Eidos de la mano de Square Enix nos presenta 10 años después una nueva entrega de Thief donde reencarnaremos a Garrett, el maestro ladrón sumergido en la época victoriana que en compañía de su amiga Erin siempre pelearán por saber cuál de los dos desempeña mejor su oficio ilegal.
Sigilo con toques de acción en combates pero sin llegar a perfeccionar demasiado algunos de ellos hacen de este Thief un juego entretenido mientras se disfruta pero sin duda olvidable, sin contar por su puesto a los seguidores de esta saga los cuales habrían recibido la noticia de este nuevo título como agua de Mayo. Robar, robar y robar, no estamos hablando de la vida de un político.
LA PIEDRA PRIMIGENIA
Muchas habladurías corren por la ciudad, se habla de una piedra, un objeto que es capaz de dar un poder insospechado a quien la posee, y para ello han de recolectarse todas las piezas de la misma.
Tras el suceso a comienzos que vosotros mismos descubriréis, la ciudad se ve involucrada en una enfermedad denominada tenebra, digna de comprarse con otra que también sucedió en aquellas épocas, como la peste, en este caso la tenebra enlaza al sujeto que la padece con un mundo de locura hasta llegar a límites los cuales iremos descubriendo poco a poco.
El mundo sigue y poco más podemos hacer que no sea desempeñar nuestro trabajo lo mejor que sabemos, una serie de encargos para robar ciertos objetos de gran valor, todo dado de la mano de nuestro único amigo, Garrett no parece un individuo de mucha actividad social.
La condición de huérfano hacen de Garrett una persona fría y calculadora debido a las penumbras a las cuales se ha visto sometido, el hurto como mayor aliado para seguir avanzando y construyéndose a sí mismo y con ello conseguir una perfección suprema en este acto que lo ha llevado a no solo robar por necesidad, el puro lujo y como anteriormente comentábamos, como oficio.
No queremos profundizar demasiado en este apartado para que el jugador vaya indagando por sí mismo y descubriendo los distintos secretos y giros argumentales que la narrativa pueda dar. Nos encontramos con un reboot de la marca en una industria donde cada vez estamos más acostumbrados a los lavados de cara de ciertas sagas, Thief no ha escapado de esto tampoco, y hay mucho mangante suelto ansioso por dar un golpe y vivir de la renta.
A pesar de la “libertad” que nos otorga el juego, tiene un planteamiento muy lineal, y realmente esa libertad es un poco ficticia, no pudiendo colarnos en demasiados rincones ni siendo un mapeado tan extenso para que de opción a ello. A pesar de esto, se ha intentado dar un matiz coleccionista (placas, brazaletes…) para dar algo más de longevidad al juego, que si se va muy a tiro hecho, en escasas 8-10 horas está finalizado.
SIGILO Y SOMBRAS
Los ya conocedores de la saga sabrán de sobra a qué atenerse, para los novatos, nos situamos ante un título que tiene como pilar básico el sigilo. Nuestro protagonista es el mejor ladrón de la ciudad, una ciudad de la época victoriana que sucumbe, entre ellos, a la codicia y poder del alguacil que querrá acabar con nosotros por todos los medios habidos y por haber.
Un manejo en primera persona hace que el jugador se sintonice mejor tanto con el protagonista como con los habitantes y todas las situaciones que nos rodean, ir por los tejados al más puro “estilo asesino” y oír las distintas historias que ciudadanos de a pie halan en sus casas, sus respectivas preocupaciones como todo mortal, y ahora encima la tenebra.
La forma de desarrollo que nos plantea el juego es un total de 8 capítulos, con una muestra de nuestra forma de actuar en cada uno de ellos en un simple gráfico que determina el porcentaje de nuestras acciones, si hemos atacado, hemos sido silenciosos… De esta manera el título y de manera positiva ayuda a que el jugador no se queme en largos períodos de juego, pudiendo jugar un capítulo que marca puntos en la historia y hace más fácil seguir el argumento.
Cada capítulo se sostiene en el mismo esquema, se nos presenta una zona rodeada de enemigos, y nosotros debemos elegir nuestra forma de proceder, sin ser detectados a ser posible. Para ello debemos jugar con el escenario, usar las coberturas que nos ofrece, además por su puesto de usar la oscuridad como nuestra mejor aliada. La forma de determinar si somos invisibles para el enemigo es mostrada en una esfera en el HUD, que permite saber si estamos al descubierto (rellena) o por el contrario es imposible que nos detecten (vacía).
Desgraciadamente hasta en su nivel más elevado el juego posee ciertas irregularidades que quitan tensión o lo hacen más fácil, como es el caso de estar frente a un enemigo a escasos centímetros y que por estar en la oscuridad seamos invisibles para este, o el caso contrario, estar bastante lejos del enemigo sin realizar ningún movimiento perceptible y que de la alarma.
