonitos que he jugado nunca) si no en los apartados jugables e incluso en el modo de narrarnos las peripécias de sus simpáticos protagonistas. Pero vamos por partes por que quizás no todos sepáis de que va exactamente esto de Pikmin.

Pikmin es un simulador de explotación y esclavitud de masas conquistador intergaláctico, tal cual. Llegas a un planeta extraño, te encuentras una raza de criaturas sorprendentemente dóciles y les utilizas para tu beneficio das un objetivo en la vida sin importarte que mueran en el proceso no todos den la talla. Así que bajo nuestro yugo de acero justo mando podremos controlar un ejercito de hasta 100 pikmins para realizar tareas de todo tipo, derribar barricadas, construir puentes, transportar elementos a nuestra nave, luchar hasta la muerte con terribles criaturas... Pero no todos los pikmins son iguales, hasta 5 tipos de bichejos distintos podremos esclavizar reclutar para abrirnos paso por el escenario. Tenemos Pikmins rojos fuertes y feroces, azules que pueden respirar bajo el agua, amarillos con poder eléctrico, morados capaces de volar y petreos que son duros como una roca. Como os imagináis el componente estratégico del juego se vuelca en como usar los distintos tipos de unidades, pero también en saber combinar a los 3 negreros lideres que podremos llevar al mismo tiempo.
Pikmin 3 se desarrolla en varios escenarios pero los niveles no se completan nunca de una tacada. El planeta en el que se desarrolla el juego es relativamente peligroso de día, pero de noche es un infierno, así que solo tenemos de la salida a la puesta de sol para realizar las tareas que tengamos pendientes. Lo principal que tenemos que hacer es conseguir fruta a modo de provisiones (los tres protagonistas llegan procedentes del planeta Koppai precisamente para eso) ya que si no tenemos provisiones moriremos de hambre. El otro objetivo es encontrar una pieza de la nave que se extravió al llegar al planeta y que da pie al mayor peso argumental del juego. Aunque no os lo creáis la historia del juego, simple y de caramelo, llega a molar gracias a la gran simpatía del trío protagonista y los cameos de los otros dos grandes héroes de la saga. Se que para muchos esta manía de Nintendo de hacer los juegos para todos los públicos es un handicap pero a mi en casos como este me encanta.

Es sorprendente lo divertido que es el concepto una vez en la práctica, pasear por los escenarios de Pikmin 3 es enormemente divertido y además requiere total atención a lo que estás haciendo. Puedes separar los pikmins en 3 equipos distintos, cada uno controlado por uno de los protas, y dedicarte a realizar distintas tareas con cada uno de los equipos, pero además en bastantes casos tendrás que combinar a los tres héroes para seguir avanzando. El juego alcanza una complejidad en su gameplay muy elevada, la cordinación entre los distintos líderes y los distintos tipos de pikmins te obliga a estar con la mente muy despejada en todo momento. Esto no quiere decir que el juego sea especialmente difícil, por que no lo es, pero no es un juego al que puedas jugar distraído y esto contribuye a que las horas pasen volando.
Es curioso que aunque las situaciones del juego se repitan constantemente el juego nunca caiga en la monotonía gracias a como están diseñados los puzzles a resolver. Al final todo se reduce a ir abriéndote camino por el escenario para llegar a la fruta de turno o al enfrentamiento con el jefe de turno, pasando una y otra vez por los mismos obstáculos, ya sean barricadas de arena, puertas electrificadas o puentes a medio construir, el juego tiene poco margen para la sorpresa pero... pero funciona a la perfección. De hecho el único cambio en la mecánica en todo el juego se produce en la última zona y a mi particularmente me parece sin lugar a dudas lo peor de la aventura. Por supuesto el juego hace que vuelvas una y otra vez a las mismas zonas si quieres conseguir todas las frutas que esconden los escenarios (el final cambia dependiendo del número de frutas conseguidas) pero aun así se hace extremadamente corto.

Y no es que realmente sea tan corto, es que como ya he dicho se te pasa volando, deja con unas ganas de mas inmensas. Tanto es así que no me extrañaría nada que el juego llegase a tener DLCs en algún momento, de ser así espero que sea para bien. Es cierto que hay un discreto modo multijugador y un boss rush pero lo que mola es recoger frutas en la campaña. También hay que destacar la cantidad de modos de control que tiene (Wiimote y nunchaku incluidos) para que cualquiera encuentre el que mejor se adapte a uno mismo. A mi el control "estandar" con la tableta es el que mas me ha convencido de todos pero no hagáis ascos a conectar vuestros viejos mandos de Wii a la consola por que, como ya demostraron las adaptaciones de Pikmin y Pikmin 2, son ideales para manejar un juego de estas características.
Como ya he comentado el apartado visual es simplemente alucinante. El juego es precioso, las capturas no le hacen justicia, los escenarios son super detallados, las animaciones de los personajes y los enemigos son geniales y los efectos de elementos como el agua rayan a un nivel altísimo. No es que sea foto realista pero el aspecto de jardín en miniatura del que hace gala consigue que quedes embelesado mirando a la pantalla. Además el sonido está a la altura con una banda sonora que se adapta a la perfección a la estética del juego y unos efectos de sonido super simpáticos, desde la manera de hablar de los protas al mas puro estilo Star Fox o Banjo Kazooie, hasta los ruiditos que hace nuestra esclavizada raza de pequeños seres. Creo que es el juego de Wii U que mejor partido saca a los elementos artísticos y técnicos.

¿Estamos ante el mejor juego de Wii U? pues para mi no pero por poco. Tanto New Super Mario Bros U como Lego City me gustaron mas en lineas generales, pero Pikmin 3 es un juegarraco que solo se ve lastrado por su corta duración y por un cambio de mecánica en el último nivel que no me acaba de convencer. Quizás no es ese tipo de juegos que enseñas a tu colega para presumir de consola, pero si es ese tipo de juegos que te enamora por dentro de un modo que te avergüenza reconocer con tus amigos amantes de los "sóters". En cualquier caso Pikmin 3 es el mejor de la saga y uno de esos juegos por el que te alegras de tener una consola de Nintendo, a pesar de todas las circustancias.
NOTA: 8.5
FastETC