Image & Form debió pensar que no era necesario quedarse con esta pequeña joyita sólo en 3DS, así que cuando aún saboreaban la buena impresión del juego comenzaron a trabajar en la conversión para ordenadores en Steam (Windows, Mac y Linux). Conversión que llegó la pasada semana y que hemos tenido la oportunidad de probar durante los últimos días. ¿Diferencias con respecto a 3DS? Prácticamente sólo a nivel estético, si ya poseéis el juego de la portátil no merece la pena volver a comprarlo, pero si sois nuevos por estas lides puede que el juego os proporcione unas buenas horas de entretenimiento de cara a las Navidades...
¡Sigue cavando chaval!
En un mundo algo decadente y postapocalíptico, controlaremos a Rusty, un robot venido de la ciudad que de repente hereda una mina en el lejano oeste, "¿Ensuciarme mis metálicas manos? ¡Ni hablar!", pensaría el retaco robótico, pero pronto verá que esto es imposible y que tendrá que 'pringarse' hasta sus servo-cejas, ya que la mina guarda más de un secreto... Al llegar al pueblo seremos recibido por una pequeña comitiva que nos guiará en nuestros primeros y titubeantes pasos por las profundidades de la tierra, y es que si de algo adolece SteamWorld es de un principio que realmente enganche, hay que darle una pequeña oportunidad, 30 minutos más o menos, para meternos de lleno en su mecánica y no parar de jugar hasta llegar al final.
En ese local cambiaremos minerales por pasta. ¡Biennnnnn!
Al principio contaremos con un pico muy simple que nos servirá para excavar en las galerías y dirigirnos hacia donde nos indique el mapa. Dar picotazos a la dura piedra cuesta así que pronto estaremos ansiosos por conseguir nuevas herramientas más poderosas. Todo se andará, amigos, todo se andará. Un par de metros hacia el oeste y encontramos al cadáver oxidado de nuestro tío, así que ya no hay vuelta atrás ¿Qué esconde la mina? ¿Qué ha pasado con nuestro tío? ¿Por qué hay tantos minerales y piedras preciosas desperdigados por aquí? Como ya habréis adivinado el desarrollo es relativamente sencillo. Excavar hacia el siguiente punto que nos indiquen haciendo uso de las herramientas, recopilar dichos minerales para cambiarlos en el pueblo de la superficie por objetos y mejoras, y resolver los entresijos de la historia (sencilla pero ciertamente divertida).
A medida que bajamos la cosa se va poniendo más y más fea
Nuestro protagonista se mueve muy bien y responde a nuestros impulsos (mucho mejor con un mando de control). La ausencia de una segunda pantalla como en 3DS ha obligado a Image & Form a redistribuir el GUI y a ingeniar otro sistema para el inventario que termina por funcionar también estupendamente. Gráficamente sigue siendo un título atractivo que ha ganado enteros gracias al aumento de la resolución en esta versión para ordenadores. El origen vectorial de los sprites habrá simplificado el trabajo del estudio, y gracias a la implementación de algunos efectos de luces y filtros, todo aparece más contemporáneo sin prescindir del aspecto clásico que le otorga su desarrollo bidimensional. Los cambios en los escenarios, los fondos y el tipo de enemigos que nos vamos encontrando a medida que avanzamos, harán que no aburra y que sea lo suficientemente variado como para engancharnos.
Esos rayos te pondrán muy nervioso
El único 'pero' sigue siendo la banda sonora. Los temas que suenan son buenos, pero también son muy escasos, y al cabo del tiempo es inevitable que se tornen en repetitivos y algo cansinos. Haber metido un par de temas más hubiera redondeado todo el trabajo un par de enteros, pero bueno, a cambio en esta versión podremos disfrutar de los textos traducidos a nuestro idioma. No es algo imprescindible para un juego como SteamWorld Dig, pero desde luego se agradece.
Nuevos vendedores llegarán al pueblo cuando sepan de nuestros descubrimientos
En definitiva Steamworld nos sigue gustando mucho en su paso a ordenadores. Mezcla exploración aventurera, plataformas y algo de sabor viejuno, todo embutido en un ambiente steampunk en el oeste muy majo y original. ¿Qué echamos de menos? En primer lugar una mayor dificultad, en segundo más jefes finales (sólo nos enfrentamos con uno al final de la aventura), y en tercero una opción para jugones más curtidos en el que por ejemplo continuar al perder la energía no fuera tan sencillo.
Los gráficos ganan gracias al aumento en resolución y sutiles filtros aplicados
La duración no es muy grande, entre 6 y 7 horas dependiendo de tu pericia, aunque creemos que por el precio se ajusta como un guante, y no deja de ser un título rejugable gracias a que con cada nueva partida algunos objetivos cambian de lugar. Lo mejor es que engancha y nos mete en la aventura. Como jugones con muchas partidas echadas a las espaldas, consideramos que esto es lo que realmente importa, y que el envoltorio siempre estará bien cuanto más bonito, pero si luego no disfrutamos poco importa.
Visita la web oficial de SteamWorld Dig para más información