La última entrega de la franquicia Tales of llegaba por fin a occidente el pasado 27 de enero con una nueva historia más oscura y unos personajes que dejan de ser los típicos héroes para ponernos en la piel de los «malos». Tales of Berseria enfrenta a la razón y la lógica contra los sentimientos y el instinto en una historia de venganza protagonizada por Velvet Crowe, la primera protagonista femenina en solitario de la saga.
Cada vez nos toca esperar menos tiempo entre que un título de la saga Tales of sale en Japón y llega finalmente a occidente y, además, las últimas entregas las hemos podido disfrutar en castellano, lo que sin duda consideramos un acierto por parte de Bandai Namco y esperamos que acerque todavía más esta franquicia JRPG a nuevos jugadores, porque aunque lleva a sus espaldas 30 años y 16 títulos principales (más unos cuantos spin-off), no es tan conocida como otros nombres dentro del género fuera de las fronteras niponas. Sin embargo, con lo que sí cuenta es con unos fans que esperan cada nueva entrega con muchas ganas. Y por fin, a finales del pasado mes de enero llegaba Tales of Berseria, el juego protagonizado por la fría Velvet y ambientado en el mismo mundo que Tales of Zestiria (la entrega justo anterior a esta), aunque en el pasado, algo que se hace rápidamente evidente para aquellos que lo hayan jugado (o visto el anime Tales of Zestiria X), porque las referencias son casi constantes, permitiéndonos descubrir el origen de muchos elementos de Zestiria, pero que no os vamos a desvelar aquí, ya que es mucho más interesante descubrirlos durante el juego.
Con los nombres de veteranos de la franquicia como Mutsumi Inomate, Kosuke Fujishima, Daigo Okumura y Minoru Iwamoto detrás del diseño de personajes y la historia de Tales of Berseria, y el estudio Ufotable tras las escenas de anime que nos narrarán los momentos más importantes de la aventura, nos espera un viaje oscuro, donde no nos espera el típico «vamos a salvar el mundo», muy al contrario, porque en este juego vamos a ser los malos, vamos a sembrar el caos y a tratar de detener a aquellos que intentan traer la paz. O eso es lo que parece al comienzo de este «Cuento».
«Jamás me rendiré. No importa lo que me cueste, los devoraré a todos»
Como ya hemos dicho, la historia de Tales of Berseria es más oscura que en entregas anteriores; si Zestiria ya empezaba a sumergirnos en un argumento un poco más maduro, Berseria lo lleva un poco más allá y nos mete de lleno en una trama de venganza personal que se aleja mucho de ese clásico «salvar el mundo de la amenaza de turno» y nos presenta a un antihéroe (antiheroína en este caso) cuyo objetivo es de todo menos noble y sus métodos más que cuestionables. Algo que si bien no se puede calificar de original en el medio, lo cierto es que a esta saga en particular le da un soplo de aire fresco al cambiar el enfoque sobre el desarrollo de los eventos y la evolución de los personajes.
Así que a grandes rasgos y sin haceros spoilers, Tales of Berseria toma lugar en un mundo dividido en diferentes islas bajo el domino del Sacro Imperio de Midgand, en el que, tras el suceso conocido como la Apertura durante una Noche Escarlata, una terrible plaga convierte a los humanos en daemons, seres bestiales y monstruosos sin ninguna razón más que atacar y devorar a otros, aunque hay algunas excepciones, daemons que logran mantener la cordura y la personalidad, aunque ya no son humanos. Con la plaga daemonita campando a sus anchas por las islas, la Abadía, una rama de la iglesia de los Empíreos (los dioses de este mundo) y formada por los Exorcistas (humanos con resonancia que pueden ver a los malakhim, unos poderosos seres que sirven como catalizadores de magia), comienza a ganar poder cuando siete años después de la Apertura, en otra Noche Escarlata se produce el Advenimiento, gracias al cual más Exorcistas se crean para luchar contra los daemons.
Es en este contexto en el que nos pondremos en la piel de Velvet Crowe y aunque empezamos esta historia con una joven alegre, amable y dedicada a cuidar de su hermano pequeño, pronto esta dará un giro completo y la vida pacífica de Velvet se quebrará en mil pedazos cuando una noche de Luna Escarlata, el que fuera su cuñado y mentor cometa un crimen atroz en nombre de un bien mayor delante de sus ojos. Convertida en daemon, con un brazo derecho demoniaco capaz de comerse a otros daemons, Velvet es arrojada a lo más profundo de una prisión, en la que pasará tres años hasta poder liberarse con una ayuda inesperada. Tres años dan para alimentar mucho el odio y el deseo de venganza y cuando Velvet abandona la prisión solo tiene un objetivo en mente: matar al hombre que le arrebató lo que más quería y acabará con todo aquello que se interponga en su camino hacia Artorius Collbrande.
