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Análisis The Evil Within

Publicado el 26 octubre 2014 por Jorge Farinós Ibáñez @Living_PS

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Mucho se ha hablado de este juego. Esperanzas, miedos, emociones, expectativas. Bajo un impresionante trailer live-action, y el manto de Shinji Mikami, se presenta lo que pinta como una nueva obra maestra, después de los tan aclamados Resident Evil, llega The Evil Within.

El Survival Horror no está pasando por el mejor momento. Títulos que antiguamente eran cabecera y caballito de batalla del género, fueron mutando y evolucionando (o involucionando) en mezclas con otro tipo de géneros. Lo que antes era exploración de mapas, se convirtió en recorridos lineales atestados de enemigos sencillos de enfrentar. La escasez de municiones y la tensión ante esto al ver un enemigo frente a nosotros, se convirtió en munición prácticamente infinita, frente a un enemigo con una IA lamentable, que apenas ofrecía reto.

Muchos títulos han intentado revivir este género tan amado y codiciado; pero pocos han tenido éxito. Algunos a medias, otros fracasando estrepitosamente. Pero, ¿qué sucede con The Evil Within?

Nos sentamos en nuestra silla favorita. Arrimamos al alcance de la mano un vaso con algún refresco, apagamos las luces, subimos el volumen y nos disponemos a sumergirnos en lo que debería ser el renacer de los survival horror. Mientras el menú principal de The Evil Within se empieza a cargar, sentimos ese vacío en el estómago al ver las escenas oscuras, macabras y costernantes que se nos presentan. Con fervor en los ojos, presionamos el botón “X” en Nueva Partida.

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PRIMER VISTAZO

El juego comienza con un grupo de policías que se dirigen a una escena del crimen dentro de una patrulla. Entre ellos, está el personaje principal, Sebastián Castellanos. No hay que dejarse llevar por la primera impresión. Pero la realidad es que el juego no se ve del todo bello. A simple vista se notan animaciones algo toscas, texturas en muy baja resolución y escenarios vacíos y con poca vida. Si bien es cierto y obvio que es un lugar que nunca más volverás a visitar, son detalles que cuesta pasarlos por alto.

Los diálogos entre los personajes se sienten algo toscos. No suenan muy naturales, más bien forzados. Silencios extendidos, giros de cámara algo desorientados y expresiones faciales no muy creíbles, son moneda corriente en la escena de presentación.

Argumentalmente la escena deja bien en claro algo: no tienes ni idea de lo que sucede, al igual que los personajes. Nada tiene sentido, suceden cosas extrañas y no hay explicación aparente. Entonces llega el momento en que bajas del vehículo y se te presenta el hospital donde toda la historia se centra.

JUGABILIDAD

Lo primero que noté al tener el control del personaje fue la molestia que me generó la cámara. Las bandas negras en los bordes superior e inferior de la pantalla le da un aspecto cinemático al juego. Bello, sí. Pero poco práctico. Resulta molesto tener que mover el stick analógico derecho hacia arriba para poder ver la cima de una fuente que está a unos pocos pasos de distancia, por ejemplo. Sebastián, en sí, se ve grande y detallado. Lo cual es un arma de doble filo. Porque en momentos más críticos del juego, su cabeza, su hombro o su rodilla te va a molestar en la visión.

Los controles en general son intuitivos. Nos movemos con el stick analógico izquierdo y con el derecho movemos la cámara a gusto y piacere. Con L1 apuntamos y con R1 disparamos. La cruceta se utiliza como atajo para objetos de importancia. Con L3 encendemos la farola (si la tenemos) y con R3 abrimos el inventario.

A medida que el juego avanza, distintas opciones van apareciendo. En los primeros 20 minutos de juego no tenemos acceso a nuestra barra de salud o resistencia. Y el único objeto que podremos recoger será una botella, la cual es utilizada para despistar a nuestros enemigos. Durante estos primeros 20 minutos, el juego toma un camino satisfactorio. Te mantiene en tensión (salvo que hayas visto los gameplays ofrecidos por la empresa) y te hace sentir como en los viejos tiempos, como en los verdaderos Survival Horror.

