El perro es sin duda el mejor amigo del hombre, excepto cuando un ejército maligno desea acabar con la humanidad, momento en el que Tembo, mitad Dumbo mitad Rambo, se convierte en la única arma capaz de salvar a la especie humana.
Esto es básicamente lo que Sega y Game Freak (los mágicos desarrolladores de Pokemón) nos presentan en su nueva aventura de plataformas y scroll lateral, donde deslumbra por su diversión y su estilo caricaturizado.
ANÁLISIS
VERSIÓN DISPONIBLE
PS4 – XBOX ONE – PC
VERSIÓN ANALIZADA
PS4
DESARROLLADOR
GAME FREAK INC
DISTRIBUIDOR
SEGA
VALORACIÓN
7’5
NUESTRA FORMA DE VALORAR LOS JUEGOS
LLAMADO A FILAS A LA ÚLTIMA ESPERANZA
Ante el inminente ataque del ejército Phamton, las fuerzas de defensa de Shell City son superadas sin piedad. Su comandante recurre a un antiguo compañero con el que ya combatió en antaño, Tembo, el cual es recogido y transportado desde su hábitat hasta la ciudad, donde tras colocarse su cinto en la cabeza y su cinturón con el bote de mantequilla de cacahuete empieza a repartir trompazos.
Game Freak ha querido ir directamente al grano, haciendo una presentación rápida de la historia, la cual se nos muestra en forma de viñetas de comic. Posteriormente, un rápido tutorial nos enseñará los botones y acciones básicas y compuestas de Tembo. Un botón para correr, otro para saltar y otro para echar agua por su trompa. A partir de ahí iremos combinándolos para poder rodar, rebotar, saltar y golpear en el aire o al caer, flotar en el aire meneando las mastodónticas patitas, golpear a los enemigos haciendo un tackling como el mismísimo Sergio Ramos, etc. Un conglomerado de movimientos sencillos y rápidos de hacer y aprender, que terminarán por salirnos de forma automática tras la primera hora de juego.
Nuestra misión es fácil, debemos ir eliminando los enemigos que salen a nuestro paso, a la par que recogemos cacahuetes y salvamos la vida de civiles que están atrapados. El ritmo rápido e intuitivo que parece imponer desde un principio se ve lastrado por la necesidad de acabar con todos los enemigos posibles, y la posibilidad de salvar a los civiles. Al existir distintos caminos y escondites, debemos ir parándonos y mirando con cuidado en qué lugar pueden estar escondidos los enemigos y los civiles, haciéndonos echar el freno a nuestro paquidermo, el cual se embala con cierta facilidad. Lo de rescatar civiles, solo sirve para un ranking clasificatorio, sin afectar al avance del juego, pero la caza de nuestros enemigos se nos irá haciendo necesaria si queremos avanzar. Ya que, aunque solamente contamos con tres zonas en total (con 5 fases cada una), para pasar de una zona a otra, debemos eliminar a un número mínimo de enemigos entre todas las fases de las zonas anteriores. Con lo que es probable que debamos volver a repetir la gran mayoría de las fases o realizarlas a un ritmo más lento del que apetece llevar.
La recogida de cacahuetes (al más puro estilo del fontanero con bigote) será necesaria para poder ir rellenando nuestro bote de crema de cacahuete, del cual comeremos cada vez que la vida de nuestro elefante llegue a cero. También, nos encontraremos con unos expendedores de agua, para poder ir rellenando nuestras reservas.
Las zonas que debemos ir superando incluyen los típicos obstáculos que nos podemos encontrar en cualquier juego de plataformas, los cuales a veces nos pedirán agilidad en las manos por la actividad enemiga presente. Los chicos majos que quieren acabar con Shell City van desde soldados rasos, que simplemente se encuentran en el camino con el único fin de que los atropelles, pasando por algunos de mayor categoría con una especie de cuchillos de carnicero tamaño XXL, lanzallamas, ala-deltas con bombas, tanques, helicópteros, etc. Después de completar cada zona, tendremos que vérnoslas con un boss final de tamaño considerable.
En cuanto a su duración, puede que sea uno de los pocos peros que podamos ponerle a este título, pues con cierta pericia puede terminarse en unas cuatro horas. Eso sí, puede volverse algo tedioso y monótono el pasar de una zona a otro por el hecho que comentamos anteriormente de la necesidad de acumular enemigos derrotados.
La dificultad que nos presenta es óptima, sin posibilidad de modularla y siendo una buena progresión, llega a presentar tramos bastante duros, que requerirán paciencia, y dominio de nuestro compañero.
UN ELEFANTE DE CIRCO Y PASARELA
Tembo nos trae diversión, un título que nos recuerda a las plataformas clásicas, que además añade un apartado técnico característico. Con un estilo bidimensional, incluye elementos 3D, dando profundidad a los escenarios. Estos, a pesar de pecar monótonos dentro de cada zona se presentan muy coloridos, con bastantes detalles y con un estilo comic, incluyendo onomatopeyas para cada golpe, porrazo o embestida que realiza el elefante. La tasa de imágenes es constante en todo momento excepto en determinados momentos que sufre un pequeño bajón, como cuando recoge cacahuetes a mansalva, lo cual no afecta a la jugabilidad.
A nivel sonoro cumple, con una bso constante de estilo bélico que pasa desapercibida, pero que acompaña en todo momento. No hay voces, pues todos los sonidos son onomatopéyicos, viniendo los textos doblados al castellano.
NUESTRA OPINIÓN FINAL
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Game Freak se sale del molde de los Pokemon, y nos trae otro bicho, aunque más cómico y guerrillero. Tembo: The Badass Elephant es un plataformas divertido y vistoso, con una jugabilidad sencilla y cuya dificultad y necesidad de cumplir requisitos, contrarresta en gran medida la escasez de su duración. Aunque se echan en falta retos o modos adicionales que expriman un poco más el título, su precio y calidad anima a su adquisición, estando, al menos, la diversión garantizada.
Podéis uniros a la defensa del Shell City junto con nuestro especial paquidermo a través de descarga digital en PS4, Xbox One y PC.
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