Análisis segundo trimestre

Hace doce días tuve los análisis del segundo trimestre, dos de orina, cinco tubos de sangre de un brazo, prueba de la glucosa y otro tubo del otro.
Un viernes de feria, a las 8 de la mañana en el centro de salud... no había ni dios y más de un médico tenía cara de habérselo pasado bien la noche anterior en la feria.
Cuando llegamos -fui con Papá Pato por si me daba un chungo de los míos- el centro de salud aun estaba cerrado -yupiiii- total, que nos tocó esperar como unos 20 minutos a que abriesen y luego nos temíamos a ver cuando íbamos a tener que esperar para que me sacaran sangre, con suerte tal como entramos resulté ser la primera. 
Entro en la sala, doy las muestras de orina y me voy para el sillón de la tortura, pongo el brazo y el chico parecía tener ganas de coña "¿esto qué es?" me dice señalando al tatuaje que llevo en la muñeca de un copo de nieve MUY obvio... me empieza a sacar sangre, 4 tubos que se me hacen eternos pero más eternos se me hace el ultimo, que cuando lo va a quitar zasca, se le cae -ole tus huevos!!- y me dice tan tranquilo "uy se me ha caído un tubo... te va a dejar moratón." ¡Me cago en tu madre! Qué me va a dejar moratón dice... el muy... el día que me hice los análisis no pude mover el brazo para NADA, dolor terrible pero no estaba muy morado, al día siguiente eso estaba negro... NEGRO, señores NEGRO. Antes de que me sacase el cacharro de sacar sangre del brazo se mete por medio una enfermera, por encima de mis piernas y debajo del brazo del que me estaba sacando sangre para coger el tubo, que ya se podría haber esperado a que me quitase el aparatito digo yo...

Así estaba el primer día, cada día que pasaba eso estaba más negro. Hoy  me queda un poco de marca.

Me dan un tubito para sacarme la siguiente muestra y el señor bote de glucosa de color naranja butano, en ese momento pasé miedo... ese bote era MUY grande y todo el mundo me puso la prueba tan negra y tan asquerosa que ya iba con pavor... me salgo a la sala de espera, por mi propio pie y sin chungo en el cuerpo, se me hizo hasta raro y más teniendo en cuenta que noté el temblor de la aguja dentro de mi brazo -ugh...- abro el bote con miedo y lo huelo -huele al dalsi puagh- le doy la primera probadita y resulta que está bueno!! buff como lo disfruté, super fresquito y dulce... sabía a polo flash jajaja, al final me acabó gustando y todo y hasta me quedé con ganas de más... lastima que no era de fresa.
Después de beberme el potingue tocaba esperar una hora allí, en esos asientos incómodos, aburrida, muerta de sueño y con hambre... lo raro es que no me habían dado mareos ni bajadas de tensión y eso que el día anterior estuve todo el día hecha un flan por los mareos pero cuando ya creía que todo estaba echo... a diez minutos de que pasara la hora y me volviesen a sacar sangre me empiezo a notar lacia y flojucha... me estaba dando un bajón y de los malos... de golpe me daba mucha calor, no sabía como ponerme, estaba incomoda, mareada... me empezó a entrar fatiga y de golpe lo noto todo "subir" -ganas de vomitar y muchas- total, que acabo tumbada en dos asientos -tienen un palmo y medio de separación entre ellos, así que imaginad lo cómoda que estaba...- Papá pato abanicándome con los papeles de los análisis y una médica con un abanico, menudo show, menos mal que en ese momento allí no había nadie más jajajaja, al final conseguí aguantar sin vomitar los 10 minutos que quedaban, me sacaron sangre, me comí tres ricos Kinder Bueno y se me pasó to' lo malo, así que nos fuimos al piojito, eso si, tal como llegamos a casa nos fuimos a dormir como buenas marmotas.
Ese día al final no llegamos a ir a la feria, me pasé el día fatal sintiéndome muy débil y con mareos a cada momento, me imagino que sería por tanta sangre que me sacaron y que tengo la tensión baja. Al día siguiente ya estaba como una lechuga fresca -sin poder mover casi el brazo derecho, pero bueno- así que al fin fuimos a la feria, que total, tampoco nos perdimos nada el día anterior. Fuimos el sábado -día fuerte- y estaba totalmente muerta, faltaban casetas, atracciones y había poquísima gente... total, cenamos, damos dos vueltas y pa' casa,  a la 1 -llegamos a la feria sobre las 11- estábamos Papá Pato y yo en casa, en pijama viendo las estrellas por el telescopio jajajaja .
Y nada,  la semana que viene  tengo que ir por los resultados, a ver que tal salen.