Como decíamos al principio del análisis no se ha profundizado para perfeccionar el sigilo al máximo, mucho menos si nos adentramos en el terreno de la acción, el título definitivamente no está preparado para dar una experiencia satisfactoria. Cuando somos detectados quedan dos opciones, correr hasta el siguiente punto que determina el objetivo en el mapa y así milagrosamente dejarán de perseguirnos, o por el contrario enfrentarnos al guardia de turno, a ser posible mejor que esté solo, Garrett será un gran ladrón, pero por lo que se intuye habrá peleado poco en la vida. Para el cuerpo a cuerpo tenemos una gran variedad de movimientos, esquivar y golpear con una maza de madera, eso sí, cuando derrotemos al enemigo por puro cansinismo, este mismo se rendirá a nuestros pies y tendremos la opción de finalizar con un movimiento muy cinemático que firmaría el mismísimo Stallone.
La época vivida en el título, una ficticia época victoriana de siglo XIX, donde comenzaba el avance tecnológico hace que nuestro ladrón se nutra de estos utensilios para su beneficio, disponiendo de habilidades tan simples como poder lanzar una botella hacia algún lugar alejado y así concentrar la atención de los guardias en ese punto o bombas de humo para dispersar el peligro y dar una carrera hacia algún punto de guardado. El arco también es un utensilio muy utilizado, dando variedad a su munición con un abanico de flechas que van desde flechas de agua o fuego, hasta flechas con poderes desconcertantes por si hay que distraer a algún pájaro o perro que pueda dar la alarma y alertar de nuestra presencia.
La forma de utilizar los distintos elementos en Playstation 4 es el panel táctil situado en el mando, deslizando el dedo nos colocaremos sobre el utensilio en cuestión y pulsando el panel lo seleccionaremos.
Ya a lo largo del juego tendremos la opción de mejorar a nuestro personaje obteniendo puntos de concentración, que nos permitirán elevar nuestras como puedan ser el sigilo o el combate, entre una gran variedad. Los distintos puntos de concentración se van logrando entre distintos lugares escondidos por el mapa.
¿NUEVA GENERACIÓN?
La versión del análisis que os estamos presentando es la de Playstation 4, y por ello quizás este apartado nos haya supuesto una decepción absoluta, donde parece que el único trabajo por parte del estudio para la nueva generación ha sido un flagrante copiar pegar, que además de ello presenta graves fallos de rendimiento.
Comenzando por el apartado gráfico estamos, como otras tantas veces, ante un juego que vuelve a reutilizar el Unreal Engine, que para la anterior generación lo admitimos debido a que esta ya anda muy pasada de vueltas, pero ya en esta no podemos admitir por muy al comienzo de generación que estemos. El juego “intenta” ir a 30 Frames, los cuales mantiene con mucho esfuerzo puesto que tienen bajadas que realmente hacen daño a la vista. El efecto de carga de texturas tan característico de este motor aquí está muy presente, siendo toda una odisea conseguir ver de primeras una escena con todas sus cargas ya hechas. Las cinemáticas son otro caso aparte, en ocasión llegan a ser mareantes, viéndose el juego bastante mejor in-game, que ya es decir.
En el apartado sonoro poco podemos comentar, simplemente decir que cumple bien su cometido, con distintos ritmos y melodías para cada situación, ya sea de pura tranquilidad o de tensión al haber sido detectado por algún enemigo. Las voces del juego vienen dobladas al castellano y también cumplen su cometido de buena manera.
En resumen, un apartado técnico que en lo puramente gráfico flaquea muchísimo y no creemos que el juego haga justicia al fondo sobre el que se trabaja, dejando muchos detalles por pulir en las consolas de nueva generación simplemente por captar más público.
NUESTRA OPINIÓN FINAL
El rey de los ladrones viene de nuevo tras 10 años a presentarnos sus credenciales con un reboot de la saga Thief y al cual creemos que le han faltado muchos detalles por mejorar para poder agradar al público general.
Como puntos negros, su apartado gráfico en la nueva generación, teniendo graves problemas de rendimiento que hacen sin duda su lanzamiento en las nuevas consolas un lastre.
A pesar de todo el juego en determinados puntos de la historia tiene alguna que otra subida que lo hace bastante disfrutable, aunque en contadas ocasiones. Un juego, como decíamos al comienzo, “olvidable”, y que pasará desapercibido para los que no sean amantes de la saga.
LO MEJOR
-Ciertos puntos de la historia
-Descarga de adrenalina en los robos
-La parte del Psiquiátrico
LO PEOR
-Carga de texturas
-Caídas de frames
-Cinemáticas poco trabajadas
-Sencillo y corto
“Nuestra forma de valorar los juegos“