Análisis Prison Architect PS4 Edition

Badland Games ha sido la encargada de distribuir la obra de Introversion Software, un pequeño estudio independiente, llamada Prison Architect. Se trata de un curioso título en el que nos convertiremos en los gestores de una prisión de máxima seguridad, y nuestra labor será la de asegurarnos que todo marcha como la seda. Un juego que bajo un aspecto simple y simpático, oculta una enorme profundidad.

EMPIEZA POCO A POCO

Nada más iniciar el juego, antes de comenzar construir nuestra propia prisión, o acceder a cualquiera de los modos de juego, Prison Architect nos recomienda realizar una serie de historias que en el fondo no dejan de ser un tutorial en el que se nos van a ir enseñando los distintos elementos jugables que conforman el juego y que tendremos que dominar para una correcta gestión de la cárcel.

Pero no solo se trata de una recomendación del juego, sino también una nuestra. Decimos esto porque Prison Architect pertenece al género de los juegos Tycoon, o videojuegos de estrategia en los que se suele colocar al jugador como gestor de algún tipo. Sin duda es un género que se ha prodigado mucho más en compatibles que en el mundo de las consolas, aunque ya en el pasado hubo títulos como Theme Hospital que se lanzaron en PlayStation One. Este tipo de productos, suelen tener una cierta complejidad y profundidad jugable asociada que puede complicarle la partida a un valiente que haya preferido aprender sobre la marcha. Sencillamente las variables son demasiadas como para no pasar por el tutorial.

Un tutorial que como comentábamos se presenta aquí en un formato de historias corta muy serias y crudas, que chocan de lleno con el aspecto simpático e inocente de Prison Architect. Por ejemplo, la primera de todas ellas, nos enseña a construir una silla eléctrica. De esta manera aprendemos a construir edificios, asignarles electricidad, hacer que los presos estén cómodos, etc. Pero, narrado mediante viñetas y secuencias de vídeo, vemos los motivos por los que el preso ha sido condenado a muerte, así de cómo se arrepiente, y cómo nos corresponde a nosotros dirigir las instalaciones, y no a juzgar. Sorprendente en un juego cuyo diseño artístico, como veremos, está realizado con monigotes bastante esquemáticos.

Lo cierto es que este modo no es que merezca la pena solo como una guía que te enseña a jugar a Prison Architect, sino que también es interesante por las breves historias de criminales que aprovecha para relatarnos.

 SIMPLISTA PERO EFICAZ

Visualmente es la mejor manera de definir a Prison Architect. Se nota que es un videojuego realizado por un estudio independiente con no demasiados recursos. El motor que utiliza es en 2D, y con representaciones bastante simples de los personajes. Todos los seres humanos que hay en el juego están conformados por un torso, una cabeza y un par de círculos que hacen las veces de manos. No dejan de ser monigotes esquemáticos que tampoco requieren mucha animación.

Pese a lo simple del apartado visual, que ni siquiera es original, pues es el mismo usado por algún otro juego de esta índole en PC, como Game Corp DX, el resultado es eficaz. Cumple su función de presentarnos una prisión simpática y agradable a la vista. Tampoco se le puede exigir mucho más a un título indie, que suelen hacer de este tipo de apartados gráficos simples su seña de identidad, en numerosas ocasiones.

Nuevamente el simplismo acompañado de eficacia son las palabras que podemos usar para describir su apartado sonoro. El juego no tiene una extensa banda sonora, y esta está solo reservada para momentos muy puntuales, como las escenas de vídeo en las historias del tutorial, por ejemplo. La mayor parte del tiempo en nuestras partidas escucharemos efectos sonoros, que simulan el ajetreo de una prisión de máxima seguridad. Esto es el correr de presos, gente que habla, alguna sirena aquí y allá, etc. Rinden a buen nivel, y cumplen con su objetivo.

ABRUMADOR

La jugabilidad de Prison Architect puede ser, como ya hemos dicho, abrumadora. Pero no ha de entenderse este término como algo negativo, sino como una manera perfecta de explicar hasta que punto el juego posee una gran profundidad y complejidad. Cuando hayamos completado las distintas historias que el juego nos recomienda jugar a modo de aprendizaje del sistema, habremos adquirido una buena cantidad de conocimientos sobre los distintos elementos que requerirán nuestra atención una vez nos embarquemos en la aventura de gestionar nuestra propia cárcel.  Llegados a este punto es cuando podremos iniciar partida normalmente, o hacerlo en el modo Mundo de los Alcaides.

