ANÁLISIS: Tin Hearts

Guiándonos hacia una preciosa historia

No siempre uno se encuentra ante experiencias tan sencillas en base, y tan emotivas en concepto, como la que Rogue Sun ha realizado con este precioso Tin Hearts. Un juego de esos que saben raspar de conceptos conocidos, envolverlos de amor, y envolverlo de una jugabilidad y un aura de melancolía que una vez dentro de tu mente no va a salir en un buen tiempo. Así que sentaros con tranquilidad a leer este análisis, y comenzad a abrir esa mente ante el guiado camino junto a esos pequeños y adorables soldados de plomo.

Tin Hearts es una experiencia muy particular. Consiguiendo llevarte a un cúmulo de sensaciones y conceptos, que dentro de su simpleza inicial, son capaces de generar una serie de sensaciones tan bien entrelazadas y con tanto amor, que no van parar hacernos sentirse bombardeados y apasionados por ese afán de seguir adelante dentro de sus inteligentes puzles, emotiva narrativa, y una notoria sapiencia a la hora hacernos partícipes de unos entornos hogareños llenos de calidez.

Pero más allá de toda esta parafernalia introductoria, deciros que Tin Hearts es un juego de puzles de entorno, muy inteligente y pausado. Que toma como clara referencia esa mítica saga en la que teníamos que llevar de una puerta de salida a una de entrada un número mínimo de pequeños seres, sin que estos se nos murieran en el camino. Y donde la utilización del entorno, la colocación de diferentes piezas, y un control temporal, van a ser las principales bases jugables de esta adictiva experiencia, donde se cambian esos seres que tenéis en mente, por unos preciosos soldaditos de plomo.

Un juego que curiosamente se plantea con perspectiva en primera persona. Mediante la cual, y en pequeños entornos hogareños, tendremos que movernos para seguir y estudiar el camino a recorrer por nuestros soldados, encontrar objetos que nos vengan bien, y el interactuar con objetos que nos aporten un contexto narrativo del que ya os hablaré.

Y es que Tin Hearts es un juego que sabe ir introduciendo en todo momento nuevas mecánicas y conceptos, como ya os he comentado. Pero quiero empezar y dejar atrás pronto, uno de los puntos más problemáticos, como es su control. El cual no es para nada fino. Sufriendo de ciertos problemas de manejo, de gestión de la cámara, y precisión a la hora de colocar elementos en el escenario. Unos objetos que como ya os digo vienen dados por una serie de piezas con capacidad de rotación. Donde algunas que se fijan sobre bases marcadas con símbolos únicos, y otras de libre utilización, que podremos que ir colocando a lo largo del camino para que los soldados tomen la dirección que el chocar con ellas le supongan. Momento en que entra en escena un marcador direccional que señala la ruta que estos van a tomar. Y que agiliza mucho la experiencia.

Pero la cosa no queda ahí. Ya que avanzando en el juego te topas con la siguiente gran mecánica. Que no es otra que el control del tiempo. Mediante la cual podremos hacer que el tiempo vaya hacia adelante, hacia atrás, o que entre en pausa o aceleración. Y con ello crear manipulaciones del espacio y modificaciones del camino de forma muy original. Ya que los objetos mantienen su posición, pero los soldado variarán. Eso sí, una mecánica que termina por volver la experiencia de Tin Hearts algo r ealmente sencillo de completar. Ya que, junto a la guía que marca el camino de los soldados, se nos permite previsualizar y tomar como ensayo y error esa capacidad de retroceso y avance. Quedando el reto relegado a hacer de este camino algo más eficiente y veloz a la hora de llevarla a cabo.

Un reto que como ya veis va llegando de forma muy progresiva. Sabiendo ir implementando conceptos casi a nivel de uno por fase. Y en lo que tengo que destacar también curiosas interacciones con objetos de escenarios como; trenes, globos, zonas de impulso, o con otras que pueden llevar a la muerte a nuestros pequeños soldados. Y todo bajo un muy buen diseño de escenarios que hacen de la experiencia de recorrerlos algo realmente particular y original. Y donde una oficina, como nexo central, nos acerca a una instancia donde iremos recopilando misiones, objetivos, y coleccionables, y haciendo entender la profundidad que puede llegar a poseer el juego, y las buenas horas que nos puede aportar.

Uno de los puntos que más me han impresionado y motivado, ha sido sin lugar a duda la parte narrativa que se ha ido entrelazando con estos caminos de pequeños soldaditos. Donde nos encontramos agarrado y empujado a vivir la vida de inventor Albert J. Butterworth. Donde sus sentimientos, su forma de tomarse la vida entre el propio trabajo y su familia, y una serie visiones que iremos presenciando ante nosotros, nos muestran algunas de sus motivaciones y recuerdos más entrañables. Dando mucho sentido a esta preciosa experiencia. Y consiguiendo una especial mezcolanza entre la actividad que estemos realizando y una narración que nos acompaña sin interferencia entre una y otras, pero muy ligadas entre sí.

APARTADO TÉCNICO GRÁFICO

El apartado visual sobresale por un precioso diseño artístico. Donde se pone énfasis en dar sentido a un entorno que rebosa sentido hogareño y melancolía. Con un colorido cálido, que junto a la iluminación consiguen dar esas caseras sensaciones. Y aunque hay que reconocer que posee una estructuras potencialmente muy sencillas tanto en los escenarios como en los diseños de los personajes y soldaditos, esto se le puede perdonar por el amor que se pone en ella. Eso si, la versión de Switch, que es la que he tratado principalmente, posee algunas bajadas de framerate, y problemas con las texturas, cosas que se alivia en versiones más potentes.

SONIDO

Todo esto lleva a un apartado sonoro verdaderamente precioso. Donde destaco por encima de todo su parte musical. Donde bonitas y calmadas melodías de piano, le dan ese sentimiento y ese tempo, a una experiencia sonora que crea un efecto de relajación y tranquilidad maravillosa. Todo ello con una genial ambientación, una cuidada sonoridad, y unos texto a nuestro idioma que acompañan a la perfección unas voces en inglés muy bien actuadas.