ANÁLISIS: Stellaris

Unos de esos productos que solo los grandes amantes de la estrategia son capaces de entender y adorar, llega estos días de mayo a nuestro poder, para demostrar con ello que desde Paradox son capaces de lleva esto de la gran estrategia a los confines que les apetezca, dando lo mismo centrar en la Europa de la Guerra Mundial, como en una gestión galáctica de una raza alienígena. Y justamente es esta última a donde nos lleva, y le pone de nombre Stellaris.

Un juego que nos ha dejado extasiados de la cantidad de posibilidades estratégicas desde todos los puntos posibles que este posee. Y que consigue hacerse con el galardón de una de las franquicias estratégicas muy a seguir desde ya mismo por el increíble trabajo que se ha hecho con ella, y que lo demuestra la gran aceptación que está teniendo entre los seguidores de esta tipología de juego. Así que os toca seguir leyéndonos para saber que nos ha parecido esta nueva incursión de Paradox en la estrategia, esta vez espacial.

ANÁLISIS

VERSIÓN DISPONIBLE

PC

VERSIÓN ANALIZADA

PC

DESARROLLADOR

PARADOX INTERACTIVE

DISTRIBUIDOR

MERIDIEM GAMES

VALORACIÓN

9

NUESTRA FORMA DE VALORAR LOS JUEGOS

Antes de entrar en materia jugable, os tenemos que dejar muy claros que nos estamos encontrando ante un juego que necesita una buena dosis de estudio y trabajo de aprendizaje, cosa que nos es mala por dos puntos. Por un lado, porque este gestiona dicho aprendizaje de una forma magnífica y bien llevada. Y por otro, porque una vez conseguido dicho objetivo, la satisfacción será increíble. Así que quedáis advertidos, paciencia que la cosa merece mucho la pena.

Los primero pasos de Stellaris nos llevan a mostrarnos que nos encontramos ante un juego que se centra en la expansión espacial, donde no estaremos solos, ya que un buen numero de razas de otro planetas formarán parte de una carrera que podrá ser tratada desde muchos puntos de vista, y que hará que con ella consigamos escribir la historia de nuestra propia civilización como un autentico pionero espacial.

Por ello, lo primero que nos encontraremos nada más empezar el juego, será un más que potente elector y editor de las razas que queremos hacer grande en este infinito universo. Pudiendo además de elegir nuestra civilización, montones de características de ella, hasta llegar a puntos tan importantes como el planeta donde viviremos. Un sinfín de posibilidades que harán de cada partida un mundo totalmente diferente.

Una vez dentro, y como ya os hemos contado, será obligatorio entender el concepto del juego y todo su funcionamiento, por lo que os recomendamos que la primera partida vayáis paso a paso siguiendo todo lo que se os comenta. Y es que saber gestionar todas las partes de recursos, de exploración y expansión, e incluso la parte de guerra, no será pan comido como ya os decimos. Y que conste que el interface es muy bueno, y todo lo que nos rodea está maravillosamente representado en pantalla para que la accesibilidad sea mayor.

Los primero que nos ha sorprendido una vez ya jugado muchas partidas, es la libertad con la que nos encontraremos a la hora de evolucionar nuestro universo personal es verdaderamente increíble. Pudiendo llevar a nuestra civilización por el camino que nos plazca y de muchísimas maneras. Eso sí, puede llegar un momento que dependiendo el camino que hayamos tomado no sabremos por donde seguir, cosa que nos obligará a tomar una serie de decisiones que no nos gustarán para que la línea evolutiva de nuestra civilización nos ha llevado a ello por el libre albedrio.

Así, que una vez entendido los conceptos básicos, nos toca empezar a pensarnos muy bien qué es lo que queremos hacer con nuestra raza, la cual por desgracia empieza siendo muy simple y con pocos recursos… así que tocará buscar recursos, población, y nuevos planetas que expandirse o controlar, hasta que seamos capaces de vernos con las posibilidades de seguir avanzando y mostrando que nuestra civilización se merece un hueco en este espacio, y que el infinito nos obliga a estar siempre atentos que nuevo reto se nos puede plantear o que debemos de variar para el bien de nuestros colonizadores.

Para ellos tendremos  cantidad de edificaciones, naves y demás posibilidades de construcción que nos harán mejorar nuestra capacidad económica, energética e incluso nutritiva. Así que hay que estar muy atentos a lo que cada una nos aportará, porque nada será gratis y todo nos costará muchas horas de juego como para tomárselo todo a lo loco.

Pero ahí no queda todo, ya que nuestra evolución tecnológica, industrial, gubernamental, educativa, e incluso belicosa, será una parte también muy importante a gestionar. Así que no solo tendremos que saber que construir, si no saber hacia dónde queremos que nuestra civilización llegue en estos campos, cosa que será importante de gestionar con mucho cuidado, ya que el descuido de una sola de ellas acabará con el fin de todo lo que conocemos.

Por cierto… dos punto nombrar para bien y mal; en un primer punto la guerra, la cual es demasiado simple y repetitiva, y por desgracia se da demasiado acabo. Y por otro lado el buen trabajo diplomático que se ha realizado en el juego.

A nivel de dificultad conceptual hay dos puntos bastante llamativos y que pueden marcar los devenires de cualquier jugador. Por un lado, y que pese a que está muy bien explicado, nos hemos encontrado un juego solo para amantes de la estrategia más profunda, por lo que hacerse con todo nos puede llevar mucho tiempo. Y por otro lado la tendencia clara a los conflictos que el resto de las razas poseen, por lo que puede llegar a sernos altamente complejo dependiendo con que raza nos encontremos de vecinos. Demos gracias a que la IA es bastante mecánica y predecible porque sino partidas de decenas de horas se nos podían venir abajo solo por esta beligerancia vecina.

Por cierto, es de agradecer a Paradox la posibilidad que nos da de crear diferentes mods, de los cuales la comunidad ya está manos a la obra, y esperamos que con ellos nos encontremos con razas t mundos increíbles que descubrir y gestionar.

Por último,y dentro de la parte jugable, hay que hablaros del modo multijugador de hasta 32 jugadores, que dan un punto más de vida al juego y la posibilidad de disfrutar con partidas más agiles que contra la cpu.

A nivel técnico nos hemos encontrado que Stellaris es uno de los juegos de este género que mejor trabajo se ha realizado tanto nivel visual como sonoro. Es cierto que no es un producto que tenga que lucirse en este apartado, pero hay que reconocer que lo hace muy bien hasta cierto punto.

Destaca especialmente el interface de todo lo que nos rodea, la recreación del universo, y ante todo, el diseño artístico de cada una de las razas. Además, hay que nombrar el muy buen trabajo que se ha realizado con la banda sonora que nos acompaña de una forma muy coherente, y con la traducción de todos los textos a nuestro idioma.

NUESTRA OPINIÓN FINAL

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En conclusión. Deciros que nos hemos quedado embelesados con este juego de estrategia. Un juego con cantidad de posibilidades económicas, bélicas, gestoras, y de exploración, que si lo llegamos a entender perfectamente nos dará una de las experiencias estratégicas mejor realizada desde hace mucho tiempo.

Es cierto que no es un juego recomendable para todo el mundo. Pero si es un juego que todo el que lo termine de pillar mentalmente va a gozar como nunca lo ha hecho con un juego de los que siempre conoceremos como 4X. Así que enfrentaros a él, que no os va a decepcionar.

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