Análisis: Shadow of the Beast

Gracias a los chicos de Heavy Spectrum, todos los que nos comenzamos a criar con los videojuegos hace años hemos sido testigos hace pocos días del lanzamiento de uno de los títulos que más nostalgia nos ha traido desde que se anunció el año pasado. Shadow of the Beast ve la luz después de tantos años desde que se pudo jugar, y sufrir debido a su dificultad, en la consola Amiga. Ahora con gráficos acordes a la actual generación y unos paisajes y ambientes la mar de conseguidos, anunciado durante el pasado año 2015, la sombra de la bestia acecha y salta para rebanar nuestras manos del mando y saltar de nuestro monitor para arrebatarnos la vida en el particular homenaje que Heavy Spectrum Entertainment Labs ha creado con este nuevo Shadow of the Beast.

A continuación, Shadow of the Beast va a ser objeto de este análisis, el cual hemos podido probar en LivingPlaystation y estamos listos para ofreceros nuestra particular visión y análisis del éxito de los centros de entretenimiento de finales de los años 80, y que ahora podemos disfrutar de un relanzamiento la mar de dulce.

Conocemos a Aarbron

La historia, al igual que en la consola amiga, nos presenta a Maletoth, el cual ha subyugado a nuestro protagonista, Aarborn, desde que ha sido un bebé, maldiciéndolo y transformándolo en una implacable bestia sedienta de sangre, la cual ha sido debidamente complementada gracias a unas cuchillas que tiene en sus puños y a los cuernos curvados hacia atrás de su cabeza. Como uno de los secuaces de Maletoth, nuestro protagonista es “escoltado” por uno de sus secuaces, Zelek, hacia uno de los altares donde yace el próximo objetivo de este señor oscuro , otro pequeño bebé. Aarbron entra en la fortaleza y termina con la vida de todos los protectores del bebé, incluido el padre de la criatura. Este acto sangriento le abre los ojos al protagonista, y le hace rebelarse y deshacerse del yugo al que le somete el secuaz de Maletoth y a su vez tomar sus cuchillas en represalia contra él. Zelek huye con una grave herida en el vientre pero consigue huir con el bebé en su posesión, pero Aarbron no se quedará de brazos cruzados y tratará de evitar que la criatura pase por lo mismo por lo que él ha pasado, para ello persigue a Zelek por todas las tierras de Karamoon para no sólo salvar al niño, si no terminar también con su maldición.

Los entresijos de la bestia

Una de las cosas que surgieron con el original Shadow of The Beast fue un novedoso sistema que surgió con el título llamado Parallax Scrolling System. Hasta trece imágenes simultáneas se pueden ver en la aventura desplazándose a lo largo del paisaje, creando una impresionante profundidad en un juego en 2 dimensiones, toda una revolución para la época. Heavy Spectrum ha querido mantener esta tónica intacta, ya que es lo que caracteriza al título, sólo que ahora estas imágenes son en tres dimensiones y poseen movimiento dinámico más allá del simple desplazamiento lateral. Se mantiene la esencia de Shadow of the Beast original con este nuevo Parallax Scrolling System acorde a la actual generación, lo que significa una mejora acorde para que coincida con los actuales estándares gráficos.

Más allá de todos los efectos visuales que nos ofrece el Parallax, esta nueva iteración utiliza el primer plano y el plano trasero, lo que requiere que nuestro gran amigo Aarbron utilice portales para moverse entre capas para avanzar y descubrir más y más secretos que mejoran a nuestro personaje. Cuando todo esto se combina, hace que el título pase a ser un videojuego en unas aparentes 2.5D que le dan una sensación de frescura la cual pocos títulos independientes han logrado alcanzar intentando mezclar lo antiguo con lo moderno.

El equipo de desarrollo también ha querido conseguir una construcción más amplia de Shadow of the Beast, y esto se manifiesta a menudo en los colosales monstruos que le sacan algo más que una cabeza a nuestro entrañable Aarbron. Anteriormente el Jefe final del nivel sólo era un puño o una pierna, ya que antes no existían las 3 dimensiones ni la potencia necesaria para recrearlo, dejando a la imaginación del jugador que hiciera el resto del trabajo. En esta ocasión, gracias a los procesadores y chips gráficos modernos, tenemos no sólo un jefe final completamente visible, si no unos paisajes de lo más logrados en toda la profundidad de la cámara, la cual nos permite disfrutar de vistas increíbles y de criaturas fantásticas con una buena riqueza de detalle.

Todo esto es gracias a los creadores de antaño de diseños conceptuales del título, como Roger Dean, creador original, del cual se ven claramente los diseños oscuros y surrealistas de todas las criaturas del título. En lo que respecta al apartado sonoro, se ha realizado un buen trabajo en la composición de la banda sonora, que consigue encajar a la perfección con el contexto a la vez de seguir sonando de una manera ominosa.

Controlando a Aarbron

La jugabilidad y el detalle gráfico en los combates de Shadow of the Beast es de lo más visceral y bestia que de momento hemos visto este año en un título de Playstation 4, en todo momento puedes realizar una buena serie de golpes mortales consecutivos cercenando todas las partes del cuerpo de diferentes formas. Pero la cosa se complica una vez empiezas a adentrarte en los sucesivos niveles, ya que no sólo cortar, tajar y sajar serán necesarios para que consigamos salir victoriosos en nuestra aventura, necesitaremos hacer uso de los bloqueos y de las habilidades especiales de aturdimiento y muy de vez en cuando regenerar nuestros puntos de golpe restantes antes de morir gracias a la facultad especial R2+cuadrado. A lo largo de la aventura los enemigos también irán cambiando, y tendremos que elegir sabiamente nuestros movimientos para atacar a quienes nos vengan desde delante o intenten sorprendernos desde retaguardia e ir ganando sangre para realizar los movimientos especiales. Además, disponemos de la facultad especial de Aarbron, en la que pulsando los botones L1+R1 disponemos de la posibilidad de hacernos con el encuentro de un sólo tirón si enlazamos a tiempo los respectivos movimientos, sin realizarlos ni muy pronto ni muy tarde, algo que a veces puede ser frustrante, ya que incluso después de varias horas jugando es muy difícil pillar el timing de esta facultad especial.

