Ha llegado sin hacer ruido, no se sabía grandes cosas de él, y quizás por ello ha impactado tanto a los jugadores, pero estamos ante uno de los títulos del año sin llegar a convertirse en un triple A. ¿Qué es The Talos Principle? Sigan leyendo este análisis y descubriréis lo que se puede llegar a sentir con este título, del cual os decimos desde ya, sin necesidad de seguir redactando, que es un juego totalmente recomendable.
La historia es uno de los culpables por las que The Talos Principle es lo que es. Somos un robot y despertamos, así porque sí, en unas ruinas romanas, y visitando otras mismas de diferentes culturas y épocas de la Historia del ser humano. Seremos guiados por un dios omnipresente, llamado Elohim y será él quien nos indique el camino y nos anime a seguir, además de contarnos diferentes fábulas, por así llamarlo, mientras nos desplazamos por las diferentes ruinas. La misión principal, no acceder a la fruta prohibida. ¿Os suena de algo?
The Talos Principle es un juego de puzzles que debemos ir resolviendo para abrir nuevas áreas. No es un juego de puzzles vulgar y corriente, podríamos asegurar con casi toda seguridad, que estamos ante el mejor juego de ese género en este año, y sin duda alguna, uno de los mejores juegos de puzzles de los últimos años.
La mecánica de juego que sigue The Talos Principle no es más que la de ir resolviendo diferentes puzzles para obtener así una pieza de tetris. Conseguirlas no permite acceder al siguiente puzzle, puesto que tenemos una libertad absoluta a la hora de resolverlos y no necesariamente el puzzle de una zona superior es más difícil, pero lo que si se cumple es que los puzzles de una misma zona, tiene la misma peculiaridad y la misma mecánica de resolución. Por lo que si no somos capaces de resolver cualquiera que se nos ponga un poco atravesado, no tenemos más que cambiar de aires, y nunca mejor dicho.
Respecto al control, decir que roza la perfección. Los movimientos de nuestro robot responden a la perfección con nuestras órdenes y además, podemos vivir la historia tanto en primera como en tercera persona (y si elegimos esta última opción, podemos optar por el hombro en el que se fija la cámara, derecho o izquierdo). Un salto preciso, que no puede ser modificado en el aire ya que sigue un patrón lógico de gravedad. Además, también contamos con un movimiento para movernos más rápido, vital para la resolución de muchos de los puzzles, cosa que no es tan fundamental en el salto, pero sí necesario.
La Inteligencia Artificial de los más aparatos electrónicos que nos vamos encontrando en la resolución de puzzle, no podemos evaluarla, ya que todos los dispositivos siguen un movimiento lineal y no influye nada exterior a su programación para evitar dicho movimiento. Dado que entra dentro de la mecánica de los puzles, no tenemos nada en contra en esta decisión.
El juego tendrá una duración, que va de la mano de la dificultad, se sitúa en torno a unas diez horas, llegando fácilmente a superarlas, no solo por el tiempo que dedicamos en la resolución de puzzles, si no porque el apartado gráfico, del que ahora vamos a hablar, llama la atención por su espectacularidad, lo que hace que nos paremos también a observar los diferentes detalles.
La dificultad del juego viene determinada por la habilidad que tenga cada jugador a la hora de resolver un puzzle en concreto. Podemos resolver un puzzle difícil a la primera, y tardar más tiempo en otro aparentemente fácil. Por ello, es aconsejable que para evitar la frustración, paremos e intentemos resolver el puzzle en otro momento, para así no aborrecer el título y poder disfrutar del mismo lo máximo posible.
Las piezas de tetris ya mencionadas, vienen distinguidas por tres únicos colores, que son el verde, con una dificultad relativamente sencilla, amarillo, dificultad media, y por último, rojo, que tiene una dificultad algo más elevada. Algo que como decimos, es muy relativo y depende mucho del jugador, aunque tengamos que poner unas referencias para distinguirlos.
El apartado técnico sorprende por su espectacularidad. Tanto como el sonoro como el visual cumplen con creces el nivel de lo exigido por mucho de los jugadores hoy día. En lo visual, detalles de las antiguas civilizaciones, unas ruinas que gustan tanto, que creeremos estar de turismo por los lugares habitados, detalles en la vegetación, y en las texturas.
En el apartado sonoro, quizás estemos ante uno de los juegos con mejor ambientación de este año que ya se nos acaba. Doblado al castellano, a la perfección, y con una música de fondo, hace que la resolución de los puzzles sea más amena y no nos desesperemos.
Concluimos ya el análisis de The Talos Principle, un juego que se va a convertir, si no lo es ya, en uno de los sleepers del año 2014, es decir, aquellos juegos que no tienen el renombre de otros y que son grandes títulos, más incluso que algunos de los AAA que hemos visto en este año. Un juego de culto que dependientemente de si nos gusta o no jugar a videojuegos de puzzle, tenemos que probar y jugarlo con calma y muchísima paciencia. Sabiendo a lo que vamos a jugar, The Talos Principle es una de las grandes sorpresas del año en donde los desarrolladores han depositado mucho esfuerzo y ha salido plasmado en el resultado final.
LO MEJOR
-Apartado técnico
-Mecánicas de juego
-Control
-Historia
LO PEOR
-Libertad en la resolución de puzles