Comienza así una larga aventura (más de 40 horas juego que se pueden ir más allá de las 60 para los completistas) en la que otros personajes, cinco de ellos jugables, motivados también por sus propios motivos y deseos, se unirán a Velvet en su viaje de venganza, que no estará exento de descubrimientos, sorpresas y algún que otro giro argumental inesperado. Así que como veis y tal y como ya hemos comentado, nada de salvar el mundo, en Tales of Berseria somos los malos de la historia, un grupo de personajes movidos en su mayoría por sus propios motivos egoístas, que van sembrando el caos allí por donde pasan. Y es que a Velvet solo parece importarle una cosa, cumplir su venganza sin importar el precio que tenga que pagar y la gente que deba utilizar para ello.
Sin embargo, esto es solo la punta del iceberg, la historia de este título es más compleja de lo que parece al principio y ella y los personajes irán evolucionando al tiempo que descubren verdades y secretos ocultos. Pronto nos tendrá enganchados a este conflicto entre razón y sentimientos para descubrir todo lo que esconde y esos puntos de conexión con Tales of Zestiria. Estamos antes una historia oscura y más adulta, donde la violencia y la muerte son una constante.
Dominando Artes, coleccionando objetos y explorando el mundo
Tales of Berseria sigue las líneas ya establecidas por su predecesor en la serie, aunque con algunos cambios que quizás lo hacen más sencillo de dominar, sobre todo en el uso de las Artes y las habilidades. El combate sigue apostando por la acción rápida y dinámica y con el nuevo sistema para ejecutar las Artes mediante combos, está más cerca del hack’n slash que nunca, aunque sigue siendo necesario elaborar estrategias para superar los enfrentamientos más difíciles del juego, logrando así un sistemas más profundo y completo de lo que parece a primera vista.
Tales of Berseria vuelve a presentarnos un mundo abierto que podremos explorar a libertad, aunque cuando estemos siguiendo alguna parte de la historia, nuestros movimientos estarán más limitados, por lo que podéis esperar las misiones principales que nos harán avanzar en la historia, varias misiones secundarias con algunas de ellas relacionadas directamente con los personajes del grupo y otras con NPCs que nos encontraremos en nuestro camino, arenas de combate denominadas Zonas Administrativas de Clase 4 (hay 10 y se van desbloqueando conforme avanzamos en la trama y hablamos con ciertos personajes), en las que tendremos que superar varias oleadas de enemigos de un tipo determinado, Gatoz que encontrar, objetos que coleccionar y varios minijuegos (cartas, pesca, servir mesas, contrarreloj con el geoplano…) con los que pasar el rato y conseguir Monedas Tales para canjear por objetos tanto estéticos como para el combate o la mejora de equipo. Todo esto envuelto en un mejor diseño de niveles y escenarios, que hacen que el mundo parezca más vivo y habitado que el de Zestiria. Y sí, también tendremos contenido post-juego al que solo podremos acceder una vez superado el final. Así como la opción Partida Nueva +.
Para movernos por este mundo de islas contaremos con el Van Eltia, un barco pirata que nos llevará a cualquier punto con puerto que hayamos descubierto, aunque más adelante también podremos teletransportarnos a la entrada de ciudades que hayamos descubierto usando uno objeto consumible del juego. Cuando estemos dentro de zonas o mazmorras, que hay unas cuantas, aparte de recorrerlas a pie, a partir de cierto momento podremos usar el geoplano, una tabla voladora que nos permite movernos más rápido y acabar con enemigos débiles al chocar con ellos; eso sí, para poder usarla habrá que activar primero el geoárbol de cada zona. Finalmente, tendremos las Expediciones, una suerte de misión secundaria en la que enviaremos un barco explorador a recorrer los mares exteriores y así completar un nuevo mapa a la par que nos hacemos con interesantes recompensas.
