Nota: 7
Lo mejor: los primeros 15 minutos...que ya se habían filtrado
Lo peor: el cliffhanger final, casi paródico.
6 millones y medio de espectadores se reencontraron el pasado día 4 con los visitantes, un número bastante similar a la línea general de resultados de la primera temporada, es decir, insuficiente. Como ya os imaginaréis, estos datos significan con el 70% de seguridad que esta será la última temporada de uno de esos remakes que ayudan a quitar el estigma que el adjetivo tiene acuñado a fuego.
Una noticia que es casi un hecho desde que conocimos la decisión de recortar de 12 a 10 los episodios de esta segunda entrega. Pero la serie se resiste a la cancelación y sigue abriendo tramas que desembocarán tarde o temprano en la guerra definitiva entre la humanidad y los visitantes. Mientras montamos las trincheras (o seducimos a alguna sugerente visitante), que mejor que leer la review del 2x01 tras el salto.
No es que la primera temporada de V (2009) fuera sobresaliente, pero sin duda descubrimos una serie más que digna, donde supieron adaptar la premisa original al pensamiento y capacidad del mundo actual, y en la que están invirtiendo una cantidad de dinero más que suficiente para mostrar una invasión alienígena con espectacularidad como nunca antes lo hizo la pequeña pantalla.
Es cierto que se le puede acusar un abuso de la fórmula que supuestamente convierte a una serie en aditiva (y de la que Lost es y será siempre su máximo exponente), y en muchas ocasiones las situaciones parecen forzadas para crear una tensión añadida. Pero se trata de un fallo menor cuando estamos hablando de televisión palomitera, entretenimiento puro y duro al que buscarle una mayor profundidad o trascendencia sería un error. Para eso ya tenemos a Spielberg, al que habrá que exigirle el cielo con sus dos proyectos televisivos.
Esta segunda entrega comienza con uno de esos recursos mil veces visto como es el sueño-trampa, que no por ello deja de ser lo suficientemente impactante como comienzo de temporada. Aunque muchos seguro que esperaban librarse de uno de los mayores lastres de la serie que es Tyler, pero finalmente cobra la importancia que todos esperábamos en este capítulo.
En la nave Marcus lucha por rescatar a su hijo y escapar de la dictadura de Anna, aunque no sabemos como narices pretende llevar a una guardería humana a ese sapo que se mueve dentro de la vitrina. En un giro que en principio parece directamente estúpido, Anna decide liberlarle bajo el pretexto de utilizarle para dar con la Quinta Columna. Una resistencia que gana adeptos por segundos.
No solo la hija de Anna trabaja para nuestros protagonistas, sino que
Anna demuestra sentimientos en varios momentos, tanto en el ensañamiento con el capitán de una de sus naves como ante el cadáver de su hijo. La lagarto Reina intenta disimular acelerando su plan. El famoso cielo rojo desemboca en una lluvia de fósforo que supuestamente hará más fértil nuestro planeta, pero que realmente sirve para que las mujeres humanas tengan la resistencia suficiente para soportar un embarazo extraterrestre.
En un acelerón argumental al que no estamos acostumbrados, la propia
Pero aquí no terminan las novedades, sino que también conocemos a la mismísima madre de Anna, de la que solo sabíamos gracias al anuncio del fichaje de la ex-V Jane Badler que se trataba de una prisionera de su hija en una zona de la nave aclimatada como su planeta natal. Y eso es exactamente lo que seguimos sabiendo tras un final "chaaan-channnero" de manual. Eso, y que hay poca luz en lagartolandia.
V ha regresado exactamente como se fue, con sus defectos y sus fallos intactos. Sigue siendo ese producto de consumo fácil que alternar entre series más contundentes. Pero lo más importantes que ha vuelto con el avance argumental necesario para justificar la larga espera que ha supuesto esta segunda temporada de una serie que se estrenó en 2009 y que solo cuenta con 13 episodios emitidos.