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Análisis Shadow of the Colossus, la sombra del Coloso se cierne sobre PS4
AuthorTítuloShadow of the Colossus
DistribuidorSony
Lanzamiento17 de febrero del 2018
PlataformaPS4
Fumito Ueda y Team Ico nos sorprendieron en el año 2002 con el videojuego ICO y más tarde, en el año 2006, vimos en la misma consola otra entrega que tenía la misma firma titulado: Shadow of the Colossus. Ésta epopeya clásica ve ahora la luz en Ps4 después de 12 años que de se estrenase por primera vez en PS2, con un formato en alta definición y multitud de mejoras tanto gráficas como jugables, la mejor versión hasta el momento de éste imprescindible título que a continuación vamos a analizar y que viene de la mano de Bluepoint Games.
Una gran historia que contar al estilo Ueda
El retorno de esta entrega es para todos los jugadores, tanto para los que pudieron disfrutarlo en su momento o en su remasterizado de PS3, como a los que no. Si has jugado a alguno de los juegos de Fumito, como ICO o The Last Guardian, sabrás de antemano el estilo que tiene Ueda para contarnos sus historias y, por tanto, entenderás que con sólo unos pocos minutos de juego no se puede querer u odiar ésta otra obra. Shadow of the Colossus es un juego que requiere tiempo para asimilar su peso argumental, y no sólo eso, sino también estar atento a los detalles. Olvidaros de un narrador o una voz en off que nos cuente cosas, olvidaros de largos diálogos que nos pongan en canción de lo que está por venir, olvidaros de todo lo que hayáis visto en otros juegos y disfrutar del silencio lleno de emoción que transmite éste videojuego.
Lo primero que encontramos al comenzar es una intro cinemática que nos pone en situación de forma escueta. Una chico armado con una espada y montado a caballo lleva a una chica hasta un altar donde la deja descansar. Ahí una voz que viene de los cielos nos dice que para traerla de vuelta de la muerte tenemos que pagar un precio: acabar con los Colosos. Y así empieza nuestra aventura en un mundo inmenso y vacío donde nuestra única tarea será encontrar a esos Colosos, despertarlos y darles muerte uno a uno. A medida que avanza la historia va ganando en detalles y en complejidad, una historia que despertará al jugador sentimientos profundos y que, puesto que nadie te dice nada, hace que el jugador sea el que le de un sentido, su propio sentido y significado.
Cada Coloso un desafío diferente
Como comentábamos antes, nuestra tarea encarnando al chico Wander, será encontrar y dar caza a los Colosos que se encuentran repartidos por todo el mapa, un mapa enorme y desolador en donde prácticamente no tendremos nada más que hacer que disfrutar de las vistas mientras lo recorremos a pie o a lomos de Agro, nuestro fiel compañero. Para poder guiarnos contamos con una espada muy útil, que nos servirá tanto para trinchar Colosos como de GPS, puesto que al levantar la espada aparecerán unos rayos de luz que dirigirán nuestro camino hacia la ubicación del próximo Coloso.
Quizá lo más complicado en esta mecánica de encontrar a nuestros enemigos sea mantener la línea recta y control sobre Agro mientras intentamos dirigir la luz de la espada y encontrar la dirección correcta, puesto que el manejo con el mando a veces se hace algo complejo. Cabe destacar que Agro es un chico muy listo e irá recorriendo de manera casi automática el camino sin que tengamos que apurar con el control para salvar paredes rocosas.
El manejo de Wander también es bastante simple, contaremos con una espada y un arco como armas contra los Colosos con un único movimiento, un botón de salto y otro para esquivar peligros, junto con otro botón para agarrarnos a salientes plataformeros o a los propios Colosos. Eso si, olvidaros de guías o manuales en el juego que nos digan cómo tenemos que manejar a los personajes. Todo nuestro avance se basará en prueba y error, pudiendo conseguir movimientos muy útiles a lomos de Agro, los cuales aparecerán con combinaciones de los botones anteriormente mencionados.
