Análisis | Trump dice que las leyes de inmigración fueron escritas por personas que “no podían amar a nuestro país”

El presidente Trump habla en una convención de la Asociación Nacional del Rifle (NRA) en Dallas, el 4 de mayo de 2018. (REUTERS / Lucas Jackson)

A pesar de las noticias sobre la decisión de su administración de poner fin al estatus de protección temporal para los inmigrantes hondureños que han estado en los Estados Unidos desde 1999, el presidente Trump criticó duramente a los inmigrantes de ese país y otros.

“Todos ustedes han visto, en la televisión, en todos los periódicos. Los inmigrantes ilegales, que fluyen a través de México, inundan la frontera “, dijo durante un discurso en la convención de la Asociación Nacional del Rifle el viernes. “Muchos de América Central – Honduras, en todo el lugar. Viniendo por miles. Los estamos deteniendo en diferentes frentes “.

“Pero no tenemos leyes”, agregó Trump. “Tenemos leyes escritas por personas que realmente no pueden amar a nuestro país”.

Esa no es una declaración notable de Donald Trump, el usuario de Twitter muy partidista, pero es una declaración notable del presidente de los Estados Unidos.

Una teoría central del experimento estadounidense es que las diferencias en los puntos de vista de las dos partes reflejan desacuerdos sobre la política y no la corrupción moral de la oposición política. Para un presidente, este ha sido ciertamente el enfoque aceptado: los oponentes políticos pueden ser dolores gigantescos, pero no son malvados . Los presidentes a menudo dicen cosas como que podemos estar en desacuerdo, pero todos amamos a nuestro país .

Eso no es lo que Trump está diciendo.

¿Por qué? Probablemente porque, más que cualquier otro presidente reciente, Trump es miembro de la base polarizada de su partido y un consumidor de los medios partidistas desde hace mucho tiempo que refuerza esa polarización. Trump no estaba diciendo específicamente que los demócratas no aman a Estados Unidos, pero a menudo culpa a los demócratas por no promulgar políticas que logren sus objetivos en materia de inmigración. Asignar sus comentarios de “amar a nuestro país” a los demócratas no es muy exagerado.

Tampoco es una vista exótica. Varias encuestas recientes han demostrado una mayor hostilidad por parte de los miembros de una de las partes hacia la parte contraria y sus políticas. (En general, estas encuestas no formulan preguntas en términos de simpatía o desagrado por los demócratas como personas , sino como grupos y actores grupales).

Pew Research ha descubierto que los partidarios son mucho más propensos que antes a ver a la parte contraria muy desfavorablemente. Un poco más de 4 de cada 10 demócratas y republicanos ven a la parte contraria muy desfavorablemente.

Durante las elecciones de 2016, Pew formuló una pregunta más potente: ¿Es la parte contraria una amenaza para la nación misma? Un porcentaje similar de cada parte describió a la oposición como amenazante para Estados Unidos.

Una encuesta PRRI preguntó una variante sobre esa pregunta. Más de la mitad de los demócratas y republicanos considera que las políticas del partido opositor son “tan erróneas que representan una seria amenaza para el país”.

Creer que las políticas de la oposición representan una seria amenaza para Estados Unidos sugiere creer que la oposición no tiene en el corazón los mejores intereses del país, que la oposición no ama a Estados Unidos.

Claramente, una parte significativa de su partido está de acuerdo con la evaluación de Trump de las políticas de sus oponentes políticos. Trump refleja ese sentimiento regularmente, no solo durante su discurso. Vale la pena reiterar cuánto de esto se debe a los presidentes anteriores. Los presidentes a menudo ven su papel como una disminución de la animosidad partidista, no para fomentarla. Para decirlo suavemente, Trump no es un presidente típico.

Cuando estaba tratando de encontrar la encuesta anterior, me encontré con un artículo que sugiere que la fuerte animosidad partidista no es nueva. En 1861, el New York Times imprimió un discurso del senador Stephen Douglas, un demócrata de Illinois que acababa de ser derrotado por Abraham Lincoln en la presidencia. En ese discurso, Douglas criticó duramente al aún joven Partido Republicano.

” Apelo a ustedes, mis propios amigos demócratas, aquellos hombres que nunca han fallado en unirse bajo la gloriosa bandera del país, cada vez que un enemigo en casa o en el exterior se ha atrevido a atacarlo”, dijo Douglas, “a ustedes, a quienes creen que son los patriotas más puros que jamás hayan existido; no permitan que la mortificación que surge de la derrota en una lucha partidista, y la elevación de un partido al poder que creemos que es peligroso para el país ) no permitan que eso los convierta patriotas en traidores a su tierra natal “.

Incluso hace 150 años, una de las partes consideraba a la otra como “peligrosa para el país”, lo que sugiere que el sentimiento capturado en las encuestas anteriores no es nuevo.

Por supuesto, Douglas estaba hablando de una semana después del comienzo de la Guerra Civil, así que tome ese precedente con un grano de sal.

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https://www.washingtonpost.com/news/politics/wp/2018/05/04/trump-says-immigration-laws-were-written-by-people-who-could-not-love-our-country/