ANÁLISIS: The Last of Us Parte II

Parece mentira que, tras tanto tiempo, tantos retrasos y tanta imagen, por fin me haya podido enfrentar a la nueva obra de mis adorados Naughty Dog. Pero no una obra cualquiera, sino a la segunda parte de una de las experiencias más impresionante e influyentes que se ha podido vivir en los últimos años, y que ante todo ha marcado al resto de los productos con toques cinematográfico por su narrativa tan impresionante y unas capacidades de demostrar que el lenguaje de los videojuegos y sus grandes historias pueden calar muy hondo en una industria que aún sigue sufriendo tras tantos años de una escasez de grandes historias y profundos guiones.

He de reconocer, y como os hice saber en el análisis que hice en su día de la primera parte de este The Last of Us, que mecánicamente no me pareció un juego tan ejemplar como era de esperar, por lo que considero que se me quedó corto, y de ahí que me quedé con cierto mal sabor de boca dentro de ese apartado, siempre contando que estaba ante una obra maestra. Ahora me ha tocado enfrentarme a esta segunda parte, la cual he notado claramente como ha pulido muchas de las cosas que no terminaron de encajarme y que ahora brillan de una forma mucho más impresionantes, en un juego magistral que en las próximas líneas os paso a dar a conocer como lo he vivido.

Fecha de lanzamiento: 19 JUNIO 2020
Desarrolladora: Naughty Dog
Distribuidora: Sony
Plataformas: PS4
Versión Analizada: PS4
Idiomas Voces/Texto: ESPAÑOL/ESPAÑOL
Número de jugadores: 1

NOTA: 9’5

Como no puede ser de otra forma, y sabiendo claramente ante la gran virtud de este estudio y de sus obras, no me queda otra que empezar hablando de la narrativa y la historia. Sin dudarlo es el punto más impecable y bien llevado del juego. Y es que, si es cierto, que la historia es menos atrayente y potencialmente interesante que la primera entrega, pero por otro lado se ha ganado muchísimo a nivel de guion, de capacidades expresivas, y de ese punto de intimismo y sentido humano que nos hace empatizar, acercarnos y sentir lo que siente cada personaje en cada instante. Y es que The Last of Us 2 es un cúmulo de sensaciones muy bien traídas, ya que podremos pasar desde el odio al amor en cuestión de segundo, de la máxima tensión ha momentos de una calma extrema que nos pondrá los pelos de punta, y así cantidad de momentos que Naughty Dog ha sabido meter muy bien en una historia que esconde detrás de una venganza cantidad de pequeños hilos dentro de un gran ovillo que tendremos que desliar y conseguir hacerlo parte de nosotros, sin miedo a lo que nos podamos encontrar, y sin el más mínimo prejuicio hacia lo que se nos quiere dar a conocer.

Más allá de esa narrativa, la cual ciertamente ha envuelto cada una de los actos, motivaciones y sensaciones que me ha dado este juego. Me he encontrado con una aventura de corte más lineal de lo que me esperaba, cosa que veo bastante bien ya que es importante para mantener esa carga narrativa bien controlada y que no te haga perder ni un instante de emotividad o tensión en un mundo demasiado expandido.

Paras empezar a jugar, hay que dejar claro que el juego nos motiva a aventurarnos de una forma sigilosa en este universo. Donde nuestra fragilidad nos tiende a dejar bastante indefensa ante la dureza del entorno. Por ello se ha puesto especial énfasis en que este funcione tan bien como lo hace. Con un control muy fino y bien implementado. Y con un sistema de sigilo muy inteligente donde los enemigos reaccionan de forma mucho más coherente, la visión y reacción a nosotros ya nos es tan sin sentido como suele pasar en la mayoría de juegos de este tipo, y en general las posibilidades de pasar desapercibida son tan variadas que la creatividad y libertad está de nuestra parte para superar los más duros y complejos escollos.

Uno de los puntos que hace que todo este apartado sigiloso sea tan bueno, además de las nuevas posibilidades en cuanto a movimientos, como; nadar, saltar, arrastrarnos, esquivar, etc; es el buen trabajo que se ha realizado en el diseño de los escenarios. Con variedad en las zonas, buena colocación de objetos, movilidad a varios niveles, y cantidad de lugares que explorar y utilizara nuestro favor dentro de la ya nombrada linealidad del juego.

