ANÁLISIS: Total War: Warhammer

Es bien sabido, que una de las más grandes y espectaculares franquicias de estrategia de los últimos veinte años es Total War. Y no solo por su calidad estratégica, si no por lo impresionante de sus masivas batallas donde controlamos grandes batallones en inmensos terrenos, como por su increíble exactitud y recreación historia de todas las épocas por donde ha pasado. Pero siempre había pasado por nuestra mente el que esta se acercara a un mundo más de fantasía, que nos hiciera recordad a esas grandes batallas que hemos podido ver en el cine en esas grandes epopeyas bélicas que nos dejaban boquiabiertos durante sus devenires.

Por ello, cuando Creative Assembly anunció que se había unido nada más y nada menos que a Warhammer, todos los fans de ambas franquicias nos volvimos locos por lo que ambos mundos podían dar de sí en dicha fusión. Y a día de hoy, y tras bastante coherente tiempo de espera, llegado a tenerlo entre nosotros, y volver a dar un golpe sobre la mesa de como se puede mezcla una buen nivel de estrategia, unas brutales batallas, y ahora, un mundo de fantasía del carisma y la profundidad del que nos presenta. Así que preparaos para uno de los grandes juegos de estrategia del año, y el retorno por todo lo alto de una de las sagas de estrategia que siempre tienen un sello dorado de calidad.

ANÁLISIS

VERSIÓN DISPONIBLE

PC

VERSIÓN ANALIZADA

PC

DESARROLLADOR

CREATIVE ASSEMBLY

DISTRIBUIDOR

SEGA

VALORACIÓN

9

NUESTRA FORMA DE VALORAR LOS JUEGOS

Entrando directamente en la jugabilidad del juego, hay que empezar hablando sobre que todos aquellos que estén acostumbrados a esta saga de estrategia se encontrarán frente a unas mecánicas y un concepto de juego más que conocido, ya que pese a que nos trae novedades más que reseñables, la base jugable nos volverá a llevar a dos puntos estratégicos bien diferenciados; el tablero y el campo de batalla.

Os empezamos hablando del tablero de juego… es decir, un clásico mapeado por el que podremos mover a nuestras congregaciones de unidades y demás seres, mediante un número de turnos indicados en cada ficha de personaje, con alguna posible mejora. Además, en este mismo también gestionaremos las diferentes ciudades y territorios tanto a nivel económico como político. Y todo en un tablero por turnos, que nos hará pensarnos muy bien que acción realizar cada vez.

La verdad que las posibilidades son muchísimas. Disfrutando para ello de un interface que nos ha parecido una autentica pasada tanto visual como organizativo, y contando que en ellos tropezamos con un número ingente de posibilidades entre las que encontraremos la gestión de; las unidades, las edificaciones de las ciudades, comercio, ejércitos, e incluso una árbol de habilidades para nuestros héroes, que le da ese toque rolero a esta edición.

Por cierto, interesante es la inserción de misiones especiales y demás eventos, que nos hará interesarnos más por todo lo que nos rodea. Además es interesante lo bien integradas que están con los devenires de la historia, a lo que hay que unirle la motivación en forma de recompensas que nos darán.

Por desgracia, el tablero cuando llega cierto nivel de unidades descubiertas o gestionadas por nosotros puede volverse un autentico caos, y que pese a su genial interface, terminará por descontrolársenos alguna de las zonas que gestionamos, y con ello comenzar una pérdida de territorio y unidades que nos puede llevar por mal camino. Así que atento a interface y la gestión mediante menús desplegables porque nos parece esencial.

Entrando al Campo de Batalla, hay que hablar de las clásicas batallas de cientos de unidades divididas en escuadrones, y que esta vez más que nunca dependen de la buena gestión de las facciones por sus diferencias físicas, mentales y tecnológicas.

Como ya sabéis, todo se desarrolla en un amplio campo de batalla en tiempo real, solo con la posibilidad de pausar la partida y de tener un tiempo antes de la batalla para organizarnos bien con un total de veinte pelotones de soldados, que van desde los soldados de a pié, pasando por los arqueros y grandes seres, hasta llegar a las armas de asedio o las voladoras. Un sinfín de unidades muy bien diferenciadas y aclaradas en sus hojas de personajes de fácil acceso, y que nos hace tener que plantearnos perfectamente la batalla según las que poseamos, y el terreno o el clima con el que nos topemos.

Por cierto, no nos hemos hablado de las facciones que posee el juego, cada una de ella con variadas y muy específicas unidades, que esta vez poseen además características jugables muy reseñables que las hacen totalmente diferentes las unas de las otras. Estas en cuestión son; El Imperio, Los Orkos, Los Enanos, Los Condes Vampiros, y si nos hacemos con el primer descargable, El Caos. Pocas facciones para lo que nos tienen acostumbrados, pero que su gran variación a la hora de elegir una y otra nos hacen que nos supongan mucho más de las que son.

Por desgracia las unidades tanto en tablero como en campo de batalla siguen poseyendo una IA bastante difusa, así que no os sorprendáis ante las más inverosímiles situaciones que no lleven a nada o nos destruyan un gran ejército.

