Análisis Shadow Warrior

Como suele pasar con el yoyo, la peonza  o las canicas que se recuperan como moda pasajera cada cierto tiempo, en el mundo del videojuego también somos de rescatar viejas glorias coincidiendo varias de ellas en un breve espacio de tiempo. Si en los últimos tiempos han vuelto mitos como Tomb Raider, Wolfenstein, Flashback, etc., aunque no todos con el mismo éxito y cuidado, para los consoleros de nueva generación se les une un título con algo más de 3 lustros encima: Shadow Warrior.

En un tiempo donde el FPS comenzaba a despuntar, donde a cada juego en primera persona se le llamaba vulgarmente “a lo Doom”, aparecía 3D Realms que tras el éxito cosechado con el excelso Duke Nukem 3D nos traían un juego muy en la línea del anterior pero con menos popularidad. Shadow Warrior buscaba su espacio entre tanto shooter con una propuesta extraña, usar todos los tópicos orientales posibles mezclados con mucho humor negro y una jugabilidad endiabladamente trepidante y divertida.

Hace poco más de un año los polacos Flying Wild Hog, bajo el amparo de la editora indie por exclencia, Devolver Digital, lanzaban un remake de Shadow Warrior actualizando el título a los estándares de hoy en día pero manteniendo mucho de la vieja escuela. Un lavado de cara que tras su paso por el PC llega ahora a PlayStation 4 y otras plataformas tanto en formato digital como físico e incluyendo tanto los subtítulos, que en PC llegaron a posteriori, como alguna que otra sorpresa más.

KATANAZOS A LO OLD SCHOOL

Volveremos a meternos en la piel de Lo Wang, un sicario muy badass cuya misión es comprar para su jefe la katana Nobitsura Kage. Algo que parece fácil en principio pero que terminará con una carnicería en toda regla, y nuestro héroe siendo rescatado por un enigmático personaje que nos acompañará por esta orgía de sangre y demonios orientales.

Shadow Warrior es un juego alocado, frenético y que mantiene el espíritu de los shooters nacidos en los 90: acción sin pretensiones, humor negro a raudales y casquería, mucha casquería. Pero en su ambición por ser fiel a la obra original ha sabido adaptarse a los tiempos que corren, y como ya hiciera Wolfenstein The New Order, se mantiene el uso de botiquines para recuperar salud ofreciendo además un mínimo de regeneración automática que sólo obtendremos mientras mantengamos cierto nivel de ki.

Pese a que principalmente usaremos la katana, en Shadow Warrior habrá multitud de armas a cual más loca y excéntrica. Desde las pistolas, escopetas, lanzacohetes, ballestas y  metralletas hasta los shurikens o granadas para lanzar a los enemigos, además de unas cuantas a cual más estrafalaria que es preferible que descubráis por vosotros mismos. Además se incorpora un ligero toque rolero con un sistema de progresión muy básico que desbloquea nuevas técnicas de ataque, protección o de curación.

Cabe decir que estas nuevas técnicas no serán precisamente accesibles de dominar, no por una dificultad intrínseca a estas sino por la mala implementación en el control, debiendo hacer más de una peripecia con los dedos para activarlas. Se ha tratado de facilitar esto haciendo uso también del panel táctil de del DualShcok 4, pero sigue siendo igual de engorroso que la combinación de botones propia de cada movimiento.

UN AÑO MÁS, POCAS NOVEDADES

Lo cierto es que con el año de retraso desde su lanzamiento en PC cabría esperar bastantes novedades, pero salvo ligeras inclusiones es básicamente el mismo juego. Se incluyen algunas armas exclusivas que sólo aparecieron en la edición especial: el mazo de Serious Sam 3: BFE, la katana de Hotline Miami, la katana Zilla Enterprises Z45 y la katana clásica de Shadow Warrior. Además se incluye el modo Supervivencia, que no es más que un modo horda clásico con múltiples oleadas de enemigos repartidos en tres arenas y cuatro niveles de dificultad.

La historia principal, que es el plato fuerte de Shadow Warrior, se sustenta en 17 niveles muy pasilleros que a lo sumo no durarán más de unas 12 horas. Las suficientes como para no convertir el juego en un suplicio repetitivo, pero que posiblemente a más de un jugador se puedan hacer largas. Sin duda hay que entrar en la propuesta, quien busque una historia profunda se equivocará al igual que quien espere encontrar un shooter serio o preciso. Diferentes coleccionables y algún que otro nivel oculto pueden alargar la vida del juego, pero salvo por la orgía de sangre se presta poco a la rejugabilidad.

RESULTÓN QUE YA ES BASTANTE

Shadow Warrior no busca destacar por su acabado gráfico, además tampoco es algo que se le pueda exigir a un equipo de desarrollo humilde y cuyo juego sale a precio reducido. Aún así, el juego se presenta con una resolución de 1080p y moviéndose a 60 fps (no tan estables como debiera), algo que muchos AAA no pueden decir a día de hoy. Si bien sus escenarios no brillan por su detallismo ni lo recargado de ellos, y algunas texturas son más parcas de lo deseable, es de admirar el buen uso del juego de luces que tapan con maestría cualquier a de estos defectos. El diseño de los personajes y sus animaciones si dejan bastante que desear, pero se suple con una puesta numerosa de enemigos en pantalla y buen grado de detalle en las amputaciones.

Con unas voces más que pasables en inglés y unos mejorables subtítulos al castellano, a nivel sonoro cumple sin más. Eso sí la banda sonora es bastante sufrible, con temas que suenan demasiado machacones y fuera de contexto o la ausencia de ellos en algunos momentos inexplicables.

CONCLUSIÓN

Shadow Warrior llama a la nostalgia de los jugadores que descubrían los FPS allá por los 90, y trata de mostrar a un nuevo público otra manera de llevar a cabo el género. Un shooter clásico, alocado, con mucho gore y que brinda otro punto de vista entre tanto juego bélico. Escaso en su apartado técnico y en cuanto a modos de juego, pero una buena opción si buscas algo diferente y fresco.

Como suele pasar con el yoyo, la peonza  o las canicas que se recuperan como moda pasajera cada cierto tiempo, en el mundo del videojuego también somos de rescatar viejas glorias coincidiendo varias de ellas en un breve espacio de tiempo. Si en los últimos tiempos han vuelto mitos como Tomb Raider, Wolfenstein, Flashback, etc., aunque no todos con el mismo éxito y cuidado, para los consoleros de nueva generación se les une un título con algo más de 3 lustros encima: Shadow Warrior. En un tiempo donde el FPS comenzaba a despuntar, donde a cada juego en primera persona…

Puntuación

Gráficos - 73%

Jugabilidad - 75%

Sonido - 69%

72

72%

Resumen: Shadow Warrior llama a la nostalgia de los jugadores que descubrían los FPS allá por los 90, y trata de mostrar a un nuevo público otra manera de llevar a cabo el género. Un shooter clásico, alocado, con mucho gore y que brinda otro punto de vista entre tanto juego bélico. Escaso en su apartado técnico y en cuanto a modos de juego, pero una buena opción si buscas algo diferente y fresco.

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