En cuanto al combate, que sigue siendo uno de los pilares fundamentales del juego, regresan, como no podría ser de otra manera, las Artes; para los jugadores habituales de la franquicia no necesitan explicación, pero por si sois nuevos en ella, se trata de los ataques físicos y mágicos que pueden llevar a cabo los personajes. Volvemos a tener Artes Marciales (físicas), Artes Ocultas (magia), Artes Malakhim (solo los malakhim pueden llevarlas a cabo y sin esencialmente mágicas), Artes Místicas (ataques especiales) y Artes Supremas (que son una variación superior y más potente de las Místicas). Y para ejecutarlas, en esta ocasión nos encontramos con el Sistema de Combate Dinámico Lineal de Liberación (o «Liberation-LMBS») que aunque pueda sonar complejo es en realidad bastante sencillo de dominar. Se acabó ejecutar las Artes combinando botones con los sticks de dirección, ahora las asignaremos directamente a los botones cuadrado, equis, círculo, triángulo y una combinación de estos más L1, podremos colocar cuatro por botón y se irán realizando secuencialmente al pulsar los botones creando así combos que, dependiendo de los elementos de las Artes que tengamos colocadas, podrán hacer más o menos daño a los enemigos que sean afines o no a dichos elementos, además, algunas son específicas para hacer más daño a determinados tipos de enemigos (terios, alados, amorofos, no muertos, blindados…).
Eso sí, para poder llevarlas a cabo tendremos que tener suficientes puntos en nuestra Barra de Almas (BA); cada Alma son 30 puntos (a modo de PM si queréis) y las Artes cuestan diferentes puntos según su poder; cada personaje puede tener un total de cinco Almas en su barra; estas se consiguen al asestar estados alterados a los enemigos o cubriéndonos o esquivando en el momento oportuno. Si llegan a cero, no podremos ejecutar Artes, aunque los puntos se rellenan rápido, las Almas hay que volver a ganarlas durante el combate. Y es que perderemos Almas bien al sufrir estados alterados, bien al ejecutar un Alma Rompedora, una especie de potenciador del ataque que además nos permite aprovechar las debilidades de los enemigos y ejecutar un mayor número de combos.
Por supuesto, lar Artes más poderosas necesitarán de algo más para ejecutarse, la Barra de Estallido (BE), un medidor que irá subiendo al asestar ataques y que al tener tres o más Almas en la BA nos permitirá ejecutar un Arte Mística o Suprema si cumplimos las condiciones de número de combos y número de Almas y puntos de Estallido necesarios para ello. La BE también puede usarse para cambiar a los miembros del equipo durante el combate, siempre y cuando tengan al menos un punto para hacerlo.
Este sistema, que por escrito suena más complejo de lo que en realidad es, hace que ejecutar las Artes y lograr combos sea bastante sencillo y convierte los combates en algo muy dinámico y rápido, además, si no sois muy hábiles en el manejo, el juego permite ejecutarlas en automático o semiautomático. Eso sí, la elección de las Artes que asignaremos a los botones en función de los elementos a los que son afines y los enemigos a los que vamos a enfrentar nos llevará a plantearnos estrategias y la forma más adecuada de crear las secuencias de combos. Podremos configurar las Artes de todo el grupo, ya que como viene siendo habitual en la saga, podremos cambiar en cualquier momento dentro y fuera del combate el personaje que estemos manejando o jugar en cooperativo local para que otro jugador o jugadores controlen al resto de personajes en batalla. Si jugamos solos, contaremos con una IA más que decente, que manejará con mucha solvencia al resto de personajes del grupo, ejecutando sus mejores Artes, adecuándolas al tipo de enemigo y situación. También, como es habitual, podremos usar la opción Estrategia para asignar diferentes comportamientos a los personajes durante el combate, haciéndolos más o menos agresivos, destinándolos a labores de apoyo o combate cuerpo a cuerpo, algo que nos da un poco más de control en el devenir de unos combates bastante frenéticos en ocasiones.
Habilidades o cómo convertirse en maestro
Este sistema se ve completado por las habilidades que los personajes irán aprendiendo durante el juego y que siguiendo las pautas de Tales of Zestiria, volvemos a encontrar en los objetos de equipo que podremos asignar a nuestros protagonistas, aunque en Berseria es bastante menos complejo, ya que se ha abandonado la combinación de equipo para conseguir bonificaciones o efectos beneficiosos. Así, cada pieza de equipo tendrá al menos tras habilidades básicas y una aleatoria; una de las habilidades básicas podrá aprenderse hasta lograr la Maestría, momento en cual pasará a formar parte de las habilidades activas del personaje aun cuando ya no porte dicho equipo. Las otras dos habilidades se activarán al mejorar el equipo, algo que podremos hacer en las tiendas desmontando piezas de equipo en componentes, que también podremos encontrar dispersos por el mundo de juego, y mejorando con ellos otras piezas. Al principio solo tendremos tres niveles de mejora, pero gracias a unos Potenciadores llamados Aceritas podremos llegar hasta un nivel 10 de mejora, claro que estos objetos habrá que ganarlos derrotando a ciertos rivales fuertes y avanzando en la historia. De estos Potenciadores hay varios tipos más, la mayoría de ellos nos dan una suerte de «habilidades pasivas» que se activan en el juego al cumplirse ciertos requisitos (como poder ver todos los cofres que hay en una zona, por ejemplo).
