ANÁLISIS: White Shadows

Luz y oscuridad entre cerdos y pajaros

Sorprendido y sobrepasado me hallo, tras haber disfrutado de la propuesta que el estudio Monokel ha puesto sobre la mesa con White Shadows.

Ya que la verdad que uno tiene cierta edad, un corazón ya bastante trabajado, y una insensibilidad bastante asumida. Por ello, cuando llega a tus manos un juego que es capaz de tocar todos esos mundo, y ver con ello que sigues vivo, esto hace saltar todas las alarmas de que te estas encontrando con algo especial, diferente y, único. Y justamente es lo que me ha plantada ante mis ojos y mi mando esta nueva joya independiente, de la que os voy a hablar e, intentar trasmitir, todo lo que ha sido capaz de aportarme y contagiarme durante toda su oscura y maravillosa experiencia.

NOTA: 8'8

Entrando ya en el juego. Uno tiene que ser más qu consciente que se encuentra ante un juego donde a nte todo prima la experiencia visual, sonora y sensorial, bajo unos tintes de terror psicológico, intriga narrativa, y concepción de un universo especial y confuso. En el que la ambientación y la absorción de todos nuestros sentidos es parte intrínseca de lo que un juego tan particular quiere darnos y mostrarnos.

Y es que White Shadows nos presenta un juego donde la narrativa circunstancial, nos irá guiando impecablemente entre zonas de plataformas y puzles. Donde tomaremos el control de una pequeña llamada Ravengirl. En una historia que nos introducen en un distópico mundo. Donde; las diferencias sociales, los abusos de todo tipo, la violencia, el racismo y, la explotación, son parte de un corrupto sistema autoritario del que estamos intentando escapar jugandonos nuestra vida, y la de nuestra marginada especie. Y con ello descubriendo en el camino, todos los entresijos y maquiavélicas situaciones que se pueden llegar a dar con tal de que dicho sistema siga adelante.

Sin dudarlo, esta narrativa es el punto principal del juego. Con una capacidad de inmersión, empatía, y dureza, que hacia mucho tiempo que no vivía dentro de un juego de este tipo. Manteniendo en todo momento la tensión, el desasosiego, e incluso el miedo, al ver lo que es capaz de llegar una sociedad. Y que te mantiene enganchado desde el primer segundo, dentro de una historia corta pero intensa.

Donde la jugabilidad casa a la perfección con dicha narrativa. Ya que entre plataformas bien tratadas dentro de unos curiosos diseños de escenarios. Que se complementan constantemente con puzles de entornos, donde la pulsación de botones, la activación de palancas, y diferentes interacciones, conseguirán darnos paso de forma fluida y sin demasiados problemas, pero siempre haciéndonos participe de ello, a esa trama principal que toma la rienda de toda la experiencia constantemente.

Por lo que respecta al manejo. Es un juego que no quiere complicarnos la vida. Ya que más allá de una clásica movilidad, y unas correctas físicas, nos implementa opciones de correr, saltar, agacharnos e interactuar. Siendo más que suficiente para avanzar dentro del dicho apartado y sus variadas situaciones. Que aunque no es especialmente novedoso, es capaz de encajar tan bien con el mundo que nos rodea que uno se siente agradecido en todo momento con él.

Solo encontrando un factor que directamente relacionado con su apartado visual y el diseño de escenarios, pueden darnos algún quebradero de cabeza. Ya que como veréis a continuación, el juego es completamente en blanco y negro. Y eso nos puede llevar a que no distingamos ciertas zonas con las que interactuar, o caminos por donde ir. Haciéndonos que tomemos algunas decisiones meramente al ensayo y error, por no saber donde actuar o que camino seguir, hasta que damos con la tecla. Cosa que tampoco es un problema, ya que el juego n o castiga especialmente la muerte, y para que todo fluya reapareceremos bastante cerca de dicho momentos.

Entrando ya, por tanto, en ese apartado técnico. No puedo hacer otra cosa que alabar inmensamente el trabajazo audio visual que se ha realizado en este White Shadows.

Desde el punto de vista del diseño artístico es una autentica delicia para nuestros ojos. Y donde ese ya nombrada tonalidad en blanco y negro, con un tratado de luces y sombra impresionante. El uso de la oclusión ambiental maravilloso. Y un bestial diseño, de entornos llenos de vida y actividad. Consiguen inmiscuirnos de una de las formas más impresionantes que nunca haya vivido dentro de una epopeya de huida tan llena de crueldad como esta. Donde las animaciones, el diseño de personajes, y la ambientación tan especial, consiguen acicalar una autentica obra de arte.

Y está claro que la parte sonora tampoco se queda atrás. Con una agobiante, opresora, e inquietante ambientación. Donde los efectos de sonido, llenan de vida y terror al mecanizado mundo que nos rodea. Y donde la sutileza, el estruendo, o el mero silencio, son capaces de interactuar con pequeñas pinceladas orquestadas con música clásica, que te hacen interiorizar y absorber todo lo que nuestra protagonista siente y experimenta.

Por cierto, el juego llega con textos en español. Cosa que es un buen detalle como siempre, pese a que hay poco texto.

White Shadows, es sin dudarlo una de las más gratas, inquietantes, y socialmente oscuras aventuras que he vivido dentro de este tipo de juego tan ambiental y centrado en la experiencia audio visual.

Y es que es un juego t remendamente absorbente. Que sabe en todo momento por donde quiere llevar al jugador para hacernos sentir lo que el protagonista siente. Consiguiendo mantener la tensión, la intriga, y ante todo, el desasosiego, de una forma tan magistral que asusta y atrapa a partes iguales.

Una increíble y apasionante propuesta, la que la buena gente de Monokel nos ha planteado, con este seguramente inolvidable para muchos, White Shadows. Siendo desde este día, uno de los imprescindibles dentro del mundo de las pequeñas y oscuras historias que desde hace y amás de una década los estudios indie se han sabido agarrar tan bien. Una autentica joya entre tanta oscuridad.

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