Cambiamos las carreteras y deportivos por gravilla y coches de Rally, porque no todo va a ser sutileza y señorío a cuatro ruedas, también habrá que ponerse el mono de trabajo y llenarse de mierda hasta las orejas, como hacen nuestros vehículos cada vez que derrapamos para entrar en esa horquilla de manera óptima y así arañarle segundos al crono.
Big Ben Interactive pone en nuestras manos el trabajo realizado por Kylotonn Games, que entre tratarse de un juego intergeneracional (sí, aún nos tenemos que comer estas cosas) y que encima parece ser que el estudio Francés no ha pisado a fondo en ninguna de las curvas, tenemos entre manos un juego que podría haber dado muchísimo más de sí. Agárrate que vienen curvas.
ANÁLISIS
VERSIÓN DISPONIBLE
XBOX ONE – PS4 – PC – XBOX 360 – PS3
VERSIÓN ANALIZADA
PS4
DESARROLLADOR
KYLOTONN
DISTRIBUIDOR
BADLAND GAMES
VALORACIÓN
5
NUESTRA FORMA DE VALORAR LOS JUEGOS
Un Rally en pluriempleo
Habiendo adquirido la licencia del mundial, nos encontramos con un WRC 5 muy completo, con una parrilla muy extensa y los diferentes campeonatos de WRC, WRC-2 y J-WRC, todo adecentado y preparado para una producción en masa, las salidas tanto en la antigua generación como en la actual junto a PC y Playstation Vita le abre al título un abanico de posibilidades con las que hacer disfrutar del juego, pero en cambio resta enteros con la pérdida de calidad debido a la poca especialización, un juego tan versátil (tantas versiones) y con un estudio aún con la L puesta no puede destacar en nada, y encima WRC 5 cuenta con una licencia muy golosa para darlo todo en una generación como la actual, por poner un ejemplo.
Con unas opciones tan amplias, unos mundiales en las 13 etapas del rally y un plantel de corredores casi interminable, tenemos juego para rato, siendo amante de este deporte mucho más. Por el contrario, si a la hora de jugar el título no ofrece una calidad mínima exigida nunca llegará a esas cotas de enganche de la que otros títulos de Rally previos si han gozado.
“Trata de arrancarlo, Carlos”
Montarte en el coche y esperar a que den la salida te deja con esa sensación de querer más, esa necesidad imperiosa porque den luz verde y desbocar todos esos caballos bajo el capó. Tristemente toda esa sensación acaba cuando llegamos a la primera curva, donde se pierde la magia, al igual que el control del coche, y te das cuenta que no es porque seas un novato de pacotilla en el título, conforme avanzas y tu línea de aprendizaje llega a la cúspide, te das cuenta de que el coche baila de la misma forma, cuesta horrores controlar perfectamente las curvas, evitar que te sancionen cuando saltas alguna cuneta a ras para ganar tiempo, hacer una entrada limpia en una horquilla cerrada…
Muchas son las dificultades que WRC 5 y los chicos de Kylotonn Games nos presentan para poder disfrutar del campeonato de Rallyes tranquilamente, y es que a pesar de que el juego se diferencie de entre correr en asfalto, tierra o nieve, después no alcanza los niveles de realismo que le darían ese plus al juego. Otro de los puntos que quedan en el tintero para posibles mejoras en un futuro, porque en WRC 5 se antoja ya imposible, son las físicas, en ningún momento muestran la solidez necesaria para transportar al jugador a la carrera, parece un juego demasiado simple por momentos, y en los impactos también deja mucho que desear. Los daños del coche son otro de los aspectos que Kylotonn ha intentado enseñarnos en su título, cosa de agradecer a decir verdad, pero no han logrado dar con la tecla, los coches no perciben mucho daño en sus primeros impactos para posteriormente pasar al golpe K.O, que deja el coche casi totalmente inutilizado, es decir, un sistema de daños demasiado extremista.
El sistema de rebobinado viene muy bien, ya que no serán pocas las veces que nos saldremos del camino o estamparemos nuestro morro en un árbol, así si el jugador está llevando a cabo la vuelta de su vida no debe preocuparse porque podrá volver la carrera unos segundos atrás para poder esquivar ese golpe.
Hay unos 65 tramos en total en los que poder sacar los tiempos, pertenecientes a cada parte del circuito, lo que los hace diferentes puesto que en uno puedes tener curvas fáciles y en otros cambios de rasante con todo el sol entrándote por la luna delantera (sobre todo jugándolo en la cámara de cabina) que hace prácticamente invisible la trazada, algo que si se agradece, cuando ves una carrera de Rallyes observas que los pilotos luchan contra temporales y contra luces cegadoras.
