En un momento donde están en boga las críticas a los Pases de Temporada, cuando las expansiones han perdido su significado de antaño y tenemos la sensación de que los juegos nos llegan más recortados que nunca, MachineGames y Bethesda vuelven a rescatar del pasado todo lo bueno. Si con The New Order nos devolvían la esencia del shooter clásico adaptado a los tiempos que corren, con The Old Blood nos demuestran que se puede hacer una expansión de calidad y duración aceptable vendiéndola a un precio ajustado. No todo tiene que ser hacer sentir al jugador que se le exprime y saquea, también se puede generar contenido adicional por el que sí de gusto pagar.
Wolfenstein The Old Blood es una precuela del juego lanzado hace un año, con la salvedad que no es necesario tener The New Order para jugar. Se trata de una expansión completamente independiente y a la cual no es necesario haber jugado a su antecesor para entender estos nuevos acontecimientos. Para el que piense que estamos ante un juego de relleno, con un par de horas de añadido y poco más, se equivoca. Se siente como un juego completamente aparte, con una cantidad de horas más que reseñables y contenido adicional para alargar su vida más que interesante.
RETURN TO CASTLE WOLFENSTEIN
Los chicos de MachineGames vuelven a darnos otra ración de nostalgia esta vez en forma de escenario mítico. Para los que durante los 90 disfrutamos de aquellos primeros shooters en primera persona, hablar del castillo Wolfenstein es recordar momentos grandiosos y The Old Blood nos retrotrae a aquella época.
El carismático Blazkowicz deberá infiltrarse en las entrañas del castillo para conseguir las coordenadas de las instalaciones del general Calavera. Esta es la sinopsis básica del título, tampoco es que no queramos destriparos nada de su desarrollo pero el que venga a Wolfenstein con ganas de una historia profunda se equivoca, y quien haya jugado a The New Order sabrá como acaban los acontecimientos. Aún así, el guión se permite algunos giros interesantes y sorprendentes que deberéis descubrir por vosotros mismos.
EL DÍA QUE B.J. SE CONVIRTIÓ EN NINJA
Tenemos claro que la jugabilidad básica de Wolfenstein es disparar, disparar, disparar y por si acaso volver a disparar. A pesar de ello en The Old Blood se permiten darnos otra opción diferente, se puede superar una gran parte del juego de forma sigilosa. Ya sea en los primeros compases del juego donde nuestro armamento será limitado y los enemigos mucho más fuertes que nosotros por lo que será necesario, como avanzada la trama donde podremos evitar muchos enfrentamientos numerosos si eliminamos a los generales que dan la alarma. En los niveles más fáciles de dificultad puede no ser necesario hacer uso del mismo, pero metidos en nivel Über es más que recomendable.
Lo que para algunos puede ser un sacrilegio a las bases jugables de un shooter clásico lo cierto es que le otorga una variedad al título que dignifica aún más el trabajo de MachineGames para esta expansión. Además consigue que las aproximadas 7 horas de juego que ofrece la historia principal no tengan ningún momento de relleno.
REALIZANDO TRABAJOS DE FONTANERIA
Mencionado el añadido del sigilo nos falta nombrar la otra gran novedad de The Old Blood, la tubería. No es que Blazkowicz se nos convierta en un fontanero italiano con bigote, sino que la novedosa arma que tendremos a nuestra disposición es una tubería que se nos dará nada más comenzar que dará mucho juego. La misma será utilizada tanto para asesinar a nuestros enemigos cruelmente por la espalda, asestar duros golpes en sus nazis cabezas como para escalar por ciertas zonas cual montañero experimentado.
Pero no penséis que el arsenal a nuestra disposición será reducido, tendremos todo tipo de armas de fuego contundentes con las que realizar verdaderas carnicerías a base de plomo. Siempre pensando que los hechos suceden antes que The New Order debemos tener claro que encontraremos armas menos avanzadas que las vistas en su predecesor pero que no tienen nada que envidiar.
MANTENIENDO LA ESENCIA
The New Order se molestó en poner de manifiesto que ciertas mecánicas que los shooters actuales no utilizaban como los botiquines para la regeneración de salud siguen estando vigentes si se utilizan de forma adecuada. Volvemos a disponer de una mínima regeneración de salud pero para curarnos del todo deberemos patear el escenario en busca de botiquines y escudos.
Además se vuelve a hacer hincapié en esa ligera vertiente rolera que ya vimos en su anterior entrega, desbloqueando mejoras de nuestro personaje cumpliendo ciertos objetivos jugables. De esta forma podremos aumentar nuestra barra de vida, habilidades de disparo y otros aspectos si atinamos en nuestros disparos, recogemos suficientes botiquines o escudos y otras propuestas secundarias que nos ofrece el juego.
Los coleccionables serán otra parte complementaria de la aventura, aunque con menor cantidad que en The New Order. Las cartas, personajes, ilustraciones y el oro serán el macguffin de todo jugador completista.
Volvemos a disponer de la posibilidad de rejugar el clásico Wolfenstein 3D en cada nivel siempre que localicemos las camas donde hacer que Blazkowicz eche un sueñecito. Algunas estarán realmente escondidas siendo otro objetivo más a completar. La implementación de esta posibilidad sirve para demostrar el verdadero avance del videojuego pudiendo comparar ipso facto la evolución tanto gráfica como jugable por la que hemos pasado.
Si la historia principal nos parece poco añadido dispondremos de una serie de desafíos basados en los niveles de la misma que nos darán unas cuantas horas de juego buscando la perfección y los correspondientes trofeos.
UN NIVEL TÉCNICO ACEPTABLE PERO SIN DESLUMBRAR
En este apartado cumple al igual que hiciera The New Order pero sin volarnos la cabeza. Graficamente no estamos ante ningún portento, de hecho algunas texturas nos pueden parecer pobres, pero el nivel artístico del juego vuelve a cumplir sobradamente. Las animaciones CG siguen estando a buen nivel aunque quien busque fotorrealismo se equivoca de ventanilla.
A nivel sonoro volvemos a contar con un doblaje al castellano de gran altura, un aceptable uso de los efectos de las armas y un curioso parentesco de la melodía del menú principal con la banda sonora de The Order 1886.
CONCLUSIÓN
Wolfenstein The Old Blood es un título muy recomendable, tanto para el amante del shooter clásico como para el actual. Sin necesidad de multijugador para alargar su vida útil y con una buena adaptación de mecánicas clásicas con actuales.
Una expansión stand alone a precio de risa que debe ser un imprescindible en las estanterías de cada juegoteca.
En un momento donde están en boga las críticas a los Pases de Temporada, cuando las expansiones han perdido su significado de antaño y tenemos la sensación de que los juegos nos llegan más recortados que nunca, MachineGames y Bethesda vuelven a rescatar del pasado todo lo bueno. Si con… Análisis Wolfenstein The Old Blood Análisis Wolfenstein The Old Blood 2015-06-10 Salvador Vargas RamírezGráficos - 80%
Sonido - 85%
Jugabilidad - 95%
8787%
Wolfenstein The Old Blood es un título muy recomendable, tanto para el amante del shooter clásico como para el actual. Sin necesidad de multijugador para alargar su vida útil y con una buena adaptación de mecánicas clásicas con actuales. Una expansión stand alone a precio de risa que debe ser un imprescindible en las estanterías de cada juegoteca.
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