El juego se divide en capítulos. Lo que le da un toque de arcade. Cada vez que terminemos un capítulo aparecerá una pantalla de guardado, lo cual nos dará la opción de continuar tras haber guardado o de salir del juego tras guardar el progreso y estar tranquilos. Respecto de los autoguardados, no tienen mucho sentido. Están presentes, pero el icono no se muestra cuando avanzamos de una zona a la otra, o cuando eliminamos a un enemigo importante. En uno de los capítulos, tuve una experiencia algo extraña; cada vez que eliminaba a un enemigo de manera sigilosa, el juego lo tomaba como un punto de control, pero cuando acabé con el jefe final… nada. Es algo extraño e incómodo, más que nada porque tu sabes que la función está ahí, y si nunca aparece y mueres a manos de los enemigos, tienes que empezar desde el útlimo punto de control, que normalmente suele ser bastante atrás en tu recorrido.

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Volviendo un poco al desarrollo del juego. Mientras vives el primer capítulo, te formas la idea en la cabeza de que el hospital es el lugar central de la historia, pero al comenzar el segundo capítulo, estas en un lugar completamente diferente, sin relación aparente y ya no sientes esa sensación de tensión constante. Personalmente, creo que los survival horror destacan, no cuando hay varios enemigos a la vista, sino cuando hay uno solo y no puedes verlo, pero sí oírlo, por ejemplo. Es por eso que, en el comienzo del segundo capítulo, sentí un leve respiro al ver a los enemigos a mis anchas. Pero eso no es bueno. Un juego de este género tiene que mantenerte siempre alerta, esperando el susto, esperando el ataque. No quieto detrás de una caja, calculando el recorrido de un enemigo para saber cuando es el mejor momento para atacarlo por la espalda y eliminarlo sigilosamente.

De cualquier manera el juego cumple. El hecho de que las puertas se cierren automáticamente detrás de ti luego de haberlas cruzado, te hace girar la cámara para ver que ha sucedido, a pesar de que ya sabes que se ha cerrado sola.

Con el botón R2 activamos el modo sigilo, lo cual es útil y muy común en los títulos más modernos. Pero vuelvo a resaltar el problema de la cámara. Cuando estés en modo sigilo (agachado) detrás de una caja, esperando el momento propicio para salir, atacar o esquivar, no vas a ser capaz de ver con exactitud.

El juego cuenta con un sistema de mejoras del personaje. Recolectando “Geles verdes” por los escenarios, podrás mejorar diferentes habildiades, que se diferencian en: Físicas, Armamento y Equipo. Dentro de las mejoras físicas podremos aumentar la cantidad de salud del personaje, aumentar el tiempo de sprint, que las jeringuillas restauren más salud o que los golpes cuerpo a cuerpo inflijan más daño. Mejorando el Armamento podremos mejorar cada una de las armas que tengamos disponibles. Aumentando su daño, cadencia de fuego, capacidad del cargador, precisión e incluso, daño crítico. Y mejorando Equipo podremos aumentar la capacidad de nuestro inventario, siendo capaces de aumentar la cantidad de jeringuillas que llevemos al mismo tiempo, así como las cerillas o munición.

El gel es abundante en pocas cantidades y las mejoras son caras, por lo que eso incita bastante a la exploración. Algunos enemigos dejarán gel en el piso cuando los mates, pero la manera más común de encontrarlos es rompiendo cajas o investigando una habitación que no está dentro del camino principal. No suele ser difícil saber dónde puede haber, pero cabe destacar que los objetos a recoger no aparecen a simple vista a menos que te acerques a ellos. Y otro detalle es que los objetos que aparecen dentro de las cajas o cajoneras son aleatorios, es decir, si rompiste una caja y encontraste gel dentro de ella, eso no significa que volviendo allí (en caso de que mueras), encuentres otra vez lo mismo.