Ponte el mono y arranca
No te preocupes si no has conducido nunca un coche, mucho menos uno de Rally, WRC te prepara para el campeonato con unas especies de pruebas para pilotos noveles, una auto escuela para Rally que consta de aproximadamente unas 30 pruebas. En ellas aprenderemos movimientos básicos para subsistir dentro de la etapa y poder arañar aún más al crono.
Nos encontraremos modos de juego simples como puedan ser la etapa rápida o el rally rápido, sin esperas, escoger al piloto de la parrilla con el coche que más guste para marcar nuestros tiempos.
El modo carrera es lo más llamativo con diferencia del título, lástima de su falta de profundidad en las acciones, pero sin duda es el modo que todo poseedor de WRC 5 debe degustar. Empezando en las categorías más bajas del mundo del Rally iremos ascendiendo al acabar cada temporada, eso sí, sin saltos de categorías, ni haciendo un temporadón llegaremos a un equipo humilde de la modalidad WRC. Junto a esto acompañamos a nuestro piloto creado por nosotros mismos para alcanzar la gloria, que como decíamos anteriormente queda un poco light la modalidad, al no haber más opciones que esperar a ir ascendiendo poco a poco, a pesar de ser el heredero de Löeb.
A la alturas a las que nos encontramos, la inclusión de un modo online en juegos deportivos y competitivos deben ser obligatorios, por ello la desarrolladora nos ha ofrecido una competición contra otros 7 jugadores en las que correremos al mismo tiempo, obviamente visualizando a los fantasmas de los demás al tratarse de un deporte en el que tan solo hay un vehículo en pista. Las clasificaciones online para cada carrera del título también están incluidas, así como unos desafíos que van cambiando de forma periódica para dar más vidilla al juego, todo un acierto para este estudio aún en pañales.
Un parabrisas embarrado y un motor gripado
Con la sola intención de sacarlo tanto en la antigua generación como en la actual, los que llevamos tiempo observando el comportamiento de los juegos intergeneracionales sabemos qué tipo de producto nos vamos a encontrar, donde al final no sale ganando en ninguna de sus múltiples versiones.
El apartado gráfico del título deja bastante que desear, sobre todo tratándose en la nueva generación, con PS4 y One nos topamos con un título de velocidad a 30 frames, con unos niveles de detalles muy pobres y que perfectamente darían el cante en la antigua generación, donde por supuesto hemos visto bastantes trabajos mejor hechos. Se agradece el traernos tanto distintos efectos climatológicos como diferentes horas en las que correr, ya sea de día o de noche que hacen unos efectos de luces dependiendo del momento exacto (Amanecer, atardecer, noche cerrada…) pero tampoco se pueden tirar cohetes con estos añadidos, cumplen en lo visual, pero poco más allá.
El apartado sonoro no es más que un espejo del gráfico, nada más llegar al menú principal del juego nos encontramos con una voz en off que nos narra lo que nos encontraremos en el título, el “pero” de esta voz es que parece una especie de loquendo, una voz muy artificial. Además de ello tenemos a nuestro copiloto narrándonos la carrera, que en ocasiones sufre una descoordinación absoluta y acabamos plantados en la cuneta y con daños en el coche. Los motores rugen y poco más, sonidos muy genéricos que en ocasiones no percibimos las diferencias.
La multiplataformidad se ha pagado muy cara en WRC, encontrándonos un juego en lo meramente técnico muy deficiente, sobre todo teniendo en cuenta que lo jugamos en PS4 o Xbox One.
NUESTRA OPINIÓN FINAL
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Vuelve la licencia de WRC que tanto dio que hablar en el pasado y que ha estado desaparecida en combate por un año, colocada sobre los hombros de Kylotonn Games, Big ben Interactive pretendía darnos una sorpresa con un estudio relativamente nuevo, y bien es cierto que la sorpresa nos la hemos llevado, pero no precisamente para bien.
Con una jugabilidad y unas físicas cogidas con pinzas, un apartado gráfico y sonoro que no ayudan, solo nos queda encomendarnos a la licencia en sí de la WRC, que ahí si tenemos todos los perejiles, las tres categorías y el numero de pilotos elevado, pero que no sirven de salvavidas para un título que no llega a cumplir las expectativas, sobre todo comparándolo con otros juegos del género de las carreras.
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