ANÁLISIS: Vikings: Wolves of Midgard

Estamos ante Vikings: Wolves of Midgard, un juego desarrollado por la compañía francesa Games Farm, responsable de títulos Air Conflicts o Shadows: Heretic Kingdoms. Se trata de un RPG de acción con perspectiva isométrica (ARPG) en el que pasaremos horas eliminando enemigos a través de los diferentes niveles y mejorando las características de nuestro protagonista vikingo.

ANÁLISIS

VERSIÓN DISPONIBLE

XBOX ONE – PS4 – PC

VERSIÓN ANALIZADA

PC

DESARROLLADOR

GAMES FARM

DISTRIBUIDOR

MERIDIEM GAMES

VALORACIÓN

6

NUESTRA FORMA DE VALORAR LOS JUEGOS

La historia nos sitúa en medio de una guerra entre los vikingos y los jotuns, los cuales quieres destruir Midgard. Nuestro protagonista, como miembro del clan Ulfung, los lobos de Midgard, intentará hacerse lo suficientemente fuerte como para enfrentarse a los jotuns y así evitar el Ragnarok, al mismo tiempo que reconstruye su aldea la cual ha sido reducida a cenizas.

Dicha historia está contada mediante diálogos cortos con distintos personajes, y a través de una narradora que nos situará brevemente en contexto al principio de cada nivel. En este aspecto hay que destacar dos puntos negativos. El primero es que la traducción al castellano es francamente lamentable, continuamente veremos la ausencia de preposiciones, errores en las conjugaciones de verbos, y más fallos que nos llevan a pensar que la traducción se ha hecho mediante un traductor y no se han parado a mirar el resultado, además de hacer complicada la lectura en ciertos puntos.

El segundo es que la temática vikinga está tomada más como trasfondo que como punto central. Cualquier amante de la mitología nórdica sabe la riqueza de la misma, y en Vikings parece ser que se ha usado más como reclamo para los jugadores que como punto de interés y profundización, ya que se queda muy cogida con pinzas y no logra la ambientación mitológica que logró por ejemplo God of War.

En cuanto a la jugabilidad, el combate en sí no innova con respecto a otros ARPG del mercado, es lo que cabe esperar de él. El único punto que quizás no tenga la mayoría es que podremos esquivar los ataques de los enemigos mediante volteretas que consumirán parte de nuestra barra de stamina. Esto es sumamente importante, ya que la dificultad está bastante desproporcionada e incluso en dificultad normal, los enemigos tomarán una buena parte de nuestra barra de vida con cada golpe, por lo que las pociones de vida, que las rellenaremos en pozos distribuidos a lo largo de los mapas, serán nuestras mejores aliadas.

Esto hace que haya menor densidad de enemigos que en otros ARPG. En Vikings ya de por sí es peligroso luchar contra más de 3 enemigos al mismo tiempo, por lo que no podremos ir moviéndonos rápidamente de aglomeración en aglomeración eliminándolos a base de áreas, como viene siendo costumbre en este tipo de juegos. Además, la estructura de los mapas son de tipo pasillo, no abiertos, lo cual propicia más esta menor densidad.

El sistema de loot o equipamiento también es un tema importante a tratar. En Vikings no encontraremos montañas de loot cuanto eliminemos a nuestros enemigos, sino que veremos algún que otro ítem que en la mayoría de los casos son inservibles, excepto por unas piezas de armas o armaduras catalogadas como artefactos y que cuando consigamos reunir todas sus piezas, podremos forjar un objeto de altísima calidad.

Esto nos lleva a hablar del sistema de crafteo, el cual es el fundamental para equiparse bien. En cada misión o mapa, además del objetivo principal que será siempre eliminar al jefe final, tendremos unos objetivos secundarios como destruir X estandartes de los enemigos, eliminar X enemigos de un cierto tipo, etc. Estos objetivos secundarios, al igual que el jefe final, nos otorgarán como recompensa madera, oro, hierro y sangre. Estos recursos nos sirven para poder craftear en la ciudad un equipamiento mejor.

En un principio el herrero nos ofrecerá armas básicas, pero cuando las crafteamos vendrán dotadas de alguna característica aleatoria, como robo de vida, daño adicional de algún elemento, etc. Además, las propias estaciones de crafteo pueden ser subidas de nivel cuando tengamos suficiente madera, hierro y oro, de esta manera desbloqueando equipamiento de un nivel superior. A los fans de los ARPG no os resultará raro este componente aleatorio en el crafteo, ni tampoco el sistema de calidad por colores de las armas, bastante intuitivo.

En cuanto a la sangre, la usaremos para subir de nivel y otorgar puntos de habilidades. Estos puntos los podremos distribuir a lo largo de 5 ramas diferentes dependiendo de cómo queramos orientar nuestro personaje. Thor nos orientará al uso del martillo a dos manos, Loki a las dos armas, Odín al uso del bastón y la magia, Skathi al arco, y Tyr a un arma y escudo. En este aspecto, Vikings deja mucho que desear ya que no nos da toda la customización y libertad que nos gustaría para potenciar nuestro personaje, prácticamente avanzaremos a lo largo de las ramas sin demasiadas opciones. De esta manera, los amantes del “theorycrafting” que suelen disfrutar de estos juegos, se sentirán decepcionados.

En el apartado visual, hay que decir que es un juego estéticamente bonito, el suavizado de las texturas está bastante conseguido por lo que aquí se lleva un punto a favor.

Sin embargo no se puede decir lo mismo del apartado sonoro. Es cierto que la banda sonora es muy acertada, ya que suena muy acorde con la temática vikinga, pero uno de los puntos fuertes de los ARPG deben ser los efectos de sonido, ya que pasaremos horas y horas en combate y eliminando enemigos. Los efectos no están conseguidos y no logran esa sensación de satisfacción al eliminar las hordas de enemigos.

En cuanto al apartado técnico, decir que es un juego bastante exigente en cuanto a requisitos, ya que si queremos tener el suavizado de texturas y la calidad al máximo, necesitaremos una muy buena máquina. Para aquellos que no la tienen, siempre se puede bajar la calidad general y lograr que funcione a 60 fps en PCs de gama media, aunque es cierto que pierde bastante calidad visual. No he sufrido ningún crash, ni freeze, ni bug a lo largo del juego, lo cual es valorado positivamente.

NUESTRA OPINIÓN FINAL

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En conclusión, Vikings: Wolves of Midgard es un título que no innova especialmente en nada, y que flaquea en casi todos los puntos que un buen ARPG necesita. Su historia superficial, su combate poco satisfactorio y su pobre y simple customización de personaje hace que se pierda en una marea de mediocridad.

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