GRÁFICOS

Como dije brevemente en el Primer Vistazo, el apartado técnico de The Evil Within, al menos en PS3, es algo pobre. Corre en 480p y de cinco paredes que te cruzas, cuatro van a estar cargando texturas. Los efectos de luces son excelentes y las sombras son fundamentales para ver a los enemigos en muchas ocasiones. Sebastián, está bien logrado. Si bien tiene detalles en sus ropas, como una corbata plana o telas tiesas en todo momento, si caes a un charco con agua, o por qué no, sangre, las ropas quedarán empapadas y se notará la diferencia, y para darle un toque más de realismo, el personaje hará gestos de asco además de maldecir sin ningún tipo de pudor.

Los escenarios son buenos. El hospital está muy bien logrado, tanto dentro como fuera, pero en el segundo capítulo hay varios detalles que realmente molestan. No hacen la jugabilidad imposible, pero sí molestan. Pastos que se mecen con el viento, atravesando paredes, carretas o rocas, dejándose ver del otro lado con su suave y acompasado movimiento. Enemigos que a la distancia tienen poco detalle y a medida que nos acercamos, son cada vez más pulidos (lo mismo con todos los objetos).

Pero en general, gráficamente cumple. A mi gusto, los gráficos no son indispensables para disfrutar un juego, pero si un título es presentado como un excelente título en materia de gráficas o al menos, presentado para la nueva generación de consolas, hay que hacer un trabajo prolijo.

SONIDO

Muy bueno. Los pasos de Sebastián, los gruñidos de los enemigos y sus respectivos pasos, ambientan el título de una manera excelente.

Oír pero no ver. Eso, bajo mi punto de vista, es bastante estresante. Y el juego usa bien esta cualidad. La música del juego es sencilla, tranquila y prácticamente imperceptible. Pero cuando está sonando de fondo, sientes que algo malo va a ocurrir, o algo bueno se viene. El sonido de explosiones, fuego y/o disparos son buenos. No defrauda en este apartado. No hay mucho más que decir en este aspecto del juego.

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CONCLUSIÓN

The Evil Within es un juego que intenta revivir el género Survival Horror. Si lo logra, eso depende de cada uno. En mi caso, me asustó en muchas partes. Tiene sus momentos. Pero, si hay algo que es importante a destacar, es que abusa demasiado del gore. Si bien actualmente son dos cosas que van de la mano, gore y terror, son dos cosas diferentes. Creo que es un juego que se merece una oportunidad, más teniendo en cuenta que es uno de los últimos grandes juegos de PS3. Si te gusta la acción, el suspense, el sigilo, algo de exploración reducida, escasez de munición y enemigos bastante duros e inteligentes, te lo recomiendo. Si buscabas un survival horror hardcore, al estilo de la vieja escuela… te diría que lo pienses, hay que tener en claro que ya no estamos en los viejos tiempos. Los tiempos son nuevos y nuevas corrientes o géneros surgen, hay que aprender a tener paciencia y disfrutar lo que es y no de lo que fue.

Mucho se ha hablado de este juego. Esperanzas, miedos, emociones, expectativas. Bajo un impresionante trailer live-action, y el manto de Shinji Mikami, se presenta lo que pinta como una nueva obra maestra, después de los tan aclamados Resident Evil, llega The Evil Within. El Survival Horror no está pasando por el mejor momento. Títulos que antiguamente eran cabecera y caballito de batalla del género, fueron mutando y evolucionando (o involucionando) en mezclas con otro tipo de géneros. Lo que antes era exploración de mapas, se convirtió en recorridos lineales atestados de enemigos sencillos de enfrentar. La escasez de municiones y…

Puntuación

Jugabilidad - 77%
Gráficos - 74%
Sonido - 82%
78

78%

Resumen: The Evil Within no es un juego indispensable en tu biblioteca, pero si se merece una oportunidad. Te entretiene, te asusta y cumple en casi todas sus promesas. Recomendable

Valoración de los usuarios: 4.65 ( 1 votos) 78

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