Una leyenda no tan mona
La buena gente de Red Mountain junto a la gente de la escuela de arte digital Trazo, vuelve a echar mano del clásico Viaje al Oeste para plasmar un nuevo juego basado en esta historia. Para plantear una particular aventura que mezcla, de forma humilde, un buen número de géneros bajo esta aventurera y metafísica narrativa que seguro que os va a interesar. Pero que se ve lastrada por una serie de puntos que no pese a sus buenas ideas termina por hacer de este The Crown of Wu una obra difícil de encajar con los estándares mecánicos y jugables de hoy en día como ya leeréis en el siguiente análisis.
Como ya os imagináis, quienes conozcáis está legendaria historia, y para el que no lo sepa, encarnamos al mismísimo Rey Mono. En una historia llena de mitología oriental. En una reimaginación de esta. Donde se han introducido tintes futuristas llenos de detalles, que mantienen ese camino de vuelta a ser quien fue en su día, en un mundo donde todo ha cambiado y ha tomado unos derroteros que jamás pudimos imaginar.
Una historia que no avanza demasiado, y que se diluye entre pensamientos y palabrería algo confusa. Teniendo que exprimirla a base de la búsqueda de secretos que nos aporten un poco más de luz.
Entrando en el juego. Toca empezar hablando de que tomaremos el control de este simiesco rey sin corona. En una aventura en tercera persona. En el que se nos irá planteando una serie de situaciones que unifican; acción, combates, puzles de entorno y plataformas. Todo ello bajo una estructura de diseño muy rígida y cuadriculada.
Un juego donde se plantean unas mecánicas básicas de movimiento e interacción con el entorno. Donde la progresiva inclusión de poderes elementales y energéticos, irán siendo parte esencial de las alternativas que tendremos que tener en nuestro poder para ir superando cada zona o reto.
Un cúmulo de situaciones que se van entrelazando y explicando de forma muy bien introducida. Pero que ya desde los primeros instantes que nos ponemos a los mandos de este se comienza a intuir y sentir hacia dónde va encaminado el juego, por desgracia. Encontrado una gestión de las acciones y del control realmente poco intuitivas, con un tempo nos especialmente bien implementado, y con una brusquedad en muchas situaciones y acciones, que producen un lastre demasiado profundo para cualquier jugador por muy permisivo que sea. Y todo entendiendo que posee una buena concepción global.
Pese a que todo, este empieza con un buen diseño de los entornos. Y con un buen camino, cuando nos enfrentamos a toda clase de puzles de entorno muy bien pensados. Creando situaciones que nos hacen pensar detenidamente entre movimientos de objetos, pulsaciones de interruptores y otras acciones que sorprenden por su originalidad. Siendo curioso cómo recibiremos ayuda de nuestro maestro de forma mental.
Pero por desgracia la cosa coge un mal camino, y nos dirige hacia otras situaciones que se ven lastradas por su dichoso control. En primer lugar, con situaciones realmente exasperantes en su zonas plataformeras. Y es que pese al correcto diseño, son tan imprecisas que suele poner de los nervios. En segunda posición se pone el sistema de combate, donde un auténtica locura con su brusquedad, especialmente en la cámara, una reacción a nuestras pulsaciones muy tardías, y su poquísima precisión en los golpeos, terminan por desesperar en lo que a tempo de los golpes, bloqueos, y esquivas se refiere, haciendo del ataque y la defensa algo totalmente acogido al azar. Sólo salvándose ciertos enemigos y el diseño mecánico de estos.
Todos estos problemas nos acercan a la frustración de producen por constantes muertes injustas. Sólo quedando adaptar la dificultad entre las tres que posee para que sea menos dramática. Esto nos lleva además a una aventura no especialmente larga, en torno a las siete horas, si no nos desesperamos antes. Teniendo que destacar la inclusión ciertos secretos, coleccionables, y momentos argumentales, que le dan mucha vida e interés a la posible exploración.
La parte visual si tiene detalles interesantes. Con un buen diseño de personajes. Unos curiosos entornos con cuidados escenarios llenos de curiosas construcciones y un buen trabajo de efectos lumínicos. Eso sí, sufre de los ya referidos problemas con la cámara, y unas animaciones demasiado robóticas.
SONIDOEl apartado sonoro no destaca especialmente más allá de una correcta ambientación y una banda sonora que pasa desapercibida. Todo ello acompañado con unos textos en español que siempre se agradecen.
Puzzle Bobble
Karate Blazers
Puzzle De Bloques
Magical Cat Adventure