Slightly Mad Studios regresa con la segunda entrega de Project CARS, su juego de simulación automovilística, que promete realismo, numerosos circuitos y coches y muchas horas de conducción y asfalto por delante.
No se puede negar que el primer Project CARS fue un éxito entre crítica y público, aun con los pequeños fallos y carencias que tuvo, el juego de Slightly Mad Studios nos ofreció un muy buen simulador de conducción, con el que pasamos horas delante del volante. Su éxito le consiguió esta segunda entrega que ocupa nuestro presente análisis, con la que prometían más y mejor, tanto a nivel de contenido como de simulación. A lo largo de las siguientes líneas veremos si el estudio ha conseguido superar el listón que se impusieron con el primer juego.
Competición desde la base a lo más alto
Es cierto que en sentido estricto, Project CARS 2 ofrece pocos modos de juego: Trayectoria, Partida Rápida y Comunidad (que viene siendo el modo online), pero que no os engañe, dentro de estos tres modos vamos a encontrar una amplia variedad de competiciones, circuitos y coches con los que disfrutar de horas de conducción en las condiciones más diversas. Y es que a nuestra disposición desde el minuto uno de juego tenemos 180 coches entre los que elegir para competir en los 60 circuitos del título, desde los más conocidos Silverstone, Mónaco, Imola, Monza, Laguna Seca, Monte Fuji, Circuito de las Américas, Le Mans, etc., hasta otros de menos renombre o propios de competiciones de karts o Rallycross, que se estrena en este título con varias competiciones y coches propios. Y de nuevo, tenemos todo desbloqueado, listo para que escojamos pista y coche, configuremos las condiciones de carrera (normativa, número de vueltas, condiciones meteorológicas, rivales…) y nos preparemos para tomar la salida en Partida Rápida.
Pero sin duda, el eje central del juego y donde más horas pasaremos será en el modo Trayectoria, que viene con algunas novedades respecto al primer Project CARS. Para empezar, volvemos a tener diferentes competiciones, 31 en total, divididas en seis categorías según la potencia de los coches que podremos conducir en ellas. Así, podremos empezar desde la categoría más básica, como Fórmula Debut, Karts o Gineta Junior, e ir ascendiendo por las diferentes categorías superiores, como Fórmula C, GT5 o GT 4. O empezar desde cualquier categoría superior, salvo las dos primeras, que estarán bloqueadas y habrá que lograr el acceso a las mismas. Entre las competiciones repiten todas las de la anterior entrega, con Fórmula, Gran Turismo, Prototipos, Resistencia y Karts, a las que suman las pruebas de Rallycross y coches clásicos. Además, también podremos ser invitados a eventos especiales según nuestra afinidad con algunos fabricantes o al cumplir ciertos requisitos. Estos eventos, una vez abiertos, podremos repetirlos tantas veces como queramos, ya que están fuera del calendario de competición, que en esta ocasión se ha simplificado y es mucho más ágil y comprensible.
Una vez hayamos escogido en qué competición y categoría queremos competir, pasaremos a crear nuestro piloto (nombre, iniciales y país) y a elegir la serie en la que queremos correr (esto dependerá de la competición, algunas tienen más de una serie disponible), pudiendo además elegir entre hacer la versión corta o larga de la misma, lo que nos permite disfrutar de carreras abreviadas o completas. En ese sentido, también podremos escoger si queremos hacer sesiones de entrenamiento y clasificación o saltar directamente a la carrera, cada una con la normativa propia de su competición. Como decimos, es totalmente opcional saltarse o no las sesiones previas, pero lo cierto es que para aquellos que buscan el máximo realismo, sin duda serán un aliciente más, además de permitirnos familiarizarnos con el circuito de turno antes de la carrera, algo que nos vendrá bien para aquellos trazados en los que nunca hayamos corrido. Estas sesiones también nos permitirán configurar nuestra propia estrategia de carrera o editar la que viene por defecto, para las paradas en boxes, la cantidad de combustible al comenzar la carrera, los cambios de neumáticos, etc., aspectos que dependerán también del tipo de competición y la duración de la carrera.
Apuntamos aquí que en las Opciones del juego podremos ajustar el nivel de dificultad y realismo en bastante profundidad, pudiendo activar o no diferentes ayudas a la conducción para aquellos menos expertos en esto de la simulación (trazada, control de estabilidad, frenada predictiva, ABS, cambio automático o manual, control de tracción…), además, también podremos ajustar el nivel de habilidad y agresividad de los pilotos de la IA según lo difícil que queramos ponernos las cosas. Por supuesto, también podremos tocar muchos aspectos de los reglajes de cada uno de los coches que conduzcamos y aquí entra otra novedad y es que encontraremos dos formas de ajustar los reglajes, una para expertos, pudiendo trastear completamente con cada ajuste, y otra para novatos o menos expertos que, bajo la opción Ingeniero de Pista, nos permitirá ajustar los frenos, la suspensión, la aerodinámica y el motor haciéndonos preguntas sencillas para saber qué es lo que queremos cambiar. Esto nos parece un acierto, ya que permite configurar los coches de manera fácil y rápida para aquellos jugadores que dominen menos los aspectos mecánicos. En pista también podremos hacer ajustes al coche usando la cruceta del mando y cambiando aquellos aspectos que nos convengan.
