ANÁLISIS: Super Mario Odyssey

Todos los años no hay un evento jugón como este. Y es que el lanzamiento de una nueva entrega de nuestro amigo Mario es una fiesta en el mundo de los videojuegos. Y la verdad que lo entendemos perfectamente, y es que entrega tras entrega este sigue marcando la tendencia a seguir en lo que a los juegos de aventura y plataforma se refiere.

Por ello este Mario Odyssey no podía ser menos. Una entrega que vuelve a sorprendernos, que vuelve a avanzar un pasito más en el Universo Mario. Y ante todo, una nueva entrega que demuestra que Nintendo tiene magia en su corazón, y a cada cosa que hacen planta los cánones jugables de una industria que ya pocas veces ilusiona tanto que cuando nos enfrentamos a un juego de la gran N.

ANÁLISIS

VERSIÓN DISPONIBLE

SWITCH

VERSIÓN ANALIZADA

SWITCH

DESARROLLADOR

NINTENDO

DISTRIBUIDOR

NINTENDO

VALORACIÓN

10

NUESTRA FORMA DE VALORAR LOS JUEGOS

Entramos directamente en la parte más mágica del juego… nos metemos dentro de la jugabiliad. Y es que si algo tiene a nivel puro y perfecto es sin lugar a duda el manejo, el control y el concepto básico jugable. Todo fluye a la perfección y con total coherencia por los escenarios, y marca un antes y un después en lo que se refiere al control de un personaje plataformero y aventurero.

Y es que sin lugar a duda el control es lo que marca la experiencia. Una experiencia donde por primera vez no dependemos del perfecto y pulido control de nuestro amigo bigotudo. En esta ocasión nos tenemos que hacer a la idea de controlar a decenas de personajes los cuales, como ahora os contaremos, tienen unos conceptos y mecánicas totalmente distintas a lo que Mario supone.

Por cierto, no podemos dejar de hablaros dentro del control de las formas que hay para jugar con Nintendo Switch. Ya que nos encontramos ante un juego que utiliza los sensores de movimientos del mando para realizar ciertas acciones. Para ello el juego nos da la posibilidad de jugar con la consola en modo portátil, con los Joy-Con en cada mano, con el mando perrito o con el mando Pro, siendo todas muy efectivas, pero si es cierto que resultándonos algo más incomoda la versión portátil debido a que algunos movimientos se bruscos y nos puede dar un poco de miedo mandar la consola al suelo.

El control es importante. Pero en este nuevo Mario se le ha puesto especial énfasis a una posibilidad esencial… el control de personajes mediante nuestra gorra, como ya os avanzábamos. Y es que como sabéis, el juego se centra en la capacidad de controlar lanzando nuestra gorra a otros seres del universo. Una posibilidad que hace que el control se adapte totalmente a las características tan especiales de cada ser, las cuales serán esenciales para superar ciertas zonas, y obligatorias de comprender si somos de los que queremos completar el juego al cien por cien. Por cierto, nuestra amiga la gorra Cappy, tendrá más posibilidades, ya que nos permite desde recoger monedas, como para interactuar con todo lo que nos rodea hasta ser la llave para encontrar ciertos secretos.

Siguiendo hablado de esos controles gorriles, y en especial de los seres que podremos controlar hay que decir que estarán distribuidos casi de forma temática por cada uno de los escenarios que forman esta gran maraña de mundos de grandes y libres dimensiones. Y es que nos encontramos ante un Mario donde cada una de las zonas que visitemos serán amplias y llenas de lugares que visitar, como de un mundo abierto a pequeña escala se formase antes nuestros ojos. Unas zonas con un diseño exquisito como es habitual dentro de la franquicia, es decir, unos escenarios súper coherentes en su diseño y cohesión, con unas características estructurales muy enrevesadas, pero que consiguen darnos la sensación que siempre nos quedamos con zonas por explorar, y os aseguramos que pese a dar decenas de vueltas a los escenarios, siempre nos topamos con nuevas zonas que nos sorprenden.