Habiendo comentado lo ya conocido por los jugadores de toda la vida de la franquicia, no nos queda otra que comentaros las novedades principales de esta entrega. Las cuales la hacen especial, y que consiguen empujar a la franquicia hacia nuevas puertas que nos lleven a novedades que consigan dar un cambio grande a la saga.

Una de las novedades más sonadas es la parte rolera del juego, y ya no solo centrándose en la evolución de nuestras tropas, si no que aquí se le da mucha importancia a los ya nombrados héroes. Es decir, personajes especiales de un poderío único, que evolucionarán de dos formas. Por un lado mediante un árbol de habilidades especial para cada personaje. Y por otro lado, mediante los objetos que vayamos encontrando o desbloqueando a lo largo de la campaña. Además hay que tener muy en cuenta que son personajes que crean una gran influencia tanto social como en el campo de batalla, y que esas irán a más a medida que los subamos de nivel gracias a la experiencia que iremos acumulando por nuestras decisiones o buen uso como unidad líder.

Por cierto, mención especial dentro de los héroes, se merece la parte de la hechicería. Donde nos encontramos ante una muy buena dosis de magias y poderes especiales para usar en el campo de batalla por nuestros diferentes magos, y que dependerán del maná que poseamos, y de unos vientos mágicos que si los tenemos a nuestro favor nos conllevará un extra mágico a nuestros poderes.

Otra de las novedades interesantes son las propias de cada facción. Las cuales no quedan una mera estadística, si no que se adentra a niveles increíbles, encontrándonos con cargos específicos en el Imperio, un libro llamado de Agravio en los Enanos donde nos vengaremos de quien en el apuntemos, o en la corrupción que poseerán los vampiros o el caos. Un sinfín de posibilidades especificas que el juego tras muchas horas os dará a conocer con detalles.

Por último, a nivel jugable hay que hablar de los diferentes modos de juego. Estos están formados por un modo campaña, un modo de batallas rápidas, y como no, un modo multijugador que nos dará cientos de horas de juego frente a amigos o enemigos en mapas de todo tipo, con un total de ocho jugadores en cada partida. Una autentica gozada que funciona a las mil maravillas, y que posee cantidad de posibilidades de personalización.

A nivel narrativo y de documentación, nos enfrentamos con dos puntos bastante diferenciados. En un primer lugar, decir que no nos encontramos ante unas historias meramente predefinidas y poco elaboradas, que no nos llevan más allá de una introducción para ponernos en contexto con cada una de las diferentes facciones, encontrándonos con que la historia se irá formando y gestando a la misma vez que nosotros evolucionamos a lo largo y ancho de este mundo, y dependiendo de nuestra tomas de decisiones.

Y por otro lado, es de admirar y destacar la documentación que han hecho del mundo de Warhammer. Con cantidad de datos, wikis de cada personaje, de cada facción, y de cada rincón de juego. Cosa que ayudará a aquellos poco puestos en el mundillo a que se integren un poco más en un universo lleno de lugares increíbles y seres de lo más especial.

Entrando ya en la parte gráfica, hay que hablar de dos puntos bastante diferenciados. Por un lado hay que alabar el increíble trabajo de diseño artístico que se ha realizado para cada unidad y lugar, tanto del mapeado de tablero como del propio campo de batalla. Pero por otro lado, hay que reseñar que la franquicia comienza a necesitar una mejor de su motor gráfico, ya que comienza a sufrir los devenires del tiempo. Pese a ello, todo se ve muy bien, y es un juego bastante bien optimizado incluso para ordenadores de gama media, por lo que permite llegar a un gran número de personas sin sufrir demasiada variación gráfica de un equipo a otro y todo acompañado de una estabilidad más que correcta si lo que queremos es ponerlo a tope de potencial gráfico.

Por otro lado hay que hablar de la parte sonora, la cual destaca especialmente por la genial recreación y ambientación del campo de batalla y su sonido espacial. Pasando de estar escuchando el mero sonido de la naturaleza, a los gritos de horror y el chocar de metales de la batalla. A ello hay que unirle el buen trabajo realizado con la banda sonora, y la siempre de agradecer traducción y doblaje del juego a nuestro idioma.

NUESTRA OPINIÓN FINAL

-

En conclusión. Hay que decir que lo que ha hecho Creative Assembly junto a Warhammer es una autentica gozada para los amantes del género, de su franquicia Total War, y a los seguidores del mundo fantástico de Warhammer. Un juego redondo, que es capaz de unir perfectamente la espectacularidad y profundidad de uno de los mejores juegos de estrategia de los últimos años, junto al carisma que las figuras de Games Workshop llevan trasmitiendo desde hace muchísimos años.Un juego que pese a su parte continuista en muchos puntos jugables, posee una cantidad de novedades que refresca una saga muy desgastada dentro de su majestuosidad… pero que un toque rolero y fantástico le ha venido genial. Y todo acompañado de muy buena ambientación y un apartado visual, que aunque ya desgastado sigue viéndose en él la cantidad de detalles y amor que procesa.

Una apuesta que les ha salido redonda, y que nos encamina a nuevas expansiones e incluso a nuevas entregas, debido a lo inmenso y la cantidad de lugares y seres que nos puede llevar ese épico y fantasioso mundo.

-