Como en los circuitos reales
Una vez en la pista, empieza la verdadera acción, independientemente de que sea un entrenamiento, la clasificación o la carrera, los rivales no nos lo van a poner fácil, en gran parte por la dificultad propia de Project CARS 2, que aun con ayudas a la conducción, sigue siendo un simulador complejo de dominar para aquellos jugadores poco acostumbrados a este tipo de juegos, puesto que cualquier error, por pequeño que sea, se paga con preciosos segundos o puestos perdidos o incluso el final de la carrera si sufrimos daños considerables. Y en menor parte porque la IA a veces se comporta de manera excesivamente agresiva, incluso cuando le hemos ganado la posición, chocando con nosotros y provocándonos daños que en ocasiones pueden suponer el final de la carrera para nosotros.
Otro aspecto a tener en cuenta son las condiciones durante la carrera, que tienen un gran peso en el título; Project CARS 2 ha ido un paso más allá de la primera entrega y gracias a la inclusión de más condiciones climáticas y al sistema LiveTrack 3.0 el asfalto está «más vivo» que nunca. En lo que a condiciones meteorológicas respecta, encontramos 17 tipos diferentes, desde días soleados, pasando por lluvia, nieve, niebla o viento en diferentes magnitudes, que afectarán a la temperatura del asfalto, su agarre y nuestra conducción. Y es aquí donde entra el LiveTrack 3.0, este sistema permite recrear fielmente y con todo detalle (baches incluidos) no solo cada trazado de los diferentes circuitos del juego, sino también cómo les afectan las condiciones meteorológicas, porque no es lo mismo para el desgaste de neumáticos, por ejemplo, que la pista esté a 20º que a 45º. O que si llueve se formen charcos en determinadas zonas del circuito, que nos pueden llevar a hacer aquaplaning, o pisar la pintura nos haga perder agarre.
Todo esto nos llevará a tener que estar concentrados durante cada prueba, ya que el paso del tiempo no solo puede hacer cambiar la meteorología, sino también subir o bajar la temperatura de la pista, que esta acumule goma quemada en las zonas sucias o gravilla de los coches que se salen y vuelven a entrar, lo que puede provocar que cometamos pequeños fallos al salirnos de la trazada ideal. Eso sí, da al juego una buena dosis de realismo, que solo se ve ensombrecida por esa IA a la que a veces le gusta jugar a los coches de choque y por unas sanciones, que si bien se han relajado un poco con respecto a la entrega anterior, siguen siendo estrictas.
Como veis, Project CARS 2 consigue alcanzar un buen nivel de realismo gracias, sobre todo, al sistema LiveTrack 3.0 y a unas físicas muy logradas, que varían de un tipo de coche a otro, haciendo que conducir cada uno de ellos se note diferente, sobre todo cuando cambiamos de categoría y potencia; os aseguramos que recorrer un circuito como Le Mans con un monoplaza de Fórmula C no tiene nada que ver al hacerlo con un prototipo de la categoría superior; el agarre, la frenada, la aceleración, dónde comenzar a frenar antes de entrar en una curva, cómo coger una chicane… todo ello varía y dominar cada coche será todo un desafío. El sistema de daños también acompaña y tendremos la opción de activarlo por completo o dejarlo solo en lo visual. Si optamos por tener los daños completos, deberemos tener en cuenta que incluso los toques más leves pueden provocar daños en la aerodinámica o la suspensión que dificultarán o harán imposible la conducción, obligándonos a ir a boxes o abandonar la carrera. Además, nuestro estilo de conducción también puede provocar fallos mecánicos. Y en este juego no tenemos los convenientes rebobinados de otros títulos, solo la posibilidad de reiniciar la sesión o la carrera desde el principio.
En cuanto al control, no podemos encontrarle ninguna queja, nosotros hemos hecho este análisis con DualShock 4 y os aseguramos que los gatillos y los sticks responden muy bien a las exigencias del juego, siendo importante la cantidad de presión que ejerzamos en freno y acelerador para no perder el control del coche al tomar las curvas, algo que se transmite muy bien a través de los gatillos correspondientes. Pero sin duda, como mejor se disfruta de Project CARS 2 es con un volante, cuyo feedback podremos ajustar en el menú correspondiente del juego. Estos son los volantes compatibles para PS4:
- Thrustmaster T300RS
- Thrustmaster T300 Ferrari GTE
- Thrustmaster T100 Force Feedback
- Thrustmaster T80
- Thrustmaster TH8RS
- Thrustmaster TH8A
- Thrustmaster T3PA Pedals
- Thrustmaster T500RS
- Thrustmaster T150 Force Feedback
- Thrustmaster T150 Ferrari Force Feedback
- Thrustmaster T300 Servo Base
- Thrustmaster T300 Ferrari Integral Alcantara Edition
- Fanatec Porsche 911 Turbo S
- Fanatec Porsche 911 GT2
- Fanatec Porsche 911 GT3 v2
- Fanatec CSR (+ Pedals)
- Fanatec CSR Elite (+ Pedals)
- Fanatec ClubSport Wheel Base
- Fanatec ClubSport Wheel Base v2
- Logitech G29
Finalmente, el título cuenta con modos online en los que podremos competir con otros jugadores, tanto en sesiones públicas como privadas, que encontraremos con facilidad, y eventos de la comunidad que se irán celebrando periódicamente, así como una sección de eSports para aquellos que quieran ponerse a prueba de verdad.