Por otro lado, la acción, está bastante bien llevada también. Con momentos realmente espectaculares, y situaciones que nos van a poner los pelos de punta. Por lo general, y sin ser un portento funciona muy bien. Y es que tanto el control, como el sistema de disparo y coberturas, e incluso los ataques cuerpo a cuerpo, se han pulido mucho, y ahora nos dan muchas mejores sensaciones que en la primera entrega, con ciertos momentos donde la contundencia llega a impresionar.

El juego tampoco podía dejar a un lado las posibilidades de mejora tanto del armamento como de nuestras propias habilidades, siendo interesante y divertido, aunque tampoco demasiado influyente a nivel jugable, dando en todo momento más esa sensación de puro coleccionismo y completismo que un concepto rolero en sí.

La aventura no es especialmente compleja, aunque si hay que tomársela con calma, ya que el más mínimo error nos puede suponer meternos en un problema bastante difícil del que salir. Así que paciencia y estudiad muy bien lo que vais a hacer. Por cierto, el juego no es para nada corto, ya que vais a necesitar más de una treintena de horas para destripar toda la historia y disfrutar de este universo el cual incita a que lo descubramos… eso sí, me ha parecido que se alarga en demasía en ciertas zonas o situaciones, cosa que me ha extrañado en el estudio, ya que nunca le ha dolido recortar horas para ganar en intensidad, y aquí hay momentos que por repetición de actos y situaciones terminan sobrando, o por lo menos a mí me lo parece.La parte gráfica es otro de los puntos que me han parecido muy buenos. Y es que está genialmente recreado cada rincón que forman los grandes escenarios. Con un trabajo exquisito en el diseño de personajes, donde destaca especialmente lo bien animados que están.

En la parte técnica poco hay que decir con palabras que una sencilla imagen no pueda expresar. Y es que estamos ante uno de los portentos técnicos de la generación, y del panorama de los videojuegos en general. Y es que ver este juego en movimiento es una auténtica burrada, habiéndose trabajado en todos y cada uno de los apartados con un mimo y esmero que solo compañías como Naughty Dog saben y pueden hacer.

Y es que, desde el impresionante apartado artístico, pasando por unas animaciones más reales que la realidad, una obra facial increíble, y todo acompañado de un trabajo de efectos lumínicos, de fluidos y de partículas, que parece mentira que estamos ante una PlayStation 4.

Ver The Lasto f Us Parte 2 en movimiento es impresionante. Y os aseguramos que se ha exprimido el potencial de la consola por encima de lo que uno podría esperarse, por que encima es que todo fluye a la perfección, no hay tiempos de carga, y no me he topado con ningún problema en general. Poco más puedo decir de algo que hay que ver para creer.

Y la cosa no que ahí, ya que la parte sonora es otro espectáculo. Con un impresionante trabajo hacia dos puntos bastante señalados; la ambientación y sonoridad de todo lo que nos rodea, con efectos de la naturaleza, que se mezclan con el silencio de la soledad, o que terminan por hacernos dar un salto en nuestro sillón, cuando escuchamos un infectado o un disparo. Y, por otro lado, el trabajazo que se ha realizado por parte de los actores de doblaje, con unas actuaciones emotivas, dramáticas e incluso simpáticas cuando es necesario…. Impecable.

Punto especial queda para la música. Preciosa, inquietante o frenética según el momento, consiguiendo meternos de lleno en cada instante, y dar ese toque de integración que una buena banda sonora aporta cuando se ha trabajado tan genialmente con ella.

Es difícil describir la cantidad de sensaciones y situaciones verdaderamente impresionantes que me ha dado esta nueva entrega de The Lasto of Us. Volviendo a demostrar que Naughty Dog sabe tocar la fibra que casi nadie sabe tocar en este sector, y más cuando para ello hay una inversión monumental que se ve reflejada en unos valores de producción pocas veces vistos en un videojuego.

Una de las grandes aventuras de todos los tiempos, que hará que muchos estudios pongan sus ojos en detalles que marcarán un ante y un después de este The Last of Us, especialmente dentro de una parte narrativa y emotiva que pocas veces han conseguido hacer y demostrar que estamos ante un medio artístico adulto, lleno de posibilidades, con valores propios, y sin miedo a expresar ante una pantalla sentimientos y emociones como cualquier otro arte hace.

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