Junto a las piezas de equipo, que siguen siendo el arma, dos accesorios, botas y prenda, tendremos también los Títulos, que se irán desbloqueando tanto con la historia, eventos y misiones secundarias como al usar determinadas Artes y ataques. Los Títulos, con 23 por cada personaje, también nos activarán las habilidades que estén ligados a ellos, aunque solo estarán activas cuando lo tengamos equipado (desde ganar un punto extra de Estallido, no perder Almas al usar Alma Rompedora, más puntos de vida, inmunidad contra estados alterados, infligir estados alterados…).
Evidentemente, este sistema de Maestría de las habilidades y también de las Artes, ya que cuanto más las usemos, más daño haremos con ellas, hacen del combate algo necesario para no solo ganar experiencia y subir de nivel, sino también para tener acceso a los mejores ataques y lograr aprender tantas habilidades como podamos, y es que hay muchas y variadas y para hacer frente a los enemigos más fuertes del juego nos interesará dominar cuantas más de ellas mejor. Y es que en Tales of Berseria nos esperan algunos combates difíciles, ya sea contra enemigos especiales ocultos o los encuentros con los Enemigos Terribles, unos oponentes que aparecerán de cuando en cuando en determinadas zonas y que supondrán un desafío si no estamos bien preparados.
Así que decidir qué Artes tener disponibles, así como su orden, y las habilidades que necesitemos activas nos podrá facilitar los combates más arduos pudiendo elegir las estrategias más adecuadas para cada tipo de enemigo en función de sus elementos, tipos y vulnerabilidades. Además, el inventario sigue estando limitado, pudiendo llevar solo 15 unidades de cada objeto, teniendo en cuenta que algunos serán difíciles de encontrar y estarán bastantes limitados, por lo que es otro elemento a tener en cuenta a nivel estratégico.
Finalmente, y todavía dentro del combate y la exploración no podemos dejar de hablar de la cocina, una característica de la saga que lleva presente en ella mucho tiempo y que permite al grupo contar con estados beneficiosos extra en combate. En esta ocasión el sistema se ha cambiado ligeramente, en nuestra opinión para mejor, aunque no negamos que puede hacer el viaje más sencillo, ya que cada vez que comemos recuperamos puntos de vida (algo que en niveles superiores de dificultad seguramente es de agradecer). Ahora los platos que cocinemos (previo encontrar los ingredientes necesarios) tendrán efecto solo durante el combate inmediatamente siguiente al consumir dicho plato, pero podremos elegir la opción de Autococinar, de manera que cada vez que terminemos un combate y siempre y cuando tengamos ingredientes, cocinaremos el plato de nuevo y lo comeremos para volver a contar con sus ventajas en el siguiente combate. Todos los personajes pueden cocinar y autococinar e irán subiendo de nivel cuanto más cocinen, ganando habilidades que nos darán un extra más en combate (como más puntos de vida, defensa contra estados alterados, hacer más daño…). Un elemento muy útil si somos de ir recogiendo materiales e ingredientes por el camino (y en las Expediciones), porque evitará que consumamos valiosos geles para recuperar vida.
Así que como veis, Tales of Berseria es un paso más allá en lo establecido en Zestiria, con cambios, creemos que para mejor, en su sistema de combate, dándonos un RPG de acción rápido, dinámico y con elementos estratégicos en un sistema fácil de dominar, pero profundo a la vez. Con muchas cosas para hacer aparte de seguir la historia principal y secretos por desvelar.
Navegando por las islas del Sacro Imperio de Midgand
Vista la jugabilidad que nos ofrece Tales of Berseria, veamos el apartado técnico, que viene con sus luces y sus sombras.
