Charlando entre arcoíris
Ciertamente el mundo indie no tiene fin en cuanto a ideas, conceptos, y caminos. Y es que cuando aún no he terminado con una joya llena de nuevas y particulares sensaciones. Me levanto en un nuevo día, con otra obra de arte que llena el lugar que me dejó el haber terminado con la anterior.
Y es que, con este análisis, os traigo las maravillosas aventuras roleras que la buena gente de ManaVoid Entertainment se han sacado de su colorido corazón. Para plasmar en pantalla, una de las mejores experiencias de los últimos tiempos en cantidad de factores y cualidades que ahora os detallaré. Y que como veis lleva como nombre Rainbow Billy.
NOTA: 9'5
Antes de empezar con el apartado jugable. Me vais a dar el permiso de que empiece este análisis con la parte contextual y narrativa. Y es que veo de vital importancia poneros en la vereda de un precioso universo, una gris situación y, un impecable guion. Donde me he encontrado con una preciosa historia, donde un fantástico mundo ha perdido el color debido al influjo maligno de un cruel dragón. Por lo que tomando el papel del joven Billy, junto a su caña, su "perro" y su barco, harán que nos veamos metidos en una preciosa historia llena de todo tipo de seres que han caído bajo la maldición de la falta de color en su corazón, y con ello, bajo todo tipo de estados mentales que les suponen un problema.
Una curiosa historia. Que ante todo destaca por un impecable guion, y sus maravillosos diálogos. Donde el sarcasmo, el dramatismo, e incluso la crueldad, pueden llegar a confluir en un solo punto y, llegando a él por diferentes caminos. Y donde la importancia e influencia que este tiene sobre el resto del juego, es algo que pocas veces se ve. Y que es más difícil de explicar que de vivir.
Y es que Rainbow Billy, esconde tras de él, una preciosa experiencia narrativa, donde capas de rol, puzles, exploración y plataformas, comparten escenarios. Para dar con todo este batiburrillo de conceptos, ante una aventura realmente apasionante, bella, y llena de buenas intenciones. Que ahora sí, os desmenuzo más desde el punto de vista jugable, pero sin dejar atrás esa importancia que tiene su guion.
Un juego donde tomamos los clásicos conceptos del camino del héroe, en busca de la salvación de su, hasta ahora, bello y colorido universo. En una aventura donde un ancho mundo dividido en islas y en zonas temáticas forman su amplio mapeado. Nos llevará a su exploración y navegación por cada uno de los rincones que lo forman. En busca de pistas que nos lleven a encontrar al malvado que ha liado todo este gris problema.
Unas islas que se plantean como unos grandes puzles de entorno. Que tendremos que completar, para hacerlas recuperar su color. Encontrando a su vez en el interior, esas ya nombradas situaciones de plataformas, puzles, y como no podía ser menos, combates por turnos.
Siendo ahora el momento de entender porque he empezado hablando de la narrativa. Y es que una de las grandes apuesta de este juego es lo importante que es la conversación. Y es que todos los conceptos jugables van a depender de estar atento a las formas de pensar de cada uno de los personajes con los que nos iremos encontrando y, que forman este gris, y pronto colorido, mundo. Suponiendo por esto una importante forma de gestionar y llevar adelante, el punto más impresionante del juego, el combate.
Un combate por turnos. Donde una serie de formas serán los puntos de vida del enemigo, y a la misma vez, parte de los tipos de ataque de nuestros aliados. Empezando sin saber cuáles son los que le afecta a nuestro enemigo. Y que a base de entender y llevar adelante las conversaciones iremos desbloqueando como si fuera el concepto de conocer la personalidad en forma de figuras. Por ello, será tan importante dichas conversaciones... porque nos dejarán ver cómo atacarles. Ya que el otro camino será hacerlo al azar. Pero no es nada de efectivo.
Una efectividad que va a venir marcada por una serie de minijuegos, unas características especiales de cada personaje y, el posicionamiento en diferentes líneas en el campo de batalla. Además, el propio azar hará de las suyas. Ya que, dentro de un montón de fichas, estos se nos irán poniendo a tiro de ser utilizado de forma aleatoria, como si de un juego de cartas se tratara.
Y es que la verdad, y como ya os dije anteriormente, es una experiencia realmente particular en sus inicios. A la que le iremos entrando al trapo en todo momento con suma sencillez pese a lo extraño de su concepto, gracias especialmente a lo bien explicada que está. Y que os juro que me ha hecho disfrutar como hacia mucho tiempo que no lo hacia un tipo de combate así.
Más allá del combate. No quiero dejara a un lado esa parte rolera. En la que iremos unificando seres a nuestro equipo a medida que los venzamos en los combates. Y que gracias a objetos y peces de gominola que iremos recolectando y encontrado a lo largo del mundo, los podremos potenciar, dar nuevas figuras, e incluso habilitarles habilidades especiales. Y donde vuelve a aparecer la parte narrativa, y con ello la conversación para saber cuales son sus intereses, y con ello que necesitamos para que este ser mejores.
Por el resto, Rainbow Billy. Es una aventura no especialmente difícil si leemos con tranquilidad. Con una buena cantidad de horas de disfrute si queremos descubrir hasta el último rincón de este mundo, y a todos sus seres. Y en donde un preciso control, un muy bien trabajado interface, y unas más que variadas situaciones. Engalanan una experiencia realmente maravillosa.
Desde el punto de vista gráfico. Es uno de esos juegos llenos de amor. Que entran claramente por los ojos por los preciosos diseños artísticos. Donde los animados personajes, con ese toque de dibujos animados sacado de la animación de mediados del siglo pasado. En unos bonitos minimalistas escenarios. Que impresionan por su colorido, cuando lo retoman. Siendo ciertamente una experiencia visual muy especial y original.
La parte sonora tampoco se queda atrás. Con un buen trato de la banda sonora. La cual se adapta a la perfección a cada zonas, momento y situación. Y un trabajo más que interesante en lo que a ambientación y sonoridad se refiere. Destacando esos efectos sonoros sacados de las series de animación, que le dan bastante vida a cada momento.
Por cierto, el juego llega totalmente en español. Con una traducción ante la que ha que quitarse el sombrero, por lo bien adaptada y planteada que está a nuestro idioma. Con chascarrillos y frases hechas que nos ban a hacer explotar la cabeza por lo bien insertadas que están.
Totalmente impresionado he quedado con este Rainbow Billy. Y es que me esperaba cosas buenas de él. Además, tenía asumido que me iba a gustar por la forma tan maravillosa que tiene de entrar por los ojos gracias a su apartado visual. Pero me he quedado aluciando, cuando me he encontrado con una parte jugable tan tremendamente original y diferenciadora.
Y es que es realmente difícil de explicar con palabras todo lo que se ha conseguido hacer con este juego para que la parte narrativa tenga tanto potencial e influencia dentro de las propias mecánicas jugables, y con ello, en la propia evolución de la aventura y de cada ser que en ella aparece.
Así que os ruego que dejéis a un lado ese amor que desprende en pantalla. Esa concepción que parece infantil. Y todos los prejuicios que podáis tener en mente entre tanto colorido y esas sensaciones de simplismo. Ya que detrás de la obra de ManaVoid Entertaiment, se encuentra una de las mejores experiencias aventureras que he tenido con un juego en mucho tiempo, y que, sin lugar a duda, ha conseguido devolver el color a mi vida.
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