Unos escenarios llenos de cosas que hacer, plataformas que superar, y secretos que descubrir, pero donde destaca por encima de todo la necesidad de encontrar dos elementos muy esenciales en esta edición; las lunas y las monedas. Las lunas son uno de los platos principales del juego. Y es que serán obligatorias de reunir en una cantidad mínima para poder viajar a los otros mundos. Pero la cosa no queda ahí, ya que nos encontraremos con centenares de ellas en los sitios más recónditos, consiguiendo meternos en un vórtice de recolección y búsqueda de estas que nos llevarán a decenas de horas frente al juego e incluso frente a una guía, ya que algunas será una autentica locura encontrar. Las monedas, no son menos importantes pero no son obligatorias. Ya que nos sirven más que nada para comprar en las tiendas nuevas ropas y demás objetos meramente decorativos, ya que no nos dan ninguna facultad, pero si nos permite desbloquear ciertas zonas.

Como no, os tenemos que hablar de los enemigos como enemigos que son. Una buena dosis de ellos nos encontramos a lo largo de la aventura. Y más allá de la mecánica de posesión de nuestra gorra, estos no suponen un gran reto, pese a que poseen una inteligencia admirable. Lo mismo nos pasa con los grandes enemigos finales de nivel. Mecánicamente son correctos y bien llevados, son divertidos de superar, y no demasiado complejos de combatir, cosa que termina haciendo que cada encuentro, sea con quien sea, nos supone un disfrute de originalidad y diversión, dejándonos siempre con ganas de un poco más.

El juego nos ha durado en lo que es su historia principal, y sin buscar muchas lunas más allá de las principales, unas diez horas. Cuadruplicándose estas si nos centramos en buscar hasta la última luna o disfrutar de cada rincón. Y es que es uno de esos juegos que uno le cuesta despegarse ya que las posibilidades tras terminar la historia principal son muchas y maravillosas.

Por otro lado, hay que decir que nos encontramos ante uno de los juegos menos complejos de la saga. Solo haciéndose algo cruel si nos centramos en investigar cada zona, ya que si que hay zonas más pequeñas que se nos puede complicar la vida. Pero bueno, en condiciones generales, un juego que no supondrá un reto más allá del puro coleccionista.

Antes de pasar a la parte técnica, no podemos dejar pasar que el juego tiene una simple pero eficaz historia… la cual ya os imagináis cual es. Pues esa misma, Bowser captura a la Princesa Peach, y nosotros debemos rescatarla, esta vez antes de que se case con ella. Simple, divertida y efectista, que nos ha llega a sorprender muchísimo en la parte finales del juego. Y que cumple su función de meternos en contexto sin querer sobresalir por encima de la jugabilidad.

Desde el punto de vista técnico, y para ser más exacto en la parte gráfica. Nos topamos con un juego con el sello Made in Nintendo. Y es que este bebe claramente de un diseño artístico precioso, donde el potencial gráfico se deja a un lado, para ser capaz de mostrar preciosas estampas visuales, llenas de colores y de detalles. Y todo bajo una resolución dinámica que llega hasta los 900p y unos más que estables 60 fps, que crean un todo especialmente bonito y fluido que contemplar.

Por otro lado, la parte sonora, sí que es una autentica y disfrutable gozada. Sobresaliendo por encima de todo los divertidísimos temas musicales, que se compenetran perfectamente con la acción que fluye ante nuestros ojos. Y que son perfectamente acompañados por unos efectos sonoros que siguen pasando a la historia por su implementación y por su buen hacer.

NUESTRA OPINIÓN FINAL

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En conclusión. Ante este nuevo Super Mario Odyssey solo nos queda quitarnos el sombrero y tirarlos con cuidado de no controlar a alguien. Y es que esta nueva entrega consigue enamóranos de nuevo del ex fontanero. Consigue mantenernos esa sonrisa de disfrute de principio a fin de la aventura. Y ante todo, consigue dar ese paso más hacia el futuro de los juegos de aventuras y plataformas que solo desde Nintendo parecen que son capaces de dar.

Una aventura divertidísima, variada, que nos permite echar decenas de horas. Con un apartado artístico muy reseñable, y una apartado sonoro que es pura magia.

Sin lugar a duda uno de los mejores Marios de la historia, que llena nuestra Switch de ilusión y amor.

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