ANÁLISIS: SpellForce 3 Fallen God

El mágico y estratégico universo de SpellForce regresa con una edición bastante especial en forma de expansión de la tercera entrega, que los amantes de la franquicia y los no puestos en ella, podrán disfrutar sin necesidad del propio juego principal y sin bases histórica en el universo. Con uno de esos contenidos especiales más originales que le he visto hasta ahora, y que os aseguro que os va a sorprender, y os va a dejar bastante claro el buen trabajo y las curiosas ideas que hay tras una franquicia que nunca deja indiferente.

Una nueva apuesta de la gente de Grimlores Games, que lleva como subnombre Fallen God, y que, seguro que va a encantar por todos los matices roleros que posee, la intensidad de su aventura, y en general por una capacidad de trasmitir el buen juego de estrategia, pero con una tendencia muy rolera que no todo el mundo se atreve a hacer tan bien.

NOTA: 8'5

Y es que está bastante claro, y ya os he comentado en esta introducción, que el juego ha planteado dos caminos bastante claros y contundentes casi desde el inicio de este, y aunque no posee una profundidad tan impresionante como cuando nos centramos solo en uno de estos caminos, hay que reconocer que han sabido nivelar y adaptar perfectamente la fusión de ambos.

Entrando en estas dos vertientes, lo mejor es hacerla por la que la gran mayoría de fans del juego más conocen, que es la parte de juego de estrategia en tiempo real. Y es que este mantiene las bases de la franquicia, y de los juegos de estrategia de corte más clásico, es decir; gestión y recolección de recursos, formación de ejércitos, construcciones de edificaciones, y un largo etcétera de posibilidades, que se gestionan con claridad, con facilidad, y con un buen hacer donde se nota las bases tan potentes que tiene este género en la franquicia.

De todos modos, siempre se agradece el buen tutorial que posee el juego para los poco puestos en sus conceptos. Y que además se ve más que mejorado por el muy claro, accesible y bien acabado interface, que te deja claro en todo momento como acceder a cada acción u opción sin dar para ello demasiados rodeos.

Y toca entrar a hablar de la parte rolera, que con muy buen hacer, y con un acabado realmente bueno me ha llevado a sumergirme en un universo y una particular narrativa que la verdad no me esperaba. Y es que desde llegado cierto momento del juego podremos empezar a disfrutar de una aventura donde el dialogo, la interacción con otros personajes, un claro hilo argumental y narrativo, y como no podía ser de otro modo, las capacidades de personalización de forma muy individualizada, que consiguen hacer de este una experiencia muy divertida y accesible dentro de ese mundillo rolero.

La verdad que la mezcla de las dos partes, están perfectamente niveladas e integradas, como ya os decía. Y es que consigue en todo momento darle sentido a esos momentos donde el dialogo, la mejora de personajes o las decisiones argumentales se entremezclan con la gestión de un poblado, para dar esa sensación generalizada de que tenemos hasta el más mínimo detalle bajo nuestro control, y que todo fluye y actúa porque nosotros lo hemos mandado. Siendo una delicia su control y la sutileza con la que se pasa de una situación a otra.

A nivel de modos de juego, este nos platea un bonito continente con un modo historia principal interesante. Y que se acompaña para dar un mayor número de horas de disfrute de la experiencia de diferentes tipos de escaramuzas que nos lleva a modos cooperativos y competitivos contra otros jugadores o contra la IA. Y terminando de engalanar el juego con un buen editor, con bastantes posibilidades que compartir.

En cuanto a la duración del juego, deciros que en torno a las quince horas será más que suficiente para superar esta aventura principal, la cual no es especialmente compleja si conocemos las bases jugables de la franquicia y nos adaptamos bien a las novedades. Solo complicándose en ciertos repuntes que nos pueden bloquear durante un leve periodo de tiempo, pero nada que agobie. Y que termina de darnos muchas más horas si entramos a esas escaramuzas o partidas multijugador que, sin ser muy intensas y especiales, si consiguen hacernos pasar un buen rato.

Respecto a la historia de este Fallen God, nos traslada a la zona continental de Urgath en la que una potente y tribal civilización troll centrará la parte principal de una narrativa bastante bien llevada y con mucha profundidad, que le da un nuevo punto de vista a la franquicia y a su precioso universo. Y en la que me ha sorprendido lo bien trabajado, para ser el tipo de juego que es, del guion y las diferentes posibilidades que tendremos en las interacciones con los diferentes personajes que forman parte de esta historia.

Desde el punto de vista técnico, me parece una autentica delicia tanto a nivel artístico como en el enfermizo trabajo en pequeños detalles que se ha puesto para recrear este universo. Y es que el diseño de los escenarios y de las unidades es muy bueno, a lo que se une un genial trabajo de efectos lumínicos y ambientales, que en muchos momentos parece mentira dentro de un juego de este género.

La parte sonora tampoco se queda atrás. Con una muy buena ambientación, unos buenos efectos sonoros, y una banda sonora que acompaña y da epicidad a toda una aventura que quiere impresionarnos técnicamente allá por donde la miremos o escuchemos. Por cierto, deciros que el juego llega con textos al español, cosa que siempre agradecemos, y que la franquicia suele tener el detalle de hacer.

En conclusión, deciros que me he quedado realmente impresionado con esta nueva expansión. Y es que no me esperaba que supiera tomar un rumbo tan interesante, especialmente desde el punto de vista rolero, pero sin perder en ningún momento la esencia que siempre ha hecho mágico a este apasionante mundo.

Además, a todo esto, se le añade una preciosa ambientación, un acabado visual y sonoro de lo mejor dentro del género, y en general una de las sorpresas estratégica del año, que espero sinceramente que tomen como referencia en futuras entregas de la saga.

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