
¿Alguna vez habéis visto la música? ¿Y si pudiéramos verla, tocarla, sentirla y manejarla para crear tonos? Track Lab es una apuesta que nos va a permitir crear, tocar e interactuar con lo que solo tus oídos pueden percibir, para que esta vez, todos tus sentidos puedan comprenderlo.
En LivingPlayStation volvemos de nuevo al mundo de la realidad virtual y repetimos también en el ámbito musical para traeros el análisis de Track Lab, la apuesta del estudio Little Chicken Game Company que llega a PlayStation VR plagada de novedades para los amantes de todo tipo de música.
Infinitas posibilidades

Track Lab es una apuesta llena de frescura, con un sistema novedoso que nos permitirá crear todo aquello que soñemos, no obstante, bajo la corteza se esconde mucho mas de lo que en si parece el programa.
De Inicio, el juego nos pone todas las cartas sobre la mesa para dividirse en tres partes, una primera y escueta parte a modo de tutorial que nos enseña el funcionamiento de los editores musicales, otra a modo de juego llena de retos para aquellos que busquen algo mas que un mero editor musical y una última en la que nuestra imaginación y nuestra pericia serán los limites que pondremos a nuestras creaciones.

Por ello en el menú principal podremos acceder a estas opciones y disfrutar de dos tipos de juego diferentes, uno en el que tendremos que estrujarnos el cerebro resolviendo puzles musicales y otro en el que nuestro intelecto tendrá toda la libertad permitida para crear aquello que siempre ha soñado.
Premisa básica pero compleja
Básicamente Track Lab es un juego en el que usando paneles cuadriculados y una especie de esferas podremos crear todo tipo de melodías que posteriormente podremos mezclar entre si para crear todo tipo de ritmos y finalmente temas musicales completos.
El juego nos pone en liza un panel de control en el que en un lado tendremos un número de ítems, y en otro lado un amplio abanico de sonidos y tonos divididos en diferentes estilos musicales que se mostrarán en nuestro frente a modo de burbujas.

Todas estas burbujas las colocaremos en nuestro frente en un panel lleno de cuadrículas en el que podremos colocar los anteriores ítems que interactuarán de manera diferente, de inicio el panel nos muestra una especie de cañón que disparará una bala que será la que actué sobre las burbujas que coloquemos en su camino, cada uno de ellos de un mas que sobresaliente numero de ritmos que estará divididos en todo tipo de sonidos con sus respectivas notas musicales. Tendremos baterías, guitarras eléctricas, efectos electrónicos etc, así hasta un casi innumerable abanico de opciones a nuestro alcance.
Una vez colocamos este sonido y la bala lo atraviese se producirá el tono de turno, a partir de ahí tendremos infinitas opciones para crear tonos en el enorme panel que se pone a nuestro alcance, pudiendo ampliar la secuencia con nuevos cañones, otros ítems que hagan rebotar las balas, las desvíe hacia otro lado para activar otro tono o incluso las haga rebotar hacia el mismo lado, creando estribillos y todo tipo de sonidos.

Una vez tengamos la mezcla elegida, podremos guardarla dentro de un cubo representativo de este mismo ritmo e incluso dejarla archivada en una biblioteca para posteriormente crear temas completos. Podremos insertar en cada una de nuestras melodías hasta ocho cubos, lo que da un amplio espectro de posibilidades al juego.
A tenor tono parece simple, y lo es, si queremos crear tonos básicos, pero la cosa se complica si somos de los ambiciosos y de los que quieren creaciones complejas y lo cierto es que aunque parece sencillo Track Lab es uno de esos juegos que pondrán tus sentidos a prueba, sobre todo el del oído.

Track Lab también llega repleto de posibilidades, comenzando por la que nos permite acceder a una amplia galería de sonidos creados de inicio, muchos otros que iremos desbloqueando a medida que superemos los desafíos del modo Construcción y otros que podremos guardar en un amplio apartado para usarlos mas adelante.
No obstante el programa creado por Little Chicken Game Company se ha encargado de que todo parezca mucho mas sencillo y creemos que lo ha logrado de una manera mas que coherente y que enganchará a los ávidos de retos.
Desafío musical
Es el modo de construcción el verdadero reto y turorial de aprendizaje del juego, el que va a poner a prueba tus sentidos y el que hará que acabes estrujándote el cerebro, no obstante el peor de sus problemas es que al final se antoja algo corto de niveles, aunque si es cierto que es mas que suficiente para que una vez finalizado tengamos conocimientos suficientes como para ponernos a componer temas solos.

