Dalí encontró en su ciudad natal el mejor lugar para recrear su imagen: el viejo teatro que se había destruido en un incendio. La tesis de que la vida es teatro y la persona máscara encontraría en Dalí su confirmación: su imagen se oculta en la interpretación.
Nos vamos a fijar, por ahora, solo en sus anamorfosis. A Dalí no podía pasarle desapercibida la enigmática pintura de Los embajadores de Holbein y su oculta calavera. La forma de homenajearla es una anamorfosis cilíndrica sobre una botella plateada de ponche.
Al lado de la calavera hay otras dos reflexiones sobre botella/espejo. La cara que se convierte una vez reflejada en un provocativo desnudo es la más dalineana.
![Anamorfosis sobre botella de ponche en Figueres Anamorfosis desnudo](http://m1.paperblog.com/i/293/2933776/anamorfosis-sobre-botella-ponche-figueres-L-pvI8xc.jpeg)
Dalí interpretó su papel de divo fantoche hasta lo atragante pero nunca podremos negarle su capacidad creativa y su obsesión por extender los límites del arte. Su intensa relación con los matemáticos formaba parte de su exploración.
Figueres ha rendido homenaje a Dalí con una anamorfosis callejera.
![Anamorfosis sobre botella de ponche en Figueres Dali calle Figueres](http://m1.paperblog.com/i/293/2933776/anamorfosis-sobre-botella-ponche-figueres-L-JHUsBb.jpeg)