Gráficos y sonidos que nos acercan al mundo real
Todo lo anterior viene envuelto en un apartado técnico bastante potente, que, si bien no se libra de pequeños fallos, hace de Project CARS 2 un juego redondo. Para empezar, tiene una tasa de frames cercana los 60 fps muy estables, lo que es fundamental en juegos de este tipo, sin notar ralentizaciones o caídas del frame rate notables en ningún momento. Sin embargo, a veces sufre pequeños cuelgues (en las pantallas del menú) y sigue teniendo tiempos de carga un tanto largos (comprensible, teniendo en cuenta el nivel de detalle de los circuitos).
Gráficamente, Project CARS 2 luce a buen nivel, aunque es cierto que sufre de algo de tearing horizontal y popping puntual, no son fallos que entorpezcan el juego; los efectos de iluminación tanto fuera como dentro del coche están muy logrados y son dignos de verse, sobre todo cuando corremos carreras donde la luz del día cambia, dejando una sensación muy agradable de inmersión, igual que ocurre con las condiciones meteorológicas, que en ocasiones logran cambiar completamente el aspecto de un circuito. El diseño de los coches está logrado hasta el último detalle, tablero de mandos y salpicadero incluidos, en todos los modelos. Los boxes cuentan con animación del equipo de mecánicos, que si bien es bastante sencilla, le da un toque realista más al verles cambiar las ruedas y repostar. En lo que respecta a cámaras, volvemos a tener las mismas que en el primer juego, permitiéndonos escoger entre seis puntos de vista diferentes desde donde seguir la conducción. Donde flojea es en las texturas y detalles que rodean los circuitos, que en ocasiones pecan de pobres.
En cuanto al sonido, encontramos el mismo buen y cuidado trabajo, sobre todo en lo que a efectos sonoros se refiere, con sonidos diferentes para cada modelo y tipo de coche, que además varían dependiendo del tipo de cámara que estemos usando, ya que el motor no se oye igual desde el capó que desde el interior de la cabina. También notaremos la diferencia de conducir sobre tipos diferentes de asfalto o cuando la pista está mojada, encharcada o helada. Todo ello destinado a lograr ese alto nivel de realismo al que aspira el juego. En lo que se refiere a música, solo la encontraremos en los menús, ya que durante la carrera solo nos acompañará el sonido de nuestro coche y el de los rivales y la voz de nuestro ingeniero dándonos algunas indicaciones.
Conclusión
Podemos decir que Slightly Mad Studios ha conseguido superar el listón del primer Project CARS, trayéndonos una segunda entrega que ofrece lo mismo, pero mejorado, con muchos más coches y circuitos en los que pasar horas compitiendo con los diferentes modelos y categorías de coches. El modo Trayectoria, aunque es muy similar al ya visto en el primer juego, cuenta con novedades y mejoras que lo hacen un poco más atractivo; el hecho de tener que desbloquear las categorías superiores funcionará como reto para muchos y les animará a seguir jugando para acceder a ellas o a los eventos por invitación.
Con un apartado técnico que acompaña muy bien, un sistema de físicas realistas y el LiveTrack 3.0, Project CARS 2 consigue acercarnos bastante a la realidad y se presenta como un simulador muy completo y competente, que puede competir sin problemas con otros títulos del género. Su mayor baza, sin duda, la gran cantidad de circuitos, 60, y coches, 180, que nos darán horas de conducción para rato.
Jugabilidad - 90%
Gráficos - 85%
Sonido - 95%
90%
Podemos decir que Slightly Mad Studios ha conseguido superar el listón del primer Project CARS, trayéndonos una segunda entrega que ofrece lo mismo, pero mejorado, con muchos más coches y circuitos en los que pasar horas compitiendo con los diferentes modelos y categorías de coches. Con un apartado técnico que acompaña muy bien, un sistema de físicas realistas y el LiveTrack 3.0, Project CARS 2 consigue acercarnos bastante a la realidad y se presenta como un simulador muy completo y competente, que puede competir sin problemas con otros títulos del género. Su mayor baza, sin duda, la gran cantidad de circuitos, 60, y coches, 180, que nos darán horas de conducción para rato.
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