ANÁLISIS: The Knight Witch

Precioso metroidvania entre balas

De manos y alma del estudio nacional Super Mega Team. Y volviendo a demostrar con ello el potencial de los estudios indie en general. Os traigo con este análisis una de las más interesantes novedades dentro del mundo de los metroidvania con los que me he cruzado últimamente.

Una experiencia que no os va a dejar indiferente dentro de un género tan bien tratado en estos años. Y que además en esta ocasión, con la introducción de unos pequeños matices jugables, y un apartado artístico precioso, os aseguro que este The Knight Witch será desde hoy una de esas joyitas que no debéis perderos si os gusta el género. Y que con mucho mimo, os voy a dar a conocer el porqué en las próximas líneas.

Así llega el momento de coger el mando de nuestra pequeña heroíca bruja. Y empezar a entender que nos encontramos ante un metrodivania de manual, pero con ciertas concepciones en lo que acción y movimiento se refiere, que lo hace bastante diferente a la hora de plantear todas las mecánicas jugables. Aunque está claro que por el resto sigue las mecánicas básicas que a un buen juego del género le corresponde.

Por ello, de lo primero que os quiero hablar entonces es de esa movilidad. Y es que nuestra protagonista vuela y nunca pone sus pies sobre el suelo. Por lo que todo se basará en acciones aéreas. Donde los intensos combates, utilización de coberturas, el disparo circular, los ataques especiales, y las esquivas, se mezclan con una importante esencia narrativa, y cierta concepción cercana al puzle de entorno.

Por lo que respecta al mapeado, este posee un diseño muy interesante. Con una buena correlación de zonas que explorar, sitios que desbloquear, y esos puzles de entorno que le dan sentido a la necesidad de ir adquiriendo habilidades que nos de acceso a esas zonas que eran imposible anteriormente. Y que se toman básicamente como si de un juego de naves en entornos cerrado se tratase. En la que tiene mención especial los variados enemigos, los proyectiles y demás objetos que nos causen daño, cosa que nos lleva a que el juego adquiera ciertos momentos de bullet hell. Donde tengo que destacar unos potentes y muy divertidos combates contra grandes enemigos. En los que la combinación de ataques, las esquivas y unas rutinas enemigas muy bien aplicadas, hacen muy divertido este apartado.

Todo ello con dos puntos importante a destacar. Por un lado un sistema de control realmente fino y bien planteado. Que nos permite ágiles movimientos, y sencillas formas de activar las características de nuestra protagonista. Y por otro lado, y respecto a la exploración de escenario, una ayuda bastante clara y marcada para hacer ágil la evolución del juego, gracias a muchas guías y señalizaciones que nos simplifican mucho esta exploración, y puede que a no todo el mundo le agrade.

Momento en el que os tengo que hablar de uno de los puntos más especiales de esta acción. Y este no es otro que la introducción de una singular base de juego de cartas, y la acumulación de una serie de orbes para su utilización, que nos irán dando acceso a una importante variedad de cartas con características y valores fijados, que nos llevan a la utilización de armas especiales, ataque únicos, penalizaciones a los enemigos, o acciones defensivas. Y que como en todo juego de carta tendremos que ir adquiriendo y formando nuestra respectiva baraja. Y que una vez sobre el terreno irán apareciendo de forma aleatoria. La verdad que es un aspecto muy divertido, que hace que no perdamos ojos al mejor momento para su utilización, pero que puede resultar bastante caótico a la hora de estar atento cual elegir entre una lluvia de balas.

Todo ello acercándonos a un sistema de tiendas y toques roleros. Mediante el cual podremos potenciar a nuestra protagonista, hacernos con nuevas mejoras y cartas, y conseguir evolucionar para hacerla más potente ante todo lo que se nos viene encima.

Eso sí, nos encontramos ante un juego exigente en ciertos puntos. Teniendo que repetir varias veces diferentes zonas y combates, hasta que planteamos o damos con la fórmula de la estrategia que tendremos que tomar para salir airosos de ciertos repuntes que nos complican la vida. Siendo una aventura que nos aporta más de una veintena de horas muy bien guiadas y realmente divertidas bajo esa libertad de exploración y concepción narrativa, que consigue engancharte y no soltarte hasta ver que es lo que esconde su historia.

Y es que a nivel narrativo me he encontrado con un juego realmente interesante. Y es que se ha plasmado una bonita historia, muy bien contada, con un interesante trasfondos, y llena matices que nos irá desmembrando poco a poco gracias a un muy buen guion. Todo ello en un mágico mundo donde una leyenda, una cuidada protagonistas llamada Rayne, y un notable contexto. Nos acerca a la historia de corte naturalista, en la que los Daidagai llevaron el planeta a la total desolación por abusar de este. Y que hizo que tras muchos años de prosperidad, se vieran abocados a vivir en un profundo sitio creado por gigantes donde un terrible problema si iba a venir sobre ellos.