Entre las peculiaridades observables dentro de la economía Venezolana, se destacan prácticas no reguladas en el ejercicio cotidiano del intercambio comercial. Una de estas particularidades, es la existencia de diversas tasas de cambio oficiales y no oficiales para monedas extranjeras dentro del país. Por ejemplo, el dólar americano (USD) posee una tasa de cambio oficial que ayer 02/08/2019 cerró en 11.939 bs. No obstante, las tasas de cambio no oficiales se encuentran alrededor de los 13.260 bs.
En este contexto, es importante destacar, que el dólar oficial no se adquiere de manera expedita, de hecho son pocos los afortunados al momento de obtener esta divisa. Razón por la cual en la economía diaria, se presta poca atención a la referencia oficial y por el contrario se basa el intercambio de bienes y servicios en las tasas de cambio paralelas, las cuales guardan mayor relación con la realidad y representan una alternativa mucho más viable al momento de conseguir divisas.
En este aspecto, (las tasas de cambio) se puede apreciar un notable giro en la política económica aplicada en el año en curso (2019). Ya que durante períodos anteriores, se manejaba una tasa de cambio oficial para monedas extranjeras totalmente invariable, lo cual resultaba absurdo en una economía con una inflación que el año pasado (2018) cerró en más de 1.000.000%.
Por supuesto, se puede intuir que el motivo de los mencionados cambios, no es el resurgimiento de la actividad comercial, sino obtener las divisas que escasean de manera progresiva producto del deterioro de la principal fuente de ingreso del país, la industria petrolera. Cabe señalar, que lo anterior se pretende lograr a través de los propios Venezolanos. Ante este planteamiento, cabe la pregunta lógica, ¿de donde obtienen esas divisas los Venezolanos que aún residen en su tierra natal? La respuesta se encuentra en los millones de compatriotas que se han ido a trabajar en el exterior y envían remesas a su familia para que puedan sobrevivir la abrumadora crisis económica presente. Es decir, el gobierno creó un caos económico de magnitudes inusitada que ha provocado el éxodo masivo de Venezolanos y ahora pretende sostenerse con las remesas que estos mismos envían.
Para finalizar esta primera parte que busca expresar brevemente la anarquía económica vigente en Venezuela. Es importa resaltar, que tanto el marcador oficial como los no oficiales, poseen portales web e incluso se encuentran activos a través de redes sociales, lo cual es necesario, debido a que el cambio es muy dinámico, incluso a veces se generan fluctuaciones dos veces por día. No obstante, al momento de cambiar dólares a bolívares en el mercado negro o al momento de realizar compras, la tasa de cambio que rige es la que establezca la otra parte, es decir, el comerciante, el negocio o la persona que funge como casa de cambio. Siempre existe incertidumbre en cuanto a este tema.
En la próxima parte, se explicara un poco más al detalle esta realidad…
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