Nuestro protagonista posee otra habilidad especial, la cual hace que lancemos desde el suelo poderosas espinas que atravesarán a todos los enemigos del encuentro, aunque es muy util para acabar con todos los enemigos de la minifase, suele ser más utilizada para destruir Orbes de Profecía para adquirir más mejoras y desbloquear partes de la historia para conocer el pasado de Aarbron y de la tierra de Karamoon, una característica que a medida que avanzas te engancha y te atrapa queriendo conocer más y más detalles sobre la historia del protagonista y su pasado.

A medida que terminamos con nuestros enemigos vamos a ser testigos no sólo de los desmembramientos y cortes que puede provocar nuestro personaje, llegará un momento que hasta la pantalla hará saltar partículas de sangre, las cuales debido a la cantidad de partículas que hemos logrado sacar en pantalla en un sólo combate, no ha hecho que el rendimiento del juego se haya visto perjudicado, manteniendo una de las tasas de imágenes más estables en un título de similares características.

Para ayudarnos en la aventura con Aarbron, hay unos quince talismanes que podremos desbloquear para que la dificultad del título se haga más llevadera, que como ya os comentamos, a medida que se avanza en la aventura la posibilidad de terminar el nivel con éxito se reduce de forma drástica. Tenemos una buena variedad de modificadores, como por ejemplo la recarga lenta aunque contínua de la sangre para realizar habilidades o añadir un efecto de onda de choque a nuestra facultad de aturdimiento para ganar tiempo, entre otras. Además la peculariedad de estas mejoras de habilidad es que sólo podremos elegir tres al mismo tiempo, lo cual hace que nuestra elección sea más que crucial y pensemos muy bien antes de entrar al nivel.

La bestia ha regresado

Llegados a este punto, lo que podemos decir de Shadow of The Beast es que tendremos una buena cantidad de horas de trabajo, sobre todo si somos de esos obsesos con completar los títulos al 100%, ya que ofrece una buena cantidad de horas y de intentos para hacernos con todo lo que el título de Heavy Spectrum nos ofrece, llenando con verdadera satisfacción ese pequeño hueco que ocupó hace años el título en la consola Amiga.

Para todos aquellos fans del título en la consola ochentera, se van a llevar una grata sorpresa y un dulce reencuentro, ya que Heavy Spectrum ha conseguido plasmar a la perfección las sensaciones que vivimos hace años, incluso con algunas de las escenas a 4:3 y el ver los logotipos de Reflections y Psygnosis harán que su corazoncito gamer pegue un salto en el pecho de satisfacción y nostalgia. Y para los más nuevos en el mundo de los videojuegos, se van a encontrar un juego muy vistoso, con una jugabilidad adictiva y con un gameplay con una dificultad que sube de manera progresiva, haciendo necesario tener que sacar lo mejor de nosotros a los mandos de nuestra Playstation 4 a medida que avanzamos en las tierras de Karamoon a los puños y cuchillas de Aarbron, un apartado técnico a la altura de los títulos del estilo y varias horas de juego que en comparación al precio, hace que el título merezca la pena ser jugado, tanto si tuviste la oportunidad de jugarlo hace años, como si estás pensando en qué título vas a elegir de cara a tu próxima adquisición.

Gracias a los chicos de Heavy Spectrum, todos los que nos comenzamos a criar con los videojuegos hace años hemos sido testigos hace pocos días del lanzamiento de uno de los títulos que más nostalgia nos ha traido desde que se anunció el año pasado. Shadow of the Beast ve la luz después de tantos años desde que se pudo jugar, y sufrir debido a su dificultad, en la consola Amiga. Ahora con gráficos acordes a la actual generación y unos paisajes y ambientes la mar de conseguidos, anunciado durante el pasado año 2015, la sombra de la bestia acecha… Análisis: Shadow of the Beast Análisis: Shadow of the Beast 2016-05-24 Jesús "AbAdDeJoTa" Abad Madrazo

Jugabilidad - 85%

Gráficos - 80%

Sonido - 75%

80

80%

Heavy Spectrum ha conseguido plasmar a la perfección las sensaciones que vivimos hace años, ya que algunas de las escenas a 4:3 y el ver los logotipos de Reflections y Psygnosis harán que el antiguo y veterano corazoncito del gamer pegue un salto en el pecho de satisfacción y nostalgia. Y para los más nuevos en el mundo de los videojuegos, se van a encontrar un juego muy vistoso, con una jugabilidad adictiva y con un gameplay con una dificultad que sube de manera progresiva, haciendo necesario tener que sacar lo mejor de nosotros a los mandos de nuestra Playstation 4 a medida que avanzamos en las tierras de Karamoon a los puños y cuchillas de Aarbron, un apartado técnico a la altura de los títulos del estilo y varias horas de juego que en comparación al precio hace que el título merezca la pena ser jugado, tanto si tuviste la oportunidad de jugarlo hace años, como si estás pensando en qué título vas a elegir de cara a tu próxima adquisición.

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