Si iniciamos la partida con normalidad, se nos permite construir una prisión desde cero, o utilizar una ya hecha (hay algunas realmente inmensas). Seleccionada nuestra opción, también habremos de configurar los distintos parámetros de nuestra partida, cómo la cantidad de dinero inicial, la dificultad, si los presos se agruparán en bandas o cuál será nuestro alter ego, lo que conlleva distintos penalizadores y ventajas.

Una vez ya en el mapa, y con una prisión ya hecha, o una construida por nosotros, es cuando comienza la verdadera salsa de Prison Architect. A partir de este momento, es nuestra labor estar atento de todos y cada uno de los elementos que conforman el presidio, de que sea rentable, de que sea habitable, de que sea seguro, y en definitiva de que no decaiga o perdamos el control del mismo hasta el punto de que acabemos perdiendo.  Para evitar ese desastre, tendremos que contratar y asignar guardias a sus patrullas, proporcionar todo tipo de servicios básicos para presos, asegurarnos que todas las áreas de la prisión tengan corriente eléctrica, que haya suficientes generadores para abastecer todos los sistemas, deshacernos de la basura que generemos, establecer el calendario que seguirán los diferentes presos en su día a día, invertir en programas de reinserción o trabajo, y un largo etcétera.

Todas estás acciones las realizaremos mediante menús, y seleccionándo los puntos de interés con un puntero visible y controlable con el stick izquierdo. El stick derecho, por otro lado, nos permite movernos por el mapa con mayor velocidad. Aunque se trata de un control aceptable, es obvio que se trata de una adaptación del control original de PC, plataforma de origen de Prison Architect. Esto implica que no sea tan intuitivo como debiera, o tan ágil como nos gustaría. Nos es un inconveniente grave, pues la llegada de los juegos de estrategia a consolas siempre han sufrido esta lacra, y Prison Architect no se libra de ella.

El otro modo de juego que hemos comentado era Mundo de Alcaides. Se trata de una variación leve del modo principal, con la salvedad que aquí podremos dirigir las prisiones creadas por otros jugadores, o enviar las nuestras propias. Es, de hecho, todo el componente on-line que encontraremos en Prison Architect.

CONCLUSIONES

Prison Architect es un excelente juego indie, que pertenece a un género, el de la estrategia tycoon, que no suele verse mucho en consolas. Todo lo que tiene de sencillo su apartado audiovisual, lo compensa en profundidad jugable. Es por esto, y el hecho de ser muy rejugable o virtualmente infinito, ya que no hay limite de tiempo que nos impida continuar con nuestra prisión llegado cierto momento, lo convierte en una propuesta que puede mantenernos pegados a la consola durante semanas o meses.

Badland Games ha sido la encargada de distribuir la obra de Introversion Software, un pequeño estudio independiente, llamada Prison Architect. Se trata de un curioso título en el que nos convertiremos en los gestores de una prisión de máxima seguridad, y nuestra labor será la de asegurarnos que todo marcha como la seda. Un juego que bajo un aspecto simple y simpático, oculta una enorme profundidad. EMPIEZA POCO A POCO Nada más iniciar el juego, antes de comenzar construir nuestra propia prisión, o acceder a cualquiera de los modos de juego, Prison Architect nos recomienda realizar una serie de historias… Análisis Prison Architect PS4 Edition Análisis Prison Architect PS4 Edition 2016-07-14 Luis Miguel Fernández

Gráficos - 75%

Sonido - 75%

Jugabilidad - 90%

80

80%

Prison Architect es un excelente juego indie, que pertenece a un género, el de la estrategia tycoon, que no suele verse mucho en consolas. Todo lo que tiene de sencillo su apartado audiovisual, lo compensa en profundidad jugable. Es por esto, y el hecho de ser muy rejugable o virtualmente infinito, ya que no hay limite de tiempo que nos impida continuar con nuestra prisión llegado cierto momento, lo convierte en una propuesta que puede mantenernos pegados a la consola durante semanas o meses.

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