No es el primer smartphone que analizamos con procesador Qualcomm Snapdragon 801. No es el primer smartphone que tenemos con una pantalla QuadHD o 2K o como se le quiera llamar. Ni mucho menos el primero en tener 2GB de memoria RAM. El LG G3 es que es el primer smartphone con todo eso junto más enfoque láser de su cámara trasera para una velocidad de enfoque endiablada. Por eso, hemos decidido cambiar la forma de analizarlo en vídeo, por que creemos que la ocasión se lo merece. Por eso os pedimos que no os perdáis el vídeo que está al final de este post.
De momento, el LG G3 es uno de los dispositivos más completos que hemos probado en Droid Panic. Muchas son las bondades que ofrece y pocas las faltas que tiene. Además, con el precio que tiene, planta cara a los que han salido antes que él, es decir, el Samsung Galaxy S5, Sony Xperia Z2 y HTC One M8. En formato libre, su precio oficial es de 599 euros, demasiado para el bolsillo de un mortal, pero si buscamos bien en las tiendas, además de encontrarlo bastante más barato, lo podremos encontrar acompañado del LG G Watch, por lo que aun te vale mucho menos. No metemos al OnePlus One ni el Xiaomi Mi4 por que sabéis que son los dos smartphones más baratos con especificaciones parecidas. Nos referimos a teléfonos que podemos encontrar en cualquier tienda de móviles.
Lo que nos ha sorprendido este LG G3 ha sido su gran calidad de pantalla, que aunque la resolución no se nota en una pantalla “tan pequeña”, hay que decir que algo más definidas sí se ven las cosas. Su diseño es otro punto a favor, puesto que LG ha logrado mantener o mejorar el tamaño de los marcos con respecto a su antecesor, el LG G2. Su parte trasera imita a la perfección al aluminio pulido, pero es plástico, una tapa de plástico que se le puede retirar para cambiarle la batería (¡ojo, cuidado!) e introducirle una microSD de hasta 128GB.
El teléfono en sí es una maravilla. Presenta un rendimiento envidiable, aunque es cierto que aun sufre de algún problemilla de reinicio, algo a resolver por parte de LG con una actualización de software.
La cámara es otro de los puntos muy fuertes del LG G3, puesto que su enfoque por láser, le permite enfocar más rápido y de una manera mucho más exacta. El estabilizador óptico también ha sufrido una mejora respecto al del LG G2, por lo que podremos sacar mejores fotos aún con menos luz.
Sin embargo, hay un punto negativo, algo flagrante si lo comparamos con su predecesor. Y es que con el G2 podíamos llegar a las 6 o 7 horas de pantalla tan ricamente durante el día. Con este LG G3, demos gracias a llegar a las 4. Pero esto tiene una razón de ser, ya que la capacidad de la batería es de 3000mAh, y aunque hayan hecho un gran trabajo en optimizarlo, aun no es suficiente. Recordemos que la pantalla ha crecido hasta las 5.5 pulgadas y la resolución a QuadHD. Esto es algo que lo mata. No obstante, esperemos que esto se solucione ya sea por alguna mejora que le puedan meter por software o ya sea sacando una nueva batería con mayor capacidad, algo que ya ocurrió con el Samsung Galaxy S2.
De momento os dejamos con unas pocas fotos del dispositivo:
Y a continuación el vídeo que no os debéis perder: