Starcraft II fue quizás uno de los juegos mas esperados de la historia, desde que saliera el original en 1998 reinó entre los RTS hasta que en 2010 por fin vimos su secuela. Esta expansión también se ha hecho esperar bastante, la friolera de 3 años, demasiado tiempo. No por que Starcraft II se haya quedado anticuado ni mucho menos, si no por que éramos millones los jugadores que tras el final de la campaña de Wings of Liberty nos moríamos de ganas de ver en que se metía la recién recuperada para la causa terran Sarah Kerrigan.
Y en esas nos encontramos, HotS cumple con lo principal, ponernos junto con Kerrigan a la cabeza del enjambre zerg para que sigamos avanzando en la trama. Al igual que en WoL la campaña era enteramente Terran, quitando un par de niveles, en este caso el protagonismo lo toma la raza alienigena con mas mala leche del universo. Todo empieza justo donde lo dejamos al final del juego original, con una Kerrigan recién desinfectada de nuevo junto a Jim Raynor, pero como no todo se empieza a torcer rápidamente y al poco de reencontrarse se ven separados de nuevo. Dado que Kerrigan todavía posee la capacidad de comunicarse y controlar a los Zergs en seguida vuelve a hacerse un lugar entre el enjambre a pesar de su forma humana.
Dado que ahora controlamos a un ejercito Zerg hay algunos cambios con respecto a WoL, el principal es que ya no estamos a bordo de un enorme crucero de batalla como zona de operaciones principal, si no en un gran leviatán zerg. El leviatán funciona del mismo modo que lo hacía el crucero, entre misión y misión podremos hablar con otros personajes y adquirir mejoras para nuestras tropas, pero también para Kerrigan. Las tropas Zergs son bastante personalizables, cada uno de los tipos de tropa tiene 3 configuraciones básicas que las otorgan distintas características, pero es que además son capaces de evolucionar en dos tipos de cepas distintas. Estas evoluciones se consiguen a través de las llamadas misiones de evolución, que son muy cortas y sencillas y nos permiten ver que tipo de cepa se adapta mas a nuestro juego. Una vez completada la misión podremos elegir entre una de las dos distintas evoluciones, el proceso es ireversible.
Hay que decir que todas las evoluciones resultan bastante atractivas y en muchas ocasiones cuesta mucho decantarse por una o por otra. Y es que no se si es mas goloso tener un ultralisko que va lanzando ácido o uno que al morir se recompone el solito y vuelve a la carga... esto es solo uno de los ejemplos, siempre nos costará decidir que tipo de unidad preferimos. Aunque también es cierto que a la hora de la verdad... la mayoría de las veces optarás por un buen rush. Durante la campaña no tenemos demasiadas oportunidades de lucirnos con nuestras evolucionadas unidades.
Kerrigan por su lado va subiendo de nivel según avances en la campaña y vayas completando distintos objetivos. Con cada subida de nivel Sarah aumenta sus capacidades físicas y psiquicas pero al ir superando distintas etapas de subidas además podrá adquirir un nuevo poder entre varias opciones. Estos poderes pueden ser tanto pasivos como activos y lo cierto es que al llegar a su máxima capacidad Kerrigan se vuelve una unidad increíblemente poderosa capaz de arrasar por si misma una buena cantidad de unidades enemigas. Debido a esto muchas misiones de la campaña giran en torno al manejo de la Reina de Espadas, pero en todas y cada una de las misiones Kerrigan es clave para acabar con eficacia la misma. Mas vale una Reina de Espadas en mano que mil zerlings volando...
De hecho he de decir que las misiones de HotS no están al mismo nivel que las de Starcraft II, no es que sean malas ni mucho menos, hay bastante variedad y son entretenidas, pero la mayoría no tienen ese nivel de genialidad que tenían las de la anterior campaña. Quizás es por ese fuerte protagonismo que tiene Kerrigan y hace que las misiones vayan quizás demasiado "guiadas", no se si es la expresión correcta pero en algunos momentos da la sensación de que HotS es un "RTS pasillero". La perdidad de dificultad con respecto a WoL es mas que evidente y ni siquiera sufrirás en la última misión, es cierto que hay varios niveles de dificultad, y siempre hay uno a tu medida, pero no deja de llamar la atención este bajón en los niveles normales. Aun así los 27 enfrentamientos de esta campaña Zerg, mas las misiones de evolución, son divertidos de jugar y no pararás hasta devorar la expansión entera. Pero también es cierto que gran parte de que no quieras dejar de jugar es por saber que ocurre con Kerrigan y su búsqueda de venganza.
Por que en lo que ser refiere a darnos una buena continuación de lo sucedido en WoL el juego cumple con creces. He omitido deliberadamente cualquier detalle que os pueda chafar como se van desarrollando los sucesos en este Heart of the Swarm pero os aseguro que el devenir de los acontecimientos no os dejará indiferente. Los de Blizzard han sido un poco puñeteros y nos van a hacer sufrir con nuestra amada Reina y nuestro admirado Raynor, pero también cuentan cosas realmente interesantes sobre el enjambre y sus orígenes. En esta expansión conocemos mucho mejor al siniestro ejambre y sus motivaciones, así que el universo de Starcraft se enriquece bastante y estos asquerosos bichos dejan de ser simplemente una plaga a la que eliminar.
Por otro lado hay que decir que a pesar de que han pasado 3 años desde en lanzamiento de WoL Starcraft II sigue siendo una gozada a nivel visual. Por algún motivo este juego es mi debilidad en ese aspecto y si tenéis un PC medianamente potente y podéis jugar en calidades altas disfrutareis de un auténtico espectáculo. Es cierto que si no puedes activar el suavizado de bordes el juego pierde mucho en su aspecto global, sobretodo en lugares como el leviatán en los que vemos primeros planos de los personajes, pero aun así sigue siendo una pasada ver como un zergling rush acaba con una base terran enemiga. La localización a nuestro idioma vuelve a ser prácticamente perfecta, con buena sincronía y con actores profesionales cuyas voces nos sonarán mucho (mismamente Jim comparte voz con Charlie Harper de Dos hombres y medio). Desde luego a Blizzard se le pueden echar en cara muchas cosas, pero no el no cuidar al máximo sus productos.
En definitiva Starcraft II Heart of the Swarm es una buena expansión, es cierto que tiene sus carencias y baja el nivel con respecto a Wings of Liberty pero sigue siendo un gran juego. Quizás el excesivo protagonismo de Kerrigan lastre al juego a nivel jugable pero a cambio los fans de la saga nos vemos recompensados con uno de los capítulos mas interesantes sobre los hechos de esta guerra intergaláctica. Divertido pero algo simple HotS me ha dejado con ganas de mas, y me temo que me va a tocar esperar otros 3 años para ver como se las gastan los Protoss en la campaña de Starcraft II.
NOTA: 8
@FastETC