El modo Construcción nos va a llevar a presentarnos temas musicales incompletos que tendremos que rellenar con varios de los iconos que tenemos disponibles en el juego, este modo nos pondrá en liza un ritmo musical incompleto en el que nuestras “balas de cañón” no logran alcanzar su objetivo, nuestra misión será llevar a las balas hasta su meta, para ello tendremos que interactuar con los iconos disponibles para conseguirlo, lo que parece simple a primera vista y en los primeros niveles, se convierte en un auténtico desafío cuando llevamos unas ocho o nueve fases completadas.
Lo que si es cierto es que una vez hemos superado al menos la mitad de los niveles disponibles, la tónica cambia notablemente cuando accedemos al modo creación, donde ya empezamos a entender la tónica general del juego, de modo que nuestro consejo es superar (o al menos intentarlo) el modo construcción para acceder preparados al modo creación.
Visualmente colorista

Con tonos saturados con estilo neón, en Track Lab vamos a disponer de un acabado notable en lo referente a su aspecto gráfico, no obstante no busquéis mucho mas, estamos ante un juego simple en lo gráfico con un fondo negro que dibuja el contorno de lo que parecen figuras geométricas al fondo y poco mas que demostrar.
Quizá en lo técnico si vemos un amplio abanico de coloridos efectos que se ponen en funcionamiento para mostrarnos nuestras creaciones con diferentes ítems que enseñan de manera muy atractiva y resolutiva los puzzles o tonos que creamos.
Creando arte

A nivel sonoro no podemos poner peros al juego que de inicio nos va a permitir crear absolutamente todo lo que soñemos, ritmos de todo tipo imitando numerosos instrumentos como guitarras eléctricas, baterías, platillos, efectos electrónicos, contrabajos y un gran número de posibilidades que se reflejan con una fidelidad pasmosa haciendo ilimitado el uso de todos estos ritmos y el resultado final de nuestra creaciones.
Sin limites, solo los pones tu

En definidas cuentas Track Lab es una apuesta musical llena de grandes ideas, con un sistema de creación muy innovador pero quizá demasiado complejo y al que cuesta cogerle el tranquillo, y necesita de horas para dominarlo de manera coherente, no obstante el programa ofrece algo mas, y quizá la guinda del pastel sea su modo Construcción que aunque algo escaso en contenido nos trae diferentes retos que no solo pondrán al límite nuestra lógica y capacidades sonoras, si no que nos llevará a aprender casi sin saberlo el funcionamiento básico del juego.
Por desgracia este modo como os comentamos, es algo escaso y podremos superarlo en no mas de dos o tres horas si somos persistentes, a partir de ahí lo único que nos queda es un modo de edición libre que nos va a traer un amplio abanico de posibilidades infinitas con cientos de ritmos, instrumentos y todo tipo de posibilidades creativas pero que quizá no llegue a llenar lo que muchos jugadores buscan, estamos ante uno de esos juegos que todo amante de la música debería probar alguna vez y pero que puede que a los no tan dados en esta temática no llegue a llenar del todo.
Copia del juego proporcionada por SIE
Jugabilidad - 60%
Graficos - 60%
Sonido - 85%
68%
Track Lab es una apuesta musical llena de buenas ideas, con un sistema de creación muy innovador aunque algo mas complejo de lo que parece y que cuesta dominar, no obstante el programa ofrece una coherente alternativa y quizá, la guinda del pastel, hablamos del modo Construcción que aunque escaso nos trae una cantidad de retos que no solo pondrán al límite nuestra lógica y capacidades sonoras, si no que nos llevará a aprender casi sin saberlo el funcionamiento básico del juego.
User Rating: Be the first one !
