Normalmente nos referimos a la brecha digital en términos de acceso o uso. Pero otros estudios han identificado otros, como la conciencia y la demanda.
Teniendo en cuenta estas formas de ver la brecha digital, encontramos un interesante artículo de JMIR al respecto.
Conocer nuestras debilidades en la adopción de las tecnologías en nuestro ámbito es el primer paso para poder establecer estrategias para abordarlas y superarlas.
Quizás, una de las cosas que deberíamos entender es que no existe el diseño perfecto. Quizás, una aplicación debería “reinventarse” dependiendo de quién la use. No me refiero sólo a la personalización según usuario. Llego más allá; que la misma aplicación tenga unas opciones si eres un diabético de 20 años y otras completamente diferentes si eres un diabético hipertenso de 65 años que no sabe leer.
Para ello, posiblemente se deberá reinventar la forma en la que se diseñan y programan las aplicaciones.