ANÁLISIS: Sunday Gold

Una curiosa mezcla cyberpunk

Team17 junto al estudio BKOM, nos han dejado una interesante y particular apuesta indie bajo el nombre de Sunday Gold. Un juego bajo un curioso diseño, interesante en mecánicas, y bastante peculiar en lo que a bases jugables se refiere. Siendo uno de esos juegos que no debe dejar pasar ningún amante de esas mezclas raras que solo el universo indie es capaz de atreverse a plasmar, y que suelen salir tan bien.

ESCAPANDO DE CADA RINCÓN

Entrando ya en juego. Lo primero que os va a sorprender de este juego es su personal y particular diseño artístico, pero de esos hablaré más adelante, aunque sin dudarlo es una motivación inicial.

Pero dejando pausado ese punto. Deciros que la propuesta que pone ante nosotros Sunday Gold, es la de una aventura gráfica de corte muy clásico, recurriendo al siempre bien venido Point and Click. Y que de forma inesperada, nos plantea una parte estratégica rolera por turnos, que la verdad te hace estallar la cabeza bajo cóctel algo imposible pero cierto.

Todo ello se plantea bajo una importante carga narrativa como buena aventura que es. Y que nos irá metiendo en un esquemático concepto, donde la superación de zonas acotadas, y la sucesión de esos combates se entrelazan de forma coherente. Todo ello acercándonos a una propuesta en la que encontrar pistas, conseguir objetos y, superando acertijos y retos gracias a la interacción con el escenario. Y en la que diferentes cualidades, un sistema de puntos de acción, turnos y características de cada uno de los personajes pasa a formar parte importante de muchas de las mecánicas y posibilidades jugables que son necesarias para avanzar en cada zona. En la que tres personajes muy peculiares forman nuestro macarra grupo; Gavin será el hacker de grupo, Frank el experto en cerraduras y, Sally el encargado de mover objetos.

Un sistema de ayuda y compenetración grupal muy bien llevado. Interesante tanto en implementación, como en su control gracias a un sencillo y visual interface. El cual por desgracia llegado cierto momento que se vuelve demasiado repetitivo y casi mecánico. Especialmente en unos curiosos, en principio, minijuegos que terminan por cansar.

Por lo que respecta al combate, este poco sorprende pero mucho agrada, consiguiendo dar ese cambio de ritmo y concepto que tan particular hace al juego y a su mezcla. Consiguiendo montar una clásica contienda por turnos, donde los estados anímicos, ciertos modificadores y esas cualidades únicas de cada personaje los hacen amenos y divertidos. Dando ese plus rolero que tanto motiva.

PLANEANDO UN GRAN GOLPE

La parte narrativa me ha sorprendido mucho por su forma de meternos en concepto. Y donde el carismas de sus personajes, el humor negro que posee, y la inquietante historia. Consiguen mantenerte en tensión y con interés durante una aventura, que por desgracia tiene ciertos puntos donde está se viene un poco abajo. Y en la que la ambientación londinense en un universo futurista bastante oscuro, cumple la mar de bien a la hora de absorbernos y meternos dentro de esta peculiar misión que nos lleva a perpetrar un golpe.

No quiero dejar pasar en ningún momento lo interesante del mundo que se ha creado. El sentido que se le ha dado. Y el curioso guion con el que se le ha dado vida. Cosa que agrada tantísimo dentro de una buena narrativa como la que se plantea aquí.