ANÁLISIS: Stronghold Crusader 2

La mítica saga de gestión y construcción de castillos llega de nuevo a nuestro mundo videojueguil de la mano de FireFly Stydios, para intentar volver a demostrar que este tipo de estrategia tan especifica sigue teniendo el interés de muchos jugadores.

Y es que no es un concepto que pueda llegar a muchas personas, pero pese a ello, y diez años después, sigue teniendo un nicho de jugadores que siempre están deseando volver a colocarse al frente de su fortificación, y gestionar a sus ejércitos y campesinos, como si de el amo de una fortaleza se tratase. Y eso que a lo largo de los años esta franquicia ha sufrido algún que otro varapalo con algún producto por debajo del nivel esperado, pero eso ha hecho que el planteamiento de las cosas sea mejor para esta edición y haya salido a la luz un producto interesante, acorde a lo que se espera de él.

ANÁLISIS

VERSIÓN DISPONIBLE

PC

VERSIÓN ANALIZADA

PC

DESARROLLADOR

FIREFLY STUDIOS

DISTRIBUIDOR

FIREFLY STUDIOS

VALORACIÓN

7

NUESTRA FORMA DE VALORAR LOS JUEGOS

Stronghold Crusaders 2 desde el punto de vista jugable, se divide claramente en dos puntos muy diferenciados; por un lado la parte de gestión de recursos y de población, y por otro lado la gestión de defensas y ataques militares. Eso sí, las dos directamente enlazadas para crear un mecanismo bélico y social que nos obliga a tener muy a la vista todo y cada uno de los movimientos en cada apartado.

Y es que pese a la complejidad que pueda plantear, su gestión y desarrollo dentro de las dos vertientes, esta se hace con una sencillez bastante pasmosa, gracias especialmente al claro interface. Además, viéndose esto reflejado en el más que simple tutorial, el cual pese a ello, es más que sobrado para saber cómo se gestiona cada rincón del juego. Y es que la verdad sorprende ver como se ha conseguido simplificar mucho este gestión sin perder un ápice de profundidad y de complejidad en ello, siendo quizás uno de los mayores logros que FireFly ha conseguido, es decir hacer que el juego sea accesible a cualquier tipo de jugador nuevo o antiguo en la franquicia.

En la parte de gestión de recursos tendremos que centrarnos en la gestión de aldeanos, en la recolección de alimentos, de materiales mineros, de recursos naturales como madera, y así un largo etcétera que nos da la posibilidad de gestionar nuestra parte más social del castillo. Y todo para conseguir que nuestra población esté feliz con nuestro reinado, para lo cual además gestionaremos ciertos parámetros como las raciones de comidas, los impuesto, etc. Así que si a la población la tenemos alimentada y no muy ahogada económicamente, todo irá genial… muchos deberían de coger apuntes.

Por el otro lado, nos topamos con la parte militar y de gestión de defensas, en la que nos tenemos que centrar en formar unidades de a pie, con cualidades especificas cada una para cada situación. El numero es bastante amplio, encontrándonos; arqueros, lanceros, guerreros, etc. Solo criticando que entre las dos facciones que podemos elegir las diferencias sean nulas. Dentro de la parte militar y de unidades, deberemos tener también bastante atención puesta en la creación de armas de asedio y defensa, como catapultas o grandes ballestas, la cual hacen bastante daños a grandes grupos o a fortificaciones.

Y es que ese es uno de los grandes puntos del juego, y por el que se hizo conocido… las fortificaciones. Construir murallas, torretas, portones, y demás defensas, nunca habrá sido tan fácil. Y es que la sencillez con lo que se realiza y lo intuitivo que es todo, hace que sea una delicia ponerte a organizar tu castillo.

Entrando en la parte estratégica, nos hemos encontrado con un juego que nos da bastante posibilidades de gestión de tropas y de formaciones, pudiéndonos hacer con el control de grandes ejércitos con bastante facilidad. Eso sí, no terminan de reaccionar tan bien como esperábamos a nuestras ordenes, por lo que nos toparemos algunas veces con un libre albedrio que nos puede llevar a perder algunas unidades.

En cuanto a modos de juego, por desgracia nos hemos encontrado que más allá del tutorial, y unas misiones introductorias, el juego solo nos aporta un modo escaramuza con misiones bastante sencillas y predecibles. Por lo que un modo historia nos hubiese alegrado un poco más la experiencia, ya que si no hubiese sido por la inclusión de un modo batalla multijugador para hasta ocho usuarios o el modo cooperativo, se nos hubiese quedado demasiado corto y simplón.

El juego nos puede dar una buena cantidad de horas, teniendo tres niveles de dificultad, los cuales os recomendamos que sepáis ajustar a vuestros niveles estratégicos, ya que pese a la simpleza del juego en su gestión puede llegar a abrumaros o a seros algo difícil de superar en ciertos momentos o misiones.

Desde el punto de vista técnico, decir que este Stronghold es un juego bastante poco cuidado para la época de potencia donde vivimos, y no solo porque no llegue a nivel de potencia gráfica, si no porque incluso a nivel artístico o sonoro no alcanza cotas destacables, siendo en ambos apartados una experiencia bastante sosa y poco inspiradora para aquellos que se quieran encontrar con un producto que les atraiga técnicamente en los días que nos encontramos.

NUESTRA OPINIÓN FINAL

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En conclusión, este nuevo Stronghold ha dado un pequeño paso adelante respecto a lo visto en las anteriores entregas. Siendo un producto muy asequible para todos, con muchas posibilidades jugables, y con una capacidad de adicción bastante considerable, solo sufriendo de su falta de potencial técnico y la inclusión de algunos modos de juego más.

Por el resto, un producto que deben de tener todos los amantes de esta tipología de juegos de estrategia y gestión. Y que deben de ser tentado, o cuanto menos probados, por aquellos que quieran tener nuevas e interesantes propuestas estratégicas.

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