“Sonic: Lost World” fue lanzado en 2013 en exclusiva para las consolas de Nintendo, Wii U y 3DS, y logró recuperar una pequeña parte de ese encanto que había perdido en los últimos años. Ahora, este mismo título, vuelve en un port para nuestros ordenadores, lleno de color y escenarios imposibles, para que volvamos a disfrutar con nuestro erizo azul favorito, aunque eso sí, no a la velocidad a la que nos tenía acostumbrados.
ANÁLISIS
VERSIÓN DISPONIBLE
PC
VERSIÓN ANALIZADA
PC
DESARROLLADOR
SEGA
DISTRIBUIDOR
SEGA
VALORACIÓN
7
NUESTRA FORMA DE VALORAR LOS JUEGOS
Sonic se reinventa…
Este Juego es un claro punto de inflexión en la saga, en el cual, mediante la combinación de la rotación de mundos 3D y la perspectiva 2D en niveles horizontales, se intentó redefinir el concepto. Tal vez fuera para atraer a los fans de los clásicos plataformas 3D (utilizando un gran número de ideas influenciadas por Super Mario Galaxy, especialmente en la reproducción de los mundos esféricos), o simplemente, para darle un nuevo lavado de imagen a la mascota de Sega.
En esta ocasión, la jugabilidad no se centra tanto en recorrer a toda velocidad cada fase, sino en nuestra habilidad para eliminar enemigos, saltar entre plataformas y esquivar trampas. De hecho, a veces el personaje se vuelve demasiado lento a la hora de avanzar o dar un simple salto adelante, aunque como contrapartida, la facilidad de manejo de nuestras acciones, ha aumentado considerablemente. Pero tranquilos, que sigue habiendo zonas, en las que iremos a toda pastilla, ya sea rodando o rebotando por los aires, como en títulos anteriores de la saga.
La dosis de exploración ha aumentado considerablemente, gracias al diseño de los escenarios, que ahora se basan en diseños esféricos y cilíndricos, algunos de ellos geniales, con varios caminos alternativos y rincones que descubrir y que podremos recorrer casi en cualquier sentido haciendo uso de su propia gravedad. Esta es una de las nuevas características, la existencia de diferentes caminos hacia la meta. Si no logramos alcanzar nuestro destino por el sendero más rápido, siempre podemos entretenernos con plataformas lentas pero más divertidas. Y si los escenarios han cambiado, las habilidades de Sonic también lo han hecho, y ahora será capaz de correr por las paredes, agarrarse a bordes, grindar, o propinar patadas a los enemigos.
Además de todas estas habilidades, Sonic cuenta con nuevos poderes que le serán asignados por tiempo limitado, y que varían según la fase, desde hacer perforaciones en la tierra y excavar túneles, hasta ser lanzado como un cohete de un planeta a otro.
La Galaxia de Sonic
Nos desplazaremos a lo largo de 8 mundos completamente diferentes (aunque con una muy clara referencia a Super Mario Galaxy y como ya se sabe, las comparaciones son odiosas), que irán desde un casino con pinballs incluidos en el mundo nevado, hasta un mundo de chucherías en la zona del desierto. En cada uno nos encontraremos 4 fases principales, con su boss correspondiente en la última de ellas. Además, si conseguimos las distintas monedas rojas repartidas a lo largo de los escenarios, tendremos acceso a los niveles bonus.
Cada fase consta de diferentes etapas, separadas por checkpoints, en las que correremos, saltaremos, esquivaremos obstáculos o simplemente observaremos como somos guiados por la máquina por tubos, cilindros y saltos en resortes interminables. Esto ocurre en demasiadas ocasiones para nuestro gusto, en las que seremos meros espectadores mientras vemos como Sonic es lanzado de un sitio para otro en escenas demasiado largas.
Centrándonos en el control, manejar a Sonic es una delicia “a veces”. La mayor parte del tiempo lo llevaremos de manera fluida de un punto a otro del recorrido, nos deslizaremos por las barandas con facilidad y lo pondremos a rodar a máxima velocidad con solo apretar un botón. Pero otras veces, y no pocas, veremos cómo nuestro erizo azul se descontrola, y terminamos chocándonos o cayendo al vacío. Eso sí, recomendamos usar un pad, ya que la experiencia jugable ganará muchos enteros.
Respecto a la durabilidad de título, nos encontramos con un juego que puede darnos bastantes horas de diversión. Gracias a sus 32 fases principales, también en parte a las numerosas escenas de video, que nos irán narrando la historia, bastante divertidas, y a la dificultad del título. No es especialmente complicado, y la curva de dificultad está bien implementada, pero a medida que recorremos el juego, las fases se van haciendo cada vez más largas (a veces, demasiado), y la probabilidad de perder vidas se multiplica. A pesar de ello, creemos que es bastante rejugable, ya que nos podemos entretener consiguiendo todas las monedas rojas, jugar las fases en modo contrareloj, o invitar a un amigo a que nos ayude utilizando máquinas voladoras.
Eggman NUNCA viene solo
En cuanto a los enemigos, esta vez, tenemos de vuelta a los badniks. Eliminarlos es una tarea fácil, la mayoría de las veces lo haremos de una manera semiautomática, saltando sobre ellos, y desplazándonos de uno a otro. Aunque hay algunos otros que requieren cierta estrategia, pero nada demasiado elaborado. Al destruirlos, liberaremos a un pequeño animal que saldrá volando, y los iremos recolectando. A parte de estos enemigos, están por supuesto los jefes de zona, los Mortíferos Seis, que acompañarán a Eggman en su misión de destruir el mundo, y que nos encontraremos al final de cada mundo. No obstante serán bastante fáciles de derrotar, sin suponer reto alguno, ya que se centrarán en repetir la misma mecánica una y otra vez.
Técnicamente, nos encontramos con un juego bonito, llamativo, lleno de colores vivos y que funciona perfectamente a 60 frames, incluso mejor que en Wii U. Algunos niveles son simplemente sensacionales en cuanto a diseño, y el modelado de los personajes está más que correcto y la distancia de dibujado es muy amplia. Pero por otro lado, nos encontramos con numerosas texturas que pecan de simples, y que enturbian el conjunto final.
Por último está el sonido, que nos llega totalmente doblado a nuestro idioma, con las voces habituales de siempre. Las melodías están caracterizadas para cada nivel, temas marcados y al más puro estilo de Sonic. Y los efectos sonoros son ya conocidos por todos, desde el paso por los checkpoints, hasta ese timbrecillo que llegaremos a odiar y que suena al perder todos nuestros anillos.
NUESTRA OPINIÓN FINAL
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En definitiva, Sonic: Lost World, es un buen juego de la saga. Un título colorista y llamativo, que nos propone una mecánica algo distinta a los anteriores Sonic, sacrificando un poco de velocidad por acción plataformera, que funciona realmente bien. Es cierto que el diseño de niveles es genial, pero también podría pecar de coger multitud de ideas de Super Mario Galaxy. Por otro lado, tenemos su dificultad debido a fallos de imprecisión, jefes finales que no suponen ningún reto, fallos gráficos no propios de un juego HD o el excesivo control automático de nuestro personaje en algunas fases.Más allá de todo esto, es un juego divertido, con algunos niveles que invitan a la rejugabilidad, y que nos mantendrá ocupados un buen puñado de horas. Un buen título de la saga, que apuntaba y apunta maneras hacia lo que podría ser el nuevo futuro de nuestro erizo favorito, Sonic.
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