No encontraremos enemigos a parte de los Colosos, que podríamos definirlos como los jefes finales de fase, con sus enormes proporciones, ataques con daños desproporcionados y, por supuesto, una mecánica que llevar a cabo para derrotarlos. Cada Coloso tiene una forma diferente de atacar, un punto débil distinto y por tanto una mecánica única que ejecutar para conseguir la victoria. Dicha mecánica tendremos que averiguarla por nosotros mismos, aunque pasado un tiempo delante del Coloso, si no estamos consiguiendo resultados, los benevolentes dioses que nos han solicitado su sacrificio nos darán alguna pista importante para llevar a cabo la tarea. Los primeros Colosos son bastante sencillos de liquidar, pero la cosa se irá complicando según avancemos por el juego.
Cuando derrotemos a un enemigo subirá un poco la barra de resistencia que tiene nuestro personaje, esencial herramienta para nuestro cometido, y también podremos aumentarla si cazamos a las lagartijas que encontraremos en los templos repartidos por el mapeado, lugares donde podremos rezar para recuperar nuestra salud, y nos comemos sus colas plateadas. Por otro lado, también hay dispersos por el mapa una serie de árboles con frutos que tomándolos aumentarán nuestra barra de salud.
Shadow of the Colossus no es un juego largo, si no nos atascamos en algún coloso podemos terminar la historia en aproximadamente unas 6 horas de juego, horas que se reducirán considerablemente en una segunda vuelta teniendo el conocimiento de cómo derrotar a los enemigos y dónde encontrarlos. Tampoco es un juego que requiera un nivel alto de habilidad por parte del jugador, aunque disponemos de diferentes modos de dificultad para que también queden satisfechos los jugadores más exigentes.
Un renovado apartado visual
En cuanto a gráficos el lavado de cara que ha sufrido el videojuego es espectacular, se han añadido multitud de texturas, tanto en los templos como en los paisajes y en los propios personajes/enemigos. Llama especialmente la atención en los Colosos las texturas de los pelos, que aunque en su momento impresionaron a los jugadores, ahora lo hace con las técnicas de ésta generación, consiguiendo muy buenos resultados. Si no supiéramos que es un videojuego que ya se lanzó hace años, podríamos decir perfectamente que es un título para ésta última generación de consolas.
En cuanto al rendimiento nos ofrece una resolución de 1080p y 30 FPS en PlayStation 4 y dos modos de juego para PlayStation 4 Pro que definiremos al comenzar la partida: un modo cinemático que moverá a una resolución de 1440p y 30 FPS o un modo optimizado a 1080p y 60 FPS. De cualquier manera y en cualquiera de los modos el juego muestra un apartado técnico excepcional y corre de manera fluida.
Por parte del apartado sonoro, podemos decir que cumple sin ninguna duda con las expectativas. Durante nuestra búsqueda de los colosos no tendremos sonido alguno más que los ruidos de los cascos de Agro, los de la fauna y flora que se encuentra en el mapeado y los que realicemos nosotros mismos con las espuelas, dando espadazos o llamando a nuestro amigo. Sólo romperá el silencio del juego la banda sonora compuesta por Kow Otani, unas melodías en su totalidad orquestadas que nos trasmitirán fuerza en los momentos que más lo necesitemos del juego: los combates contra los Colosos y las escenas cinemáticas.
Lo bueno...- Un buen lavado de cara gráficamente hablando
- Una experiencia argumental diferente y única
- Jugabilidad sencilla con complejidad en las mecánicas
- No es un juego para todos los jugadores, puede resultar aburrida la inexistencia de la exploración
- El control de cámara y espada a lomos de Agro se complica en ocasiones
- Puede no satisfacer a jugadores que busquen algo más que matar un enemigo tras otro
Shadow of the Colossus no es un juego para todo tipo de jugadores, pero lo que sí que es cierto es que es un juego único y totalmente al estilo que le gusta a Fumito Ueda. El lavado de cara le ha sentado estupendamente, es un videojuego con unos escenarios preciosos, bello artísticamente hablando y cuenta con una historia que penetrará en los corazones de los jugadores que sepan apreciarla tal y como está contada.
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