En general estamos ante un buen trabajo, pero empieza a ser evidente que la franquicia necesita un cambio de motor para poder alcanzar una mejor calidad gráfica que este a la altura de historia y jugabilidad. Sigue apostando por el estilo manga y los vídeos de anime para los momentos clave de la historia y sus ya habituales «skits», esas escenas de diálogo que con el tiempo y los títulos se han vuelto más animadas y expresivas y que nos permiten conocer un poco mejor a los personajes y sus circunstancias. El estudio Ufotable, responsables de las escenas de animación desde Tales of Xillia, se hace cargo de la animación, que esta vez cuenta con vídeos de una duración bastante más larga.
Concretando, a nivel gráfico nos encontramos un juego con una tasa de frames estable y fluido, aunque hemos notado algún que otro parón puntual, sobre todo cuando usamos el geoplano, pero que no entorpecen el juego. Gracias a una mejor estructuración de los niveles y las zonas, como ya comentamos antes, están dan una mejor sensación visual en conjunto y hacen que el mundo parezca más vivo y variado. También nos encontramos buenas animaciones de los personajes en las secuencias hechas con el motor del juego y en los combates, donde los vamos a ver moverse de manera muy fluida, acompañados de una serie de efectos bien logrados para las diferentes Artes, dotando así a los enfrentamientos de algo más de espectacularidad. Las ciudades también han salido ganando y son algo más grandes que en la entrega anterior. Otro aspecto mejorado es la cámara, que se mueve y maneja mucho mejor que en la entrega anterior, algo a lo que contribuyen unos escenarios más anchos y espaciosos.
Y respecto al sonido nos encontramos ese mismo buen trabajo, tanto en los efectos sonoros para los combates como para aquellos que nos acompañan durante la exploración y terminan de dotar de vida el mundo de Tales of Berseria. Pero como siempre, donde destaca este apartado es en su banda sonora y su doblaje. La primera es épica y casi magnífica, una gozada tenerla de fondo cuando exploramos las diferentes áreas, nunca llega a cansar, y roza casi el excelente cuando acompaña a las escenas y momentos más cruciales de la historia, ayudando así a crear las emociones que esta busca transmitir. Y en cuanto al doblaje, sobre todo en japonés, que es como recomendamos escucharlo, tenemos un trabajo estupendo, los dobladores consiguen plasmar las personalidades de los personajes a la perfección y dotarles de una capa más de vida y expresividad.
Conclusión
Podemos decir que Tales of Berseria es un juego más de la franquicia Tales of, tiene todos esos elementos que la hacen reconocible, pero ha sabido ir un paso más allá tanto con su historia y personajes como con algunos de los cambios hechos en su sistema de juego y combate y eso logra como resultado un título bastante redondo, que solo flojea en su apartado gráfico.
Velvet y su historia de venganza sin duda atrapan desde el minuto uno de juego y te mantienen enganchado en una trama oscura y más madura, que planeta un conflicto entre la razón y los sentimientos, pero también entro los deseos personales (sean estos buenos o malos) y la obtención de un supuesto bien mayor. Sin duda, algo que se sale de los temas más clásicos de la saga y de muchos RPG. El resto de personajes que nos acompañan ayudan a esto con personalidades redondas y complejas y una evolución interesante a lo largo de la historia. Esto, sumado un sistema de combate sencillo de dominar para recién llegados a la saga, pero lo suficientemente profundo y estratégico para los veteranos hacen que las horas de juego sean entretenidas y desafiantes, y que avanzar un poco más, solo un poco más en la trama nos lleve a echar quizá una o dos horas más antes de soltar el mando. Finalmente, su relación con la historia de Zestiria le añade un elemento interesante más para aquellos que lo hayan jugado, sobre todo por ciertas revelaciones que iremos descubriendo.
Tanto si conocéis la saga como si sois nuevos en ella, Tales of Berseria es un JRPG al que recomendamos dar al menos una oportunidad y disfrutar de su historia y sus personajes. Sin duda, una buena forma de entrar en contacto con esta franquicia.
Historia - 95%
Jugabilidad - 90%
Gráficos - 75%
Sonido - 95%
89%
Podemos decir que Tales of Berseria es un juego más de la franquicia Tales of, tiene todos esos elementos que la hacen reconocible, pero ha sabido ir un paso más allá tanto con su historia y personajes como con algunos de los cambios hechos en su sistema de juego y combate y eso logra como resultado un título bastante redondo, que solo flojea en su apartado gráfico. Tanto si conocéis la saga como si sois nuevos en ella, Tales of Berseria es un JRPG al que recomendamos dar al menos una oportunidad y disfrutar de su historia y sus personajes. Sin duda, una buena forma de entrar en contacto con esta franquicia.
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