Revista Tecnología

Análisis: Shovel Knight

Publicado el 17 septiembre 2014 por 99redpotions @99RedPotions
La nostalgia es un arma peligrosa. Es un espejismo, una distorsión de algo de lo que sólo guardamos la parte buena. Es un truquis del cerebro que nos lleva a añorar tiempos pasados, a vivir más tranquilos y, en el mundo en el que vivimos, a comprar cualquier cosa que huela al pasado idealizado que llevamos en el recuerdo. La nostalgia es un instrumento de marketing, y se usa de forma despiadada para saltarse la parte lógica de nuestra cabeza, e ir directamente a la zona del cerebro que hace que nos echemos la mano a la cartera. 
Análisis: Shovel Knight
En esto de los videojuegos, lo que nos atañe, tenemos infinitos ejemplos del uso de la nostalgia con fines lucrativos: desde la utilización de nombres de juegos clásicos para vendernos mierdas de proporciones bíblicas (hola, Thief), hasta la megaexplotación de lugares comunes y géneros (¿otro plataformas pixelado de salvar a una princesa? GUAU), y otras tantas estratagemas que intentan hacernos creer que, comprando el juego de turno, vamos a disfrutar tanto como de pequeños, vamos a volver a ser igual de felices, y nos va a volver a salir pelo en la cabeza. 
A primera vista, Shovel Knight atufa a todo esto y más. Estamos ante un plataformas en 2D, con gráficos pixelados, que nos pone en la armadura de un caballero que, curiosamente, tiene que liberar a Shield Knight, su amiga del alma con la que ha librado miles de batallas y que ha sido convenientemente capturada por las fuerzas del mal, que son muy malvadas, y que buscan conquistar el mundo y todo eso. 
Afortunadamente, esa sensación se desvanece en cuanto coges el mando, comienzas la aventura, y te pones a jugar. Shovel Knight no intenta parecer un juego antiguo: ES un juego antiguo que, por avatares del destino, ha salido en el siglo XXI para que lo disfrutemos y podamos volver a experimentar lo divertido y adictivo que es un juego así.
Análisis: Shovel Knight
Hay una diferencia abismal, aunque no lo parezca, en hacerte rememorar sensaciones, y hacer que las vuelvas a sentir. Intentaré explicarlo: Los Goonies es una película cojonuda. Es divertida, emocionante, tiene una historia arquetípica que no falla y personajes memorables, y puedes verla mil veces que te sigue entreteniendo. Cuando la vi de pequeño, me marcó, me pasé días imitando a sus personajes, y jugando con mis colegas a ser los malditos Goonies. Ahora, cuando veo una camiseta, un poster, o algo relacionado con la película rememoro todo eso por lo que significó en su día, pero no puedo volver a experimentarlo, porque no ha vuelto a pasar. Es sólo un recuerdo. Es nostalgia.
Shovel Knight es como si volvieran a hacer una película con todas esas bondades, me cogiera a mis años, y consiguiera que volviera a disfrutarla como si la viera por primera vez. Te hace comprobar si no estás jugando a un juego de cartucho de SNES, y si no tienes un sandwich de nocilla al lado como merienda encima de la pila de deberes que deberías estar haciendo. Huele a jugar a vida o pantalla, a "me voy a jugar a casa del vecino", y a fliparse en el recreo el lunes imitando los movimientos del caballero de la pala. 
El aspecto gráfico, el sonido, y sobre todo la jugabilidad, que recuerda a cosas como Super Mario World, Ducktales, y hasta a Megaman, se juntan para darnos un plataformas casi perfecto, con un ritmo variado que intercala  fases normales, pantallas de bonus y jefes finales para que aburrirse resulte imposible. Todo esto unido a una dificultad progresiva y muy ajustada que nos va poniendo en nuestro sitio a medida que avanzamos por los distintos mundos hace que siempre queramos jugar un poquito más antes de dejarlo hasta el día siguiente. 
Análisis: Shovel Knight
Lo único que se le puede achacar es que el juego puede resultar algo corto en su historia principal. A mí me ha durado unas 10 horas, aunque no me he liado a recoger los distintos coleccionables ni a conseguir todos los logros (algunos muy locos), y tampoco he empezado una partida plus, que promete ser más exigente aun que la primera vuelta.
En resumen: que os lo juguéis, que mola mucho.
Análisis: Shovel Knight

Volver